La guardiana

Princesa

Dormí muy poco, pero no puedo decir que no me gusto la fiesta de coronación, la corona de fuego y todas las atenciones. Tengo que aceptarlo, me despejé totalmente en días, deje de pensar en mi madre, deje de pensar en lo horroroso que iba a ser todo desde ahora.

Vestida con el uniforme llegue a la cafetería. Sam me dejo lo mas cerca del edificio que pudo y de ahí el círculo me escoltó hasta el edificio, mi mejor amiga me esperaba en nuestra nueva mesa, quisiera o no, tengo que tomar las riendas, a Rosalie le quedan unos meses, y luego seré intocable por dos años, quien diría que yo, una fiel oponente del sistema de chicos populares ahora tendría que ocuparme de ellos, ¡ja! esto me pasa por burlarme de Jenny en gossip girl, pero no se supone que esto no pasa en el mundo real, no, el mundo real no sabe que existe el consejo creado para dar equilibrio al mundo, para que ningún rey arrogante se las de listillo, o para que todos nos demos cuenta de que no podemos hacer lo que nos de la gana, hay normas, tenemos que cumplirlas, y ahora soy parte de la ley, soy parte de ese fabuloso consejo que decide la vida de otros y no estoy nada emocionada de ello.

Muchos alumnos han llegado ésta mañana, cambié de ambiente hace unos meses, pero las cosas cuando analizo a la masa medio sonriente y animada de la cafetería es igual a mi campus anterior, solo que no hay futbolistas y otros deportistas, animadoras, cerebritos y el resto sin categoría, no no veo eso, solo veo un conjunto de chicos con poderes como los míos, bueno no exactamente, no soy como ellos, ellos tienen un solo elemento y eso tengo que recordarlo, no es momento para darme con viejas piedras, pero no es algo que deba olvidar, camino hasta Adriana, y ella se ve contenta de ocupar el nuevo sitio, suspiro, espero que mi amiga no se convierta en una wannabe, ya es suficiente con Peyton.

- princesa.

- buenos días Ad.

- ¿acabas de llegar?

- si.

Ella suspira - Austin esta retrasado

Yo la miro extrañada, ¿el grandioso Austin Hewit retrasado?

- dice que no llegara a la primera hora.

- se puede saber por que - pregunto

- una de las brillantes ideas de su madre.

- no me estas diciendo nada Ad

- ah si, lo siento, bueno el caso es que la.. -  Se lo replantea - la señora Hewit lo ha hecho volver a casa anoche a eso de las 3 y mira la hora que es y no se puede salir de Canada.

- no te preocupes. Austin es muy listo.

- su majestad - saluda una voz conocida crispando mis nervios.

- buenos días señor Firt - respondo.

Él sonrié, oh, no estoy preparada para esto, tengo que prepararlo, prometí a su madre que lo haría, el golpe debe ser a eso de las 8 antes de la primera clase, ambos tendremos lo que queremos, a él lo liberaran de cuidarme, y a Mateo también, es obvio un chico agua no puede ser el guardia de la princesa fuego. Le daré a Lucas libertad y una razón para odiarme y después de como se comportó ayer, no tenía duda, ambos merecíamos ser felices.

- Adriana - saludó.

- Lucas - respondió ella cortante.

Mi amiga estaba rara, pronunció el nombre de Lucas con desprecio.

- ¿qué hacen?

- planes para tratar de conquistar el mundo - responde Ad ganándose una mirada de Lucas

- Ad, no debes revelar nuestros planes - reclamo.

Mordí el emparedado de queso amarillo que Dana había traído para mi antes de la interrupción de Lucas.