La guardiana

¿un buen primer día?

Un día aquí y ya casi me había desmayado 2 veces, me di vuelta en la cama y cerré los ojos

- ¿Hija que has hecho?

- ¡Mamá! ¿esto es un sueño?

- Si pero no uno normal, porque yo estoy en el

- ¿Y qué haces aquí?

- En este momento me encuentro en Moscú, no puedo llamarte y para que gastar dinero si puedo comunicarme de una forma mas especial

- ¿Estas en una misión?

- Si, de eso quería hablarte

- Te escucho

- ¿No quieres preguntarme nada?

- Si - asentí - quiero saber por que me desmayo.

- Esa es fácil, porque usas un solo elemento de tu poder, le sucede a todos, pero como en tu interior no hay un solo elemento, te pones peor.

- ¿Cómo lo evito?

- no puedes usar un solo elemento por mas de una hora.

- ok

- me tengo que ir, hablaremos pronto, te quiero.

Desperté eran las 6 de la tarde, había hecho una buena siesta, tanto tiempo sin ver a mi madre y cuando tengo una oportunidad la desperdicio.

- ¡Gema!

Alguien toca la puerta

- Un minuto

Fui al baño a cepillarme los dientes y le abrí.

- ¿Te sientes mejor?

- Un poco

- ¿No bajaras a comer?

- Si, lo haré.

- Te espero en las escaleras.

Ella se fue, me mire en el espejo, puse un poco de brillo en mis labios y me peine, acomode mi uniforme, saque algunos libros de mi bolso y cerré la puerta.

- Eres rápida.

- Si, y tu sabes escoger bien a tus amigas.

- ¿A la cafetería?

- Claro.

Bajamos a la cafetería. Mateo estaba sentado en la misma mesa que en la mañana.

- Gema

Cuando camine hacia a él, él me miro con cara de que tenía un plan ¿Qué estas haciendo patán?

- Hola Mateo. ¿Cómo estas? - intenté ser cortes y que no se me notara que eso me molestaba - ¿conoces a Adriana?

- si claro, la academia no es muy grande, estoy muy bien y ¿tu?

- bastante bien

Vi a la mesa y tenia dos bandejas, la fila estaba muy larga.

- Siéntate, traje esto para ti.

Ni siquiera había tocado su comida.

- yo iré a buscar algo

- A donde vas Adriana - dijo Lucas con una gran sonrisa - si no me equivoco es tu favorito, sándwich de pavo y coca cola de dieta.

- Gracias - parpadeó ella.

Se pondrá peor, lo se.

- Vamos, díganme que intentan

Los dos me miraron mal.