La guardiana

HBday Gema

Me desperté sacudiendo la cabeza, había caído como un roble, ¿será que Grace puso un lexotanil en mi comida? Bueno, gracias por el sedante Grace. Nada de lágrimas, nada de pesadillas, nada de necesitar a Lucas para sentirme segura.

Aprendí con Cloe más en un día que en los pocos meses que llevaba en la academia. Me dejo subir a eso de las 8 para que Grace me preparara para la cena.

Mis expectativas estaban por el suelo. Ver al rey y la reina diciendo feliz cumpleaños cariño. Y no la habitual y a veces vergonzosa super fiesta de Gema Aldrich. No podía creer que no vería a Annie convenciendo a mi madre de que es mejor la vodka que la cerveza éste año.

Entro a mi presentación.

- con ustedes la señorita fuego Gema Aldrich.

Y wow. La mesa tiene 6 personas.

- Ad.

- princesa - responde ella con recato.

- ¡feliz cumpleaños princesa! - suelta Austin.

- ¿pero que hacen aquí?

- Grace - contestan mis amigos a coro.

Austin. Adriana. Super Owen. Y..

- ¿me recuerdas?

- señor Tyler - asiento.

- ¡feliz cumpleaños, princesa!

- ¡gracias! gracias a todos.

- Gema - llama mi padre

- su majestad - hago una pequeña reverencia.

- Grace, entrégale su obsequio de cumpleaños.

Ella viene y me da una caja. Wow, un celular nuevo

- gracias papá.

Cenamos. Picamos el pastel y me dan un momento con Adriana.

- te hace falta alguien

Yo arrugo los ojos.

- admítelo - insiste ella.

Le saco la lengua a mi amiga dándole a entender que no la complaceré en lo absoluto.

- gracias

- arruinas mi cumpleaños.

- te quiero Gema.

- y yo a ti odiosa.

- Gema

Me giro para encarar a Grace que trae algo en sus manos, otro presente de cumpleaños, que divertido, digo en mi cabeza solo por dejar de lado las insinuaciones de Adriana.

- Dime Grace

- alguien te mando esto.

Me da otra caja

La abro, no tiene etiqueta así que no se quien es el remitente, por su tamaño no espero nada, y no espero que me guste, de verdad la mayoría de la gente tiene un gusto pésimo a la hora de hacer regalos Veo un dije con forma de G en su collar.

- ¿quién lo envía?

- Lucas me lo dio esta mañana.

Ah.. ¿pero por qué no vino?

- ah.

- verás yo no sabía si querías que viniera, y cuando le di autorización, o bueno estaba apunto de decirle su bip sonó y dijo que no volvería hasta mañana.

- no te preocupes Grace, esta bien.

- ves, ni él lo puede negar.

Le pido a Grace un minuto, no quiero que nadie escuche esto.

- Dime Adriana Alonso, si ni el lo puede negar dime ¿dónde esta?

- no lo sé- descarta ella.

- yo si creo que se donde está.

- no sobreactues - me acusa.

Austin se acerca, alegre y despreocupado como siempre - ¿qué pasa?

Yo sonrió -nada - le contesto

Pero Ad no se da por vencida, hace cara de cachorro, y le pregunta a su novio - cariño, ¿sabes dónde esta Lucas?

- en Brazil.

Le saco la lengua, lo se, se que está con ella, y al fin al cabo no es algo nuevo. Veo el dije en mi mano. Owen aparece y se ofrece ponermelo, no me niego, Owen me ha soportado demasiado los últimos días, me ha escrito, ha tratado de estar ahí para mi y me ha obligado a almorzar en la academia, quizás si no fuera por las tres personas que están aquí sería un zombie y hubiera bajado 10 kilos, lo cual estaría muy mal, porque no podría acabar con nadie siendo una debilucha.

Mi abuela hace alarde de su regalo de cumpleaños, se burla de mi papá, bueno es una gran diferencia un iphone de una nave z11, una para mi sola, y no las aburridas de la academia, es ultrarápida, con un buen sistema de navegación y otras características envidiables, algo de fuera de éste mundo.

Después de todo éste no entraba en mi lista de mis peores cumpleaños.