Los meses pasaron y Beatriz ya estaba cerca de su fecha de parto. Ha habido muchas peleas y discusiones tanto entra Rulexa como Beangel, pero estaban seguros que a pesar de todos los desacuerdos, nada iba a poder separarlos.
Mangel estaba cada vez más ansioso, con los meses había llegado a asimilar que sería padre a los dieciocho años, y ahora no hacía más que esperar entusiasmado que su hijo naciera. Si, seria niño. Había hecho un trato con Beatriz de que los primeros meses el trabajaría más duro en YouTube para mantener a ambos, y luego cuando él bebe creciera un poco más, Beatriz también trabajaría para poder darle lo mejor al pequeño Noah.
Alexa y Rubén también esperaban emocionados la llegada de su sobrino. Fueron muchos meses duros en los que aguantar a su amiga les fue algo difícil, con todos esos cambios de humor y sus antojos. Alexa le estaba yendo muy bien en la universidad, a tal grado que le han dicho que si sigue así se graduaría un año antes. Por el otro lado, Rubius también estaba creciendo mucho en YouTube, por fin había pasado esa dura etapa en la que pensaba que todo había sido un error; aprendió a ver las cosas buenas que tiene, y que hasta lo que te hace feliz tiene sus consecuencias.
Por fin es feliz haciendo lo que le gusta, y le está yendo estupendo.
"Cuando notes las cosas a tu alrededor que te hacen feliz, es cuando empezaras a ser feliz"
Ya con casi un millón de suscriptores, se volvió alguien muy reconocido en lo que es España e incluso en países latinos.
Por fin las cosas marchaban como deseaban, estaban en su mejor momento.
Estaban...
Rubius
--Rubius... por favoooooor. ¡Quiero pepinillos! Es lo único que te pido... hazlo por tu sobrino.
--Que pesada eres, hace diez minutos te he comprado chocolate, ¿Por qué no le pides al padre que te compre los puñeteros pepinillos? – le pregunto a Bea. Tiene una gran panza, y está un poco más gordita de cara. La verdad está muy mona, me dan ganas de apretujarle los mofletes :3
--Pero no quiere, dice que si mezclo pepinillos con chocolate puede hacerme mal.
--Y tiene razón – comenta Alexa.
--Que os den – hace morritos y se pone de espaldas en el sofá.
--¿Cuánto tiempo crees que le dure esto? Ya está a punto, debemos ser cuidadosos porque en cualquier momento rompe bolsa... - me susurra mi novia mientras le doy besos en el cuello, pero es interrumpida por un grito.
--¡Coño! Creo que he roto bolsa... - alarmado busco a mi amiga con la mirada, cuando la encuentro esta parada al lado del sillón, sigue dándonos la espalda pero de todas maneras puedo ver el suelo mojado debajo de ella.
Mierda... D:
Alexa acude a ella rápidamente y yo busco mi móvil. Marco a Mangel mientras escucho a Beatriz hacer respiraciones.
--Mangel, que Beatriz ha roto bolsa.
--Tranquilo, ¿trae un vaso de agua en su mano? – me pregunta, ¿Qué cojones tiene que ver eso?
--Si – confirmo una vez lo compruebo.
--Esta fingiendo, ya me ha hecho esa broma a mí. Lo hace cuando no le doy uno de sus antojos.
Madre mía, es una hija de...
Que susto me ha dado.
--Vale, hasta ahora.
Corto la llamada y me dirijo hacia las chicas, Alexa tiene una de las peores caras de preocupación que he visto. Rio por su estado, y me acerco a Beatriz.
--¿Quieres tu maldito pepinillo? Te lo daré, pero ya deja de fingir, que nos das infartos.
--¡Bien! – dice recomponiéndose, se sienta bien en el sofá y juega en su móvil. Mi novia la mira atónita.
--No te doy una hostia solo porque tienes a mi sobrino allí adentro y no quiero hacerle daño. Pero te juro que cuando Noah este a salvo, no podrás huir de mis golpes. Quedas avisada.
[...]
Al final, horas más tarde nos encontramos en el hospital, con Beatriz chillando del dolor que estar dando a luz significa. Cuando se le han mojado los pantalones hemos pensado que era una broma, hasta habíamos llegado a ignorarla unos minutos. Pero luego empezó a llorar y allí es cuando nos pusimos serios.
Mangel llega algo sudado seguro de haber vendo corriendo, y se acerca a la madre de su hijo con una sonrisa.
--Sal de aquí hijo de tu puta madre, ¡estoy sufriendo solo porque te he dejado poner tu pene en mi vagina! Te odio... duele como el infierno – lo empuja y sigue chillando del dolor, está esperando a que la enfermera la venga a buscar para ir a la sala de parto.
--No te preocupes, es normal que este así, le está saliendo algo del tamaño de una sandía por su vagina del tamaño de una cereza. No te odia – murmura Alexa mientras mira a su amiga. Esta algo pálida, y suda un poco. Siento un ligero temblor en su mano que esta enlazada con la mía.
--¿Qué te sucede? – le pregunto.
--Nada. Solo me pregunto cómo puede soportar tal dolor. Yo no podría.
--Es algo natural, creo... - miro su cara y no puedo evitar sonreír cuando veo sus mofletes rellenitos – al parecer comer tanto pan de pipas tuvo su consecuencia. Estas más rellenita, y me encanta como te ves así – aprieto sus mofletes hasta que estos se ponen rojos.
Ella solo larga una risita.
Varias horas después, Mangel con una bata azul, me sacude el hombro.
--Rubius, Alexa, despertad que ya ha nacido. Podéis entrar a verlo.
Juro que me emociona ver el estado de mi mejor amigo ahora mismo. Este algo despeinado y sudado, pero la gran sonrisa que tiene en el rostro y ese brillo en sus ojos delata lo feliz y extasiado que esta ante la llegada de su hijo.
Miro a Alexa, y me imagino en un futuro a ambos con una pequeña o pequeño en nuestros brazos. Sería lo mejor que me haya pasado en la vida.
Para cuando entramos a la sala, una Beatriz exhausta duerme en una camilla. Al lado de ella hay una pequeña cuna de hospital en la que descansa un bebe.
O?!m
YOU ARE READING
Un Paso a la Fama [Rubius] • 2nda Temp. "Enemigos Con Derechos"•
FanfictionAlexa y Rubén creían que lo peor a lo que se te tendrían que enfrentar a sus dieciocho años era tomar la decisión de que carrera estudiar en la universidad, o preocuparse en sacar la licencia de conducir como era el caso de Rubén. -- ¡Es que ya...