Descansé, treinta minutos, como Alice me había aconsejado. En esos treinta minutos mi mente se relajó, estaba en blanco, ni un pensamiento permanecía en ella. Me senté en la cama sin quitarle la mirada a un punto fijo a lo alto de una sierra que se encontraba a unos pocos metros de distancia. Cinco minutos después, abrí la puerta y bajé las escaleras de mármol. Era invierno por lo cual, la chimenea estaba prendida, dando un cálido ambiente y luz a la oscuridad del living, giré mi cabeza a la izquierda donde se encontraba la cocina, allí se encontraban sentados en las sillas de la mesada, Alice, Sarah, Jeydon y Drake.
- ¡Vaya! –Dijo Jeydon- Al fin te da la cara para aparecer –Sonrió-
-Bufé molesto- Por lo menos estoy concentrado en algo que realmente me importa.
- ¡Ey! Que tu búsqueda parezca en vano y eso te enfade, no es motivo para hablar así –Reprochó Sarah-
-Bajé mi cabeza- Lo siento… -Susurré- es que .. –Hice una pausa- ¿Entienden lo importante que es todo esto para mí? –Elevé mi cabeza-
- Si, Mike, lo comprendemos pero no tienes que estar tan concentrado, tan … -Buscaba la palabra perfecta- cerrado con nosotros –Concluyó Alice-
- Sabes que te podemos ayudar –Intervino Drake-
- Lo sé perfectamente, y se los agradezco pero siento que debo intentar esto, por mi cuenta –Fije mi mirada en cada uno de ellos-
- Perdón –Sarah, parpadeó determinadas veces- no debí hablarte así, debo comprender que lo que estas…
-Interrumpí-
- No –Negué- me comporte mal con ustedes, me cerré, me alejé y no debí hacerlo –Di media vuelta e informé- Iré a caminar.
Abandoné la cocina, una de los abrigos colgados en el perchero quedó sobre mi hombro, tomé la manija de la puerta, la abrí y acto seguido la cerré cuando estaba fuera de la casa.
Sumergí mis manos en los bolsillos de mi pantalón, tomé una grande bocanada de aire y seguí caminando, caminando, metiéndome en mis pensamientos como lo he estado haciendo en mucho tiempo. Doblé mi cabeza noventa grados, a lo lejos se veía una colina y el cielo estaba en unos tonos de rosa y anaranjado, el atardecer se aproximaba y era lo que anhelaba, cada vez que voy a ese lugar me acuerdo del día en el que me encontraba siendo lo que soy ahora. Había un lugar que solo yo conocía que era perfecto para mirar el atardecer, nunca nadie se había enterado de este lugar y espero que, nadie lo haga. Es mi lugar donde nadie me impide nada, donde pienso, donde estoy libre, donde las imaginaciones fluyen… Bah; me quejé por la manera en la que lo describía, me sentí cursi, una risita ligera se escapó entre mis labios y emprendí camino hacía el tan bello lugar.
Llevaba unos minutos caminando, aun cabizbajo y con las manos en mis bolsillos, sentí como el viento me llevaba con él, los árboles moviéndose a sinfonía. Miré por sobre mi hombro y, todo seguía vacío. Volví mi vista al frente, y un nene de pequeña estatura y edad chocó contra mis piernas, me detuve en seco. El cayó al suelo, lo miré y me agaché estando a su altura, en cuclillas.
- ¿Te encuentras bien? –Le pregunté, estaba de rodillas, seguramente lastimado-
Me miró a los ojos, tenía miedo. ¿Quién no lo tendría más si es un nene de cinco años?
- Tranquilo, no te haré daño –Sonreí-
El me devolvió la sonrisa. Mirando hacía, ahora, pierna extendida. Fijé mi mirada en su rodilla, raspada. Un grito me sacó de mis pensamientos.
- ¡Brandon! ¿Dónde estás?
El niño se giró ciento onoventa grados para ver a la mujer de unos tantos años llamando por su nombre o eso, piensa mi mente.
- ¡Ay, Brandon! –Dijo- ¿Qué te ha pasado?
El niño trató de pararse, lo hice primero y lo ayudé.
- Perdón, yo estaba caminando y choqué con él –Miré a la mujer-
- ¡Oh, no te preocupes, cariño!
- ¡Mami! –La llamó el niño- ¡Me duele!
La mujer con unos ojos cafés, lo alzó en brazos.
- Adiós –Saludó el nene escondiendo su cara en el cuello de la mujer-
- Adiós pequeño –Sonreí-
Seguí caminando, faltaban unas horas para que el atardecer baje completamente y salga la luna a alumbrar toda la ciudad.
…
Entrelacé mis manos posicionándolas por encima del barandal de madera que se encontraba allí, era un balcón perteneciente a una casa que, si estuviera en un buen estado, sería de mi pertenencia. Pero ahora no quería pensar en aquello, aún tenía tantos planes, tantas ideas en mi cabeza. No sé porque pero la imagen del nene de hacia unas horas apareció en mi mente y con ella, la mujer, que supongo que era su madre.
En ese momento cuando vi como ella lo ayudaba a él, sentí una vacío en mi pecho, recordé esos momentos donde tenía siete inocentes años y jugaba alegremente con mi patineta, mi madre con una de sus hermosas sonrisas venía corriendo a mí cuando me lastimaba al caerme. Sonreí con poca energía, esto, lo que soy sigue siendo algo nuevo porque cada día me enteró de más cosas, de más secretos, de más consecuencias que traía la vida que llevo conmigo. Con ocho inocentes años, ¿Quién sabe de lo que dependerá el futuro? En ese tiempo era un niño, un esclavo para todos ellos, para su mundo.
Esa mujer no solo me recordaba a mi madre si no, a la chica que tanto buscaba. Era un calco pero de más grande con más años de edad. Esos ojos cafés eran iguales a los de mi castaña… Su sonrisa, sus gestos.
“¡Oh, por dios!, Michael, estas alucinando, no debe ser la madre de ella” Replicó una vocecita parecida a la mía en mi cabeza “¿Quién eres?” “Bah, tu conciencia” “Conciencia, vete al demonio ” Susurré.
- Tengo que alejar mi mente un poco de ti, _____. –Relamí mis labios- ¡Me volveré loco! –Grité-
Estaba completamente solo, sin duda alguna, esta chica me volverá loco, el hecho de no encontrarla me saca de mis casillas, miré de nuevo alrededor porque sentí una risa pero, femenina y aguda, nunca la había escuchado.
Giré mi cabeza para la derecha para la izquierda y, nada. Era yo, yo mismo y nadie más, esas risas se escuchaban tan reales pero, mi mente lo causaba.
- _____ Black, no te conozco pero me volverás loco –Sonreí para mi mismo mirando hacía el horizonte
~~~~ ♥~~~
Holi, holi, holi ♥
Este es el segundo capítulo y ya pronto va a salir rayita directamente --aunque sea un poquito-- asjkdhslkad.
Creo que voy a subir capítulo el miercoles, jueves o así.
Y... a ver, ¿hagamos algo?
La que tenga el comentario menos 'agresivo' le dedico el siguiente capítulo, o sea nada de que ''van a mandar a elmo a mi casa'' o así.
--Marianne.
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A thousand years {Michael Clifford FF}. Cancelada.
FanfictionMil recuerdos, mil vidas, mil personas muertas, mil razones para morir y otras mil para sobrevivir, mil años esperé a esa persona que haría que mi vida cambiara en un abrir y cerrar de ojos. Esperé cada día de mi vida por ella, sabía que desde un co...