Maya Hart:
Esta mañana desperté, tomé dinero para comprar algo de comida y partí rumbo a la casa de Riley. Al llegar a su casa ella no estaba allí. Sus padres me dijeron que ella les había dicho que nosotras acordamos vernos allá. Me asuste, Riley jamás haría algo así, pero para cubrirla asentí y me despedí de los Matthews. Decidí ir rápido a la estación donde tomábamos el subterráneo ya que tenía la esperanza de encontrarla allí, pero no la encontré. Decidí subir al subterráneo ya que estaba llegando tarde y supuse que Riley se encontraría en la secundaria, y pues, creo que supuse bien. Me dirigí hacia Riley apresurada, quien estaba junto a Lucas cerca de la entrada.
-¿Donde estabas?- le dije a Riley con la voz entrecortada por la falta de respiración.
Ella no contestó, el ambiente se volvió algo tenso, un silencio incómodo se hizo un poco eterno para mi. Mi mirada de falta de comprensión cambió a una de decepción cuando Lucas me miró y tomó a Riley de la mano y la apretó, dándome a entender que lo que más temía estaba ocurriendo.
-¿Están saliendo?- dije con la voz entrecortada, pero está vez no era por la falta de respiración, sino que era por contener las lágrimas que amenazaban por salir de mis ojos.
-Si, bueno, nosotros...- Riley bajó la mirada y no terminó la oración, lo que me hizo sentir un poco incómoda, ella no tenía la confianza suficiente en mi como para haberme dicho.
-¿Nosotros?- dije esperando que terminara la oración.
-Nosotros pensábamos decirte sólo, necesitábamos tiempo.- agregó Lucas mientras abrazaba a Riley por detrás.
Me sentía realmente mal, quiero decir, Lucas me gustaba, ese triángulo amoroso existía desde que conocimos a Lucas y creí que cuando se fuera a acabar, sería porque yo o Riley habríamos conseguido a alguien más y Lucas se quedaría con la única disponible, así ninguna salía lastimada; pero me equivoqué. A ellos no les importaba si yo salía lastimada, pero no iba a discutir sobre eso en ese momento.
-Eso es genial.- dije fingiendo entusiasmo. -Me alegro por ustedes.
-Gracias Maya, uhm, cariño...- dijo haciendo una pausa luego de llamarme cariño. -Hoy saldremos, y, ya sabes, ¿podrías cubrirme?- agregó Riley.
Lo pensé por un par de segundos, sabía que si algo malo le ocurría a Riley sería mi culpa, pero preferí asentir para evitar problemas. Me sorprendió que Riley quiera mentirle a sus padres para salir con un chico, de igual manera sabía que esto sería un cambio radical en Riley.
Las clases se hicieron largas, hacía mi intento por prestar atención a la clase pero era en vano, me invadía la curiosidad de ver a Riley y saber que hacía, pero estaba sentada al fondo con Lucas. Luego de unas clases y haber pasado los descansos sola, decidí irme a la penúltima hora de clase, para ser sincera no soportaba más verlos allí juntos y cada vez mis lágrimas se acumulaban. Fui al casillero para pensar si lo que estaba haciendo estaba bien, dejé los libros de la materia anterior y cuando por fin había tomado los otros libros miré por la puerta de donde dejaban las cosas de limpieza y estaban Riley y Lucas besándose con descontrol, pero, esa no era la Riley que yo conocía, no era esa niña inocente. Ver esa escena me rompió el alma, me dirigí a mi casillero y luego de tantos intentos erróneos pude abrirlo y lanzar los libros, lo cerré con gran agresividad, lo tranqué y me largué de ese maldito lugar mientras mis ojos derramaban lágrimas.
Farkle Minkus:
Estaba en mi casillero cuando vi a Maya golpear el suyo e irse de manera muy agresiva, lo cual me dio algo de curiosidad por seguirla.
Salí desesperado en busca de Maya, bueno, estaba desesperado, pero no lucía desesperado. Mi mayor esfuerzo por correr sólo se veía como un niño pequeño que corría sin saber a donde ir pero lo hacía lento ya que su mamá iba detrás de él. Como sea, llegué al parque unos diez minutos después de haber corrido por primera vez en mi vida y allí se encontraba Maya en una de las bancas, mirando como sus pies se balanceaban y sus ojos estaban completamente rojos e hinchados mientras algunas lágrimas caían.
-¿Maya?- pregunté mientras me acercaba a ella y me sentaba en la punta de la banca.
-¿Qué quieres?- dijo mientras quitaba las gotas de su rostro con la manga de su chaqueta deportiva.
-¿Qué pasó, cariño?- dije dulcemente. -¿Por qué lloras?
-Yo sólo...- quedó en silencio por unos momentos, estaba buscando una excusa para que su reputación de chica mala no se perdiera.
-Tierra llamando a Maya, tierra llamando a Maya. Las excusas dichas a partir de este momento no serán tomadas en cuenta.- Maya sonrió y le devolví el gesto.
Hice un par de bromas intentando que la rubia sacara una pequeña sonrisa, pero su ánimo estaba por los suelos.
-Gracias cerebrito.- dijo con una sonrisa, pero realmente cualquiera que la conociera podría ver lo frágil que estaba.
-Tranquila, ¿si? Todo va a estar bien.- realmente no lo sabía, pero decirle que las probabilidades de que las cosas estén bien eran nulas si no me decía que le estaba ocurriendo no creo que sea una buena idea.
-¿Por qué sigues aquí?- la miré sin comprender lo que decía. -Quiero decir, a mi lado. Después de tanto tiempo creí que serías la primera persona en irse, y aquí estás... yo, no sé como agradecerte.
No respondí, sabía que no debía hacerlo. Sólo me acerqué a ella y la cubrí con mis brazos mientras ella lloraba en mi pecho.

ESTÁS LEYENDO
HOME [markle]
FanfictionMaya está rota, lo que menos esperaba es que ese triángulo amoroso acabara. Ahora le toca lidiar con el dolor de no ser suficiente para Lucas, o le tocaba, hasta que Farkle la encuentre y la haga sentir como en casa. ___________ La historia original...