Se oia un gran escándalo hombres uniformados corrían y otros montaban a caballo, se había registrado un robo en la casa del conde.
Doblones de oro, dinero, joyas entre otras cosas eran cargadas en un gran saco mientras una sombra negra amarraba a una señora gorda que por suerte era muy agresiva, se oyeron patadas en la puerta que estaba detrás de los muebles que habían apilado para atrancarla.
-Valla usted debe de ser muy importante- dijo el joven de cabello rubio mientras le ponía un pedazo de tela en la boca a aquella pobre víctima.
-Claro será por que es el conde - decía una joven de ojos azules mientras veía el retrato sobre la pila de muebles que evitaba que fueran capturados.
-Debe de ser muy popular entre los hombres, juro que pensé que era una mujer no muy común- decía con los ojos muy abiertos de sorpresa.
Entonces comenzaron a caer los muebles por la fuerza de las personas que querían abrirla.
-Gatito es mejor que comiences a saltar- acto seguido abrió la chica una ventana de 2 x 3 metros, el muchacho se puso a su lado y le entrego un pequeño costal con joyas y otras cosas más pequeño del que él tendría que llevar.
-Después de usted My Lady- dicho esto saltaron entre los tejados, aunque como era de esperarse estos tenían varios guardias preparados para detenerlos, los cuales no tenían muy buen equilibrio para luchar en estos, por lo cual un pequeño paso y caían.
Al llegar al último tejado que a decir verdad terminaba muy peligrosamente en un risco donde un barco con velas color violeta los esperaba.
Antes de saltar observaron dos niños tratando de alcanzar unas flores con las cuáles las personas de pocos recursos ocupaban para remedios no muy comunes los jóvenes novatos dieron un pequeño salto, no era necesario consultar entre ellos sabían lo que era tener camaradería, al bajar les cortaron dos grandes ramilletes pues si les daban oro estos podrían meterse en un lío gordo más grande que la panza del conde.
Al llegar al barco este sarpo con prisa, aunque en ese poblado solo tenía un barco pesquero, pero vamos los piratas no se iban a ir toda la calma de los 7 mares.-Capitán Papillon en cubierta- grito una teniente de pelo negro con una trenza roja en un mechón delantero de su cabello.
El capitán miro a los jóvenes y tomo los costales observando su contenido les dijo- Los felicito chicos han conseguido más que cinco de mis mejores hombres, pero claro que en un lugar como este no digamos que es un logro espectacular, pero es sorprendente para ser su primera vez- dicho esto dio vuelta e indico a un hombre muy grande y fornido de cabello gris con una linea blanca traer el botín.
-Tu padre acaba de felicitarte- decía una emocionada Marinette.
-Acaba de felicitarnos, no se te olvide que somos un equipo- decía sonriente Adrien.
-Claro que si Ladybug y Chat Noir serán el mejor equipo de piratas- decía extendiendo su brazo.
-Toda la vida seremos un gran equipo My Lady-sonriente y correspondiendo al gesto de Marinette, cerrando con un apretón de manos lo que ellos pensaban seria el inicio de una aventura juntos.
Mas no fue así… El mar escucha tantas promesas y castiga con tormentas y olas furiosas a quienes las rompe.
El mar azotaba contra dos barcos uno con velas negras con pequeños detalles verdes en las orillas, una pata de gato en una esquina inferior, el otro de velas rojas con motas negras en las proas se encontraban dos personas mirándose, odio, decepción, tristeza, ansiedad, no se sabia que pasaba, esperaban una orden los tripulantes…
-Ataquen!!!-gritaron los dos capitanes después de tanto tiempo sin verse, pelear era la única opción.
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Por nuestra sangre.
Hayran KurguUna rivalidad entre dos jóvenes leyendas, espada contra espada, olor a pólvora mezclado con el rocío de las olas, dónde se separaron es donde se volverán a unir. Capitán Chat Noir frente a la Capitana Ladybug. Dos piratas, una pregunta... un solo de...