- ¿Ta... Takano-san? - nunca pude olvidar esa mirada...
Era la misma incertidumbre reflejada por ese par de esmeraldas el día de su declaración. Era evidente que me amaba. Pero yo ya estaba harto de esperar. Ya no deseaba seguir esperando.
- Ah, Onodera. Estaba a punto de buscarte para despedirme - sus ojos verdes se abrieron con sorpresa, y recorrieron todas y cada una de las cajas que los de la mudanza estaban sacando de mi departamento. El maletín que llevaba asido por su mano izquierda cayó al piso, junto con el sobre en el que de seguro llevaba algún manuscrito que yo le había asignado. Me puse aún más nervioso, pero lo disimulé a la perfección. Para mi desgracia...- Me mudo con Yokozawa - sus ojos se llenaron de dolor, de un dolor que me rompió el corazón, sobre todo cuando se transformó en lágrimas. Y su pregunta espontánea ahogó mi explicación.
E inició el desastre...
- ¿Có... có... cómo...?
- No sé si ya lo sabrás, pero Hatori tomará mi lugar a partir del lunes... Me marcho con Yokozawa a los Estados Unidos. Abriremos allá una editorial y ¡Hey, Onodera! - sólo el sobre y el maletín se quedaron frente mío. Y no me abrió la puerta por más que insistí durante toda la noche.
Lo recuerdo como si fuera ayer...
Una vez más expresé lo contrario a mis sentimientos... Una vez más, sin planearlo, te herí, por hablar a medias...
Onodera... Ritsu... ¿Dónde estás?
¿Por qué no quisiste escucharme...?
Dime que no te he vuelto a perder... Dime que no es para siempre...
Esa noche Takano Masamune recogió del suelo la última evidencia de que Onodera Ritsu había existido en su vida.
Al día siguiente... le esperaba la peor y la más nefasta de las sorpresas.
Pero ahora que me encuentro oculto tras Hatori y Yoshino-sensei... siento que tengo una oportunidad... Aunque los recuerdos se agolpen en mi mente...
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Europa no Baai
Fiksi PenggemarProbablemente lo que más ha abundado en nuestra relación es la falta de serenidad y sinceridad... Pero ya estoy harto... No pienso dejarte ir.