Capítulo 2

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Kakashi comenzaba a desesperarse mientras veía a Anko golpear el  suelo con los pies de manera ansiosa antes de que empezara la reunión de Jōnins. Desde que salieron de su departamento, la pelimorada había estado más hiperactiva de lo normal. Seguramente Kurenai provocaba esa ansiedad en ella y eso, preocupaba a Kakashi. Si algo salía mal, su amiga seguramente perdería las esperanzas que tiene en la vida.

            Cuando estaba por comenzar la reunión de Jōnins, una mujer de cabello negro y ojos rojos entró en la sala. Anko dejó de golpear el suelo y Kakashi podía jurar que vio cómo un hilo de saliva se escapaba de los labios de su amiga, por lo que decidió regalarle una pequeña patada por debajo de la mesa para sacarla del trance en el que se encontraba.

            ―Estúpido, me dolió―dijo Anko entre dientes.

            ―Te ibas a quedar sin saliva si no lo hacía además, usas espinilleras, el golpe no debió dolerte―Kakashi volteo a verla y le sonrió, aunque su sonrisa no pudiera ser vista debido a su máscara azul marino.

            ―A veces detesto que seas tan literal―ella puso mala cara y Kakashi volvió a darle una patada al darse cuenta de que otra persona, que no desearía ver en mucho tiempo, había entrado en la sala junto a la Hokage.

            ―Más vale que quites esa cara porque acaba de llegar alguien.

            Anko miró a su alrededor y cuando vio a Shizune, apretó los puños a la vez que se encajaba las uñas en las palmas. Le causaba rabia ver a la ayudante de la Hokage comportarse de una manera tan normal, como si nada hubiera pasado.

            ―Quiero hacerte una recomendación―le dijo Kakashi al oído―. Si ella te provoca, no contestes, ignórala por completo, le dolerá que no le hagas caso además, así podremos llevar a cabo la reunión en paz.

            ―Eso no me interesa―contestó Anko entre dientes―, no dejaré que Shizune me humille.

            ― ¿Te gustaría que Kurenai te viera enfadada?

            Esa pregunta hizo que Anko se relajara. No podía mostrar su lado agresivo frente a Kurenai. Acababa de conocerla y lo mejor sería mantener al margen su temperamento para no generar una mala impresión.

Durante la reunión, como Kakashi supuso, Shizune trató de provocar a Anko denigrando el trabajo que ella lleva a cabo día a día. Anko por su parte, estuvo serena y tranquila, apretando los puños por debajo de la mesa, pero controlando sus emociones, a la vez que no dejaba de lanzar miradas rápidas a Kurenai, para admirar la belleza de aquella mujer.

            Terminando la junta de Jōnins, cuando Kakashi y Anko estaban por irse, Gai los detuvo.

            ― ¿A dónde van, mis jóvenes amigos? ―dijo la Bestia Verde de Konoha pasándole un brazo por los hombros a cada uno.

            ―A casa, Gai―dijo Kakashi aborrecido.

            ―Siempre me contestan eso, ¿por qué no salen con nosotros hoy? Iremos por unas cuantas copas.

            ― ¿Quiénes? ―preguntó Anko con el mismo tono que Kakashi. Estaba segura de que Shizune estaba incluida en el "nosotros".

            ―Asuma, Genma, Ebisu Aoba, Kurenai―contestó el Jōnin de ropas verdes.

            ― ¿No irá Shizune? ―preguntó Anko emocionada.

            ―No.

Protect Me (Anko x Kurenai)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora