Capitulo XI

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Estaba entrando el alba por las rendijas de la ventana, Bella fue la primera en despertar, sintió unos fuertes brazos que la mantenían cautiva, recordó la noche anterior, se habían besado como nunca, entre caricias habían acordado que el segundo nivel de esas caricias seria mágico y que solo pasaría cuando ella estuviera lista.

Daniel apreció el cuerpo tibio de la duquesa, podía aspirar su aroma, esa mujer realmente lo volvía loco, sintió como su ser se endurecía y también noto como Bella se tensaba, decidió levantarse, -- Buen día, mi hermosa dama, espero tenerla en el desayunador dentro de poco- sin más salía de la cama, su prisa más que por salir de ella, era por evitar entrar donde en ese momento no lo llamaban.

Entro a su habitación, empezó a quitarse la ropa, debía ducharse muy rápidamente y con agua bien templada , si quería aplacar sus calenturas, No recordaba sentirse así, ni en sus años de muchacho había quedado con ganas de una chica, no había tenido la necesidad ya que siempre atinaba a cortejar a mujeres con las mismas ganas que el para pasar el rato.

-Bella es especial-, se había dicho entre sí, de verdad quería borrarle ese concepto de Patán que sabía que Bella tenia de él, Sabía que podía tomarla en cualquier momento , pero quería que ella estuviera lista, se lo había hecho saber la noche anterior, recogió sus mermadas fuerzas para darle espacio, realmente quería su entrega total, no por miedo o por deber, como se lo había hecho saber la noche que se despojó de su camisón , quería que ella gritara su nombre , que llamara amor a lo que ella le llamo ¨la cosa que hacían los hombres con las mujeres ¨, casi suelta la risa al pensar en esa conclusión , pero sabía que bella no tenía la más mínima idea de que hacían los hombres y las mujeres en la noche de bodas. Pensó en su noche de bodas, fue un desastre... en realidad desde el principio todo fue un debacle, y recordó cómo le lanzo el anillo de compromiso... debía hacer algo para quitarse el letrero de Patán, y empezaría ese día.

...

Isabella, se levantó a la par con la llegada de Julia, -Buen día mi Lady, este día se ve radiante- Julia no se atrevía a preguntar como había terminado la noche anterior, sabía que todo se estaba enderezando pero no quería pasarse de la raya, la Duquesa la había tratado como una amiga pero sabía que había limites que no se podían pasar.

-La verdad creo que es porque dormí bien anoche Julia- Bella mientras decía eso se metía en la bañera, y mientras Julia le desenredaba el cabello, conversaron de muchas cosas, pero nada de lo que había pasado con el Duque, Isabella quería comentarle a Julia sus inquietudes pero no sabía si era prudente o no, pensó en las días anteriores donde le había enjuagado sus lágrimas, y no la había hecho sentir tonta por llorar , así que se atrevió a decirle sus impresiones de la nueva actitud del duque.

-Julia, siempre hemos sido amigas, me has demostrado tu lealtad desde que llegue, y te considero como la hermana que nunca tuve, por ello quiero tu opinión sobre el comportamiento del Duque estos últimos días- decía Bella mientras Julia le ayudaba con la ropa interior y el vestido.

-Mi lady, me considero honrada en que Ud. pida mi opinión , solo le puedo decir que por fin el Duque se ha dado cuenta de lo maravillosa que es, y le pido a Dios que puedan ser felices siempre . - Oh Julia gracias – la abrazo Bella.

Daniel la esperaba en el comedor, comieron en armonía, Bella había reído con ganas por la ocurrencia de Daniel con respecto a los panecillos que les ofrecían en el desayuno, habían pasado a la salita de estar y Daniel vio la oportunidad de invitar a bella a otro paseo ,y ella le encantó la idea.

-Quisiera llevarte a un lugar especial, y prometo que no te cansaras mucho ya que esta justo en el medio del lago – Bella abrió los ojos no podía creer ,que iba a conocer la construcción que se encontraba en el medio del lago, la había visto al llegar a la casa ,y todas las noches se había imaginado un sinfín de cosas e historias para ese lugar.

Durante el corto trayecto al lago, estuvieron hablando de la profundidad del lago y el tiempo que faltaba para que este se congelara.

-En realidad aún falta para que se congele, apenas estamos entrando al otoño, lo que seguro estoy, es que el agua está muy helada-

-Se ve imponente el lugar-, había indicado bella, mientras bajaban al islote, era impresionante la construcción, y se veía muy bien conservada.

- Si eso siempre lo pienso cada vez que vengo aquí- decía Daniel mientras ayudaba a Bella a salir del bote

Vienes a menudo? , pregunto bella

-En realidad vengo cada vez que estoy aquí, este lugar me aisla de los problemas propios del ducado, me gusta pensar que por algún tiempo me encuentro solo en el mundo, además aquí puedo descansar a mis anchas sin que nadie me moleste.

Entraron a la cúpula, tenía grandes ventanales que daban a todas direcciones, se podía ver lo exquisito de la decoración, y estaba bien distribuida, tenía la chimenea encendida ,y en la mesa ya se encontraba una cesta grande de comida.

Bella estaba maravillada, y sintió un escalofríos al verse totalmente sola con el Duque, era la primera vez que pasaba, ya que siempre en la casa contaban con un sin fin de sirvientes, allí solo estaban los dos.

Daniel sintió su perturbación, y se acercó para abrazarla, y darle el ánimo que parecía se iba con la brisa.

-No temas, te traje aquí porque quiero que conozcas mis lugares favoritos, pero si estas incomoda podemos irnos.-

-No por favor disculpa, este lugar es maravilloso, y me gusta estar aquí- Isabella bajo la cara, por miedo a que Daniel se diera cuenta que estaba feliz de estar con el allí.

El Duque , se acercó a ella y ante la mirada atónita de bella , se inclinó hacia ella, y le entrego una cajita de tercio pelo, bella la abrió y pudo ver un hermoso anillo con un rubí en forma de corazón , y tenía una inscripción dentro que decía Eternamente Juntos, se le nublo la vista, ante espectacular joya , Él se levantó saco el anillo y tomándole a la mano le dijo:

-Para mi familia este anillo representa la unión de las parejas que darán vida a la continuidad del linaje de nuestro ducado, sé que nuestra unión no fue como debería ser pero estoy dispuesto a intentar cambiar a nuestro favor el destino, me harías el honor de cambiarlo conmigo?

Bella tenía los ojos, llenos de lágrimas, no creía que pudiera pasarle eso a ella, de verdad no se atrevía a pensar que el duque siquiera la respetara, aunque tenía sus reservas, su corazón desbocado le gritaba que debía darse una oportunidad.

-Si quiero darnos esta oportunidad-, había alcanzado a decir para luego sentir como su boca era invadida por los besos de Daniel, cada uno dio rienda suelta a todos sus deseos, ella sentía que su cuerpo anhelaba algo que no alcazaba a descifrar, el duque la quería solo para él, ella era suya, su duquesa y si el destino se la había impuesto el haría que fuera a su favor.

Entre caricias se fueron despojando de cada prenda, parecía que esa barrera de tela los sofocaba, necesitaban tocarse, explorar cada uno de los rincones, bella iba explorando entre la vergüenza, la curiosidad y el deseo, el pecho de Daniel.

El tomo su mano y se la llevo a su hombría, -tócame Isabella esto es lo que hacen los amantes-, ella estaba hipnotizada, el tomo sus pezones y sintió como se tensaron al contacto con su boca , cada parte de su ser gritaba para embestir aquella mujer cuanto antes, así que tomando acopio de toda su experiencia miro a Bella y le dijo;

-Dime que pare ahora y te juro que así lo hare, pero si tu no lo haces hoy mismo serás mi esposa como Dios manda.

-Isabella estaba en un torbellino de sensaciones nuevas, -Daniel- dijo- Quiero ser tu esposa como manda la ley...

Se amaron allí en medio del lago , hicieron las paces con el destino y en ese momento el Amor definitivamente se quedó en sus corazones .

Un matrimonio por CaballerosidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora