Incubus [joshler]

3; Piel Canela

Él tintado subía a su auto mientras se despedía de Camila que también subía a su pequeño auto, casi a su talla.
-Nos vemos mañana Cam, dale mis saludos a Lauren, dijo el mayor cerrando la puerta de su auto...

-Hasta luego Josh, espero que hoy tengas una buena cena y estés de humor mañana, dijo la morena que encendía su auto.

Ambos salieron del estacionamiento, la morena condujo rápido, él tintado estaba acostumbrado a conducir sin límites pero en esta ocasión fue lento hasta estar cerca de la cafetería a unas cuadras.

Aquel aroma que él tintado había olfateado en el café, se hacía mas fuerte mientras mas se acercara al lugar, él aroma era dulce, embriagante, él tintado estacionó su auto del otro lado de la calle y salió apresurado del auto, respirando profundo tratando de absorber todo lo que podía de aquel dulce aroma, cruzó la calle y se paro frente a la puerta, respiro profundo y entro haciendo sonar la campanilla de la puerta principal, sus ojos fueron directo a la barra del mostrador.
Él chico castaño que estaba de espaldas a la entrada, se giro rápidamente hacía la entrada con una dulce sonrisa, que se fue bajando al ver el cabello rojo del mayor, haciéndole recordar el incidente por la mañana.
Aún así era su trabajo dar un buen trato a los clientes, él menor sin ganas volvió a formar su sonrisa mientras el teñido se acercaba con una enorme sonrisa a la barra.
Él teñido al entrar pudo sentir un calor recorrer su cuerpo y el aroma inundó por completo su nariz, era indescriptible, al ver al castaño frente a el, pudo recordar su imprudencia en la mañana y solo rio de lado mientras se acercaba.

-Creo que nos volvemos a encontrar pequeño, aunque esta vez de una mejor manera, dijo el mayor recargando sus brazos sobre la barra, mientras miraba al castaño.

-Buenas tardes Sr, que desea pedir, dijo el menor con una sonrisa forzada, mientras se giraba para dejar una taza en la barra de la parte trasera.
Los ojos del mayor rápidamente se posaron sobre él cuerpo del castaño y comenzó a percibir de nuevo aquel dulce aroma, mientras sus ojos bajaban desde su nuca, pasando por su espalda hasta llegar a su redondo trasero.
Él castaño pudo sentir un escalofrío recorrer su cuerpo seguido de un calor.
-Piensa ordenar algo Sr?, o solo vino a escanearme con la mirada, dijo el menor al darse la vuelta sin mirar a los ojos del otro, ajustando su delantal.
-Yo quise pasar por un café, pero no pensaba toparme con el pequeño desafiante de esta mañana, dijo el mayor levantándose de la barra.

-Tampoco pensé en volver a toparme con el loco imprudente que casi me mata esta mañana, piensa ordenar o no?, él castaño ya se estaba impacientando comenzando a ordenar los tarros con galletas que estaban sobre él mostrador.

-Esta bien pequeño, quiero un Capuchino irlandés y una sonrisa, ambos para llevar, dijo el tintado con tono seductor.
Él menor solo rodó los ojos y asintió, cuando él mayor volvió a posar sus brazos sobre el mostrador.

-Si eso es todo, espere un momento en lo que preparo su café.

-Bien, yo espero...

-Oh, olvide preguntar, es para llevar?dijo el menor girando solo la mitad de su cuerpo ligeramente.

Él tintado miro el reloj en lo alto de la pared, marcaban las 4:25 y solo sonrío de lado.

-Creo que lo tomare aquí.

Él castaño se giro a la parte de atrás de la barra y comenzó a prepararlo.

-Hey pequeño, puedo preguntar tu nombre?, siento lo de esta mañana.. yo tenía algo de prisa y no vi el cambio en el semáforo.

-No necesita saber mi nombre señor, solo saber que estoy preparando su pedido, dijo el castaño sin voltear a verlo.

-Si, si necesito saberlo, trabajo unas cuadras mas adelante y pienso venir todos los días por la tarde y quiero saber el nombre se quien va a preparar mi café, dijo el tintado posando nuevamente sus ojos sobre él menor.