17; De Lo Amargo A Lo Dulce

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El castaño se aferraba con fuerza al cuerpo del mayor aun parado en la entrada del apartamento esperando a que su respiración se calmara.
Una vez que el menor se tranquilizó, poco a poco se alejo del agarre fruncido el ceño con los ojos rojos y las pestañas húmedas.

-En que rayos estabas pensando?, sabes lo malditamente preocupado qué estaba!?, tu cara esta llena de golpes, tienes un corte en el labio y hay sangre en tu ropa, dijo alejándose aún más de el.

-Tu estabas preocupado por mi?, no me odias?, dijo comenzando a sonreír marcando por completo los hoyuelos en sus mejillas.

-No cambies el maldito tema, tu auto esta completamente destruido, qué seas un maldito demonio no quiere decir que puedas hacer esas estupideces!!, espetaba con la voz temblorosa.

Josh comenzaba a acercarse a el con pasos lentos mientras el otro retrocedía con la misma lentitud.

-Me hace tan feliz saber que no me odias y que estabas preocupado por mi, susurro con una gran sonrisa.

-Nada de eso.., Ahora mismo me vas a decir todo o te juro que me iré de aquí para siempre y no sabrás nada de mi, endureció su voz haciendo puño sus manos.

-Hey hey.., tranquilo bebé, yo te dije que hablaríamos de esto, pero antes.., podrías atender mis heridas?, su cuerpo ya estaba a centímetros del otro.

Tyler sentía su corazón latir como si quisiera salirse de su pecho, sus ojos no podían dejar de ver aquel rostro qué tanto lo hacía suspirar ahora dañado y con marcas que seguro dolían como el infierno, queria salir corriendo he ir por su botiquín para curarlo, pero sus piernas no respondían, el aroma qué inundaba su nariz era tan embriagante qué lo hacía estremecer.
Por otro lado Josh apenas. Podía reprimir su deseo de tomar al castaño, llevarlo hasta su habitación y por fin hacerlo suyo e impregnar su esencia en el.

-Esta bien, vamos.. Siéntate en el sofá y espera a que traiga el botiquín, dijo el menor por fin saliendo de su trance.

-Yo se como curarme más rápido y no quedara ni rastro de estas feas marcas, le hablo bajo comenzando a tomarlo de las caderas pegando sus cuerpos.

Tyler sentía su cuerpo arder, sus piernas una vez más temblaban mientras los ojos del teñido tomaban un muy ligero tono rojo, pero antes que todo, antes de continuar o hacer alguna estupidez, el menor quería saber todo, todo lo que había ocultado ese misterioso pero hermoso hombre del qué se había enamorado, recobrando fuerzas, subió sus brazos hasta el pecho del mayor quien sonrió pícaro de lado y sin previo aviso lo empujó haciéndolo retroceder.

-He dicho que curare tus heridas, ve a sentarte al sofá, no quieras usar tus encantos conmigo, le hablo fuerte señalando la sala.

-Esta bien, no tenias que empujarme, dijo dirigiéndose a la sala, haciendo un puchero.

El castaño se dio la vuelta, sintiendo la mirada del tintado a sus espaldas, esa estremecedora mirada qué lo hacía temblar, qué erizaba su piel y llenaba su cuerpo de calor.

Mientras Josh hundía más su mirada en aquel delgado cuerpo, el aroma del menor lo absorbía más y más aunque era algo diferente esta vez, no sólo era su usual aroma a Vainilla y Almendras, tenía un ligero aroma a rosas y chocolate blanco, sus ojos se abrieron grandes al darse cuenta de lo que el castaño traía puesto, mirándolo hasta que desapareció en el pasillo, aunado a que solo estaba usando unos boxers ajustados y si.. Su camisa, aquella prenda qué le quedaba grande y cubría hasta sus muslos, no pudo evitar encender sus ojos ante esa vista mientras el menor regresaba con una pequeña caja en sus manos.

-Voy a limpiar la sangre así que no te muevas mucho, dijo mientras se sentaba sobre la mesita frente a él.

-Sigo insistiendo en que tengo un mejor método pero, esta bien como tu digas, le susurro sentándose más al borde del sillón.

Incubus [joshler] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora