« Their Wings » - HeavenFell

Capítulo 14 - Dulce Sans

Su hermano ya se había ido, cuando, Sans te despertó. Estaba sentado en la cama a tu lado, asegurándose de no pisar la cama mientras  te liberaba de las cadenas.

« ¿Como estuvo tu noche, belle durmiente? » Dijo en un tono burlesco.

Golpeaste su hombro, haciéndole decir un "¡ouch !", entonces, estalló en risas.

« Golpeas como una niñita. » Dijo entre risas.

Una vez que te liberó, te sentaste lentamente y frotaste tus brazos y muñecas. Miraste alrededor y detuviste tu mirada en Sans. Te observaba cuidadosamente, aun preocupa de que pudieras atacarlo y escapar, ahora que estabas en mejor forma que hace dos semanas. Sonrió lentamente cuando permaneciste esperando, sin ninguna intención de escapar.

« ¿Hambre, dulzura? » Preguntó. Asentiste, lo cual lo hizo sonreír. « Bien, entonces, debería prepararte algo para comer. ¿Vienes? Espera...¿Puedes levantarte? »

Ahora estaba preocupado, como si acabara de recordar que seguías enferme. Miraste tus piernas, después el suelo, antes de arrastrarte a la orilla de la cama bajo la supervision de Sans. Te pusiste de pie débilmente y tarareaste cuando pudiste mantenerte de pie. Aun sentías mareos pero podías soportarlo. Miraste a Sans. También parecía sorprendido porque pudieras mantenerte de pie.

« Diablos, bebé, no puedo creer cuanto tiempo ha pasado desde la ultima vez que te vi de pie. » Rió alegremente, pero entonces, se detuvo repentinamente y desvió la mirada, una sombra apareció en su rostro. Sientes sus pecados arrastrarse por su espalda. « Lo se... Fue mi culpa. »

« ¿Por que no me mataste ? » Le preguntaste, sintiendo la ira creciendo en tu interior. « Nos habríamos ahorrado estos días de esfuerzos por mantenerme con vida, así que ¿por qué? » Bajó la mirada avergonzado, necesitaba un momento para hablar y apretó sus puños.

« No pude... No se por que, cariño. Solo, no pude... » Rió sin humor en su voz y cuando te miró de nuevo, tenía una triste expresión, y una pequeña y triste sonrisa. « Supongo que... No puedo seguir lastimándote. »

Frunciste el ceño y bajaste la mirada. Está situación lo hacía sentir nervioso, tanto que comenzó a sudar de nuevo, sin embargo no tanto como cuando estaba con Papyrus. Tomó tu mano y la sostuvo como si fuera lo mas delicado del mundo. Te miraba, intentando encontrar tu mirada.

« Vamos por ese hotdog, ¿estas de acuerdo? » Preguntó una vez mas, con una pequeña sonrisa.

Asentiste y salieron de la habitación.

Era extraño estar con el, en su casa. Ambos estaban en la sala de estar, sentados en el sofá que te habían prohibido tocar, comiendo ese prometido hotdog. El esqueleto a tu lado se lo comió en dos mordidas gracias a su larga boca, después sacó una botella de mostaza de su bolsillos y mordió la punta con sus afilados dientes, antes de comenzar a beber. Eso te tomó por sorpresa, y seguramente lo notó por tu reacción y después de beber dijo.

« ¿Quieres mas? » Negaste con la cabeza.Se encogió de hombros y dijo. «Heh. Mas para mi. »

Terminaste tu comida y suspiraste de alivio al tener al fin algo en tu estomago.