''Thomas está hospitalizado, tuvo un accidente.''
Y así llegué al hospital casi a mi hora de salida para no levantar sospechas a Carol de que evidentemente me salí, caminando entre la gente con mucha ansiedad de lo que pudiese ver, me dirigí a la recepción preguntando por Thomas Tucker, fui atendida y de ahí corrí al elevador para dirigirme a la habitación 36 del piso siete. Mis manos estaban temblorosas y no podía dejar de morder mi labio cada maldito segundo, cuando las puertas se abrieron no pude evitar reflejar en mi rostro la confusión de ver a Allison junto a la madre de Thomas. ¿Por qué nadie me avisó de esto? Ni siquiera su madre...
— Melissa. — Llamé a la madre de mi novio y ella me miró con lágrimas en sus ojos, claramente se veía su preocupación. —¿Qué sucedió? — Dirigí mis ojos a la rubia. —¿Tú por qué ni siquiera me llamaste? — Le miré mal y en ese momento Melissa también la miró confundida, seguramente le mintió.
No dijo ni una palabra y bajó la mirada.
— Alexa. — Parecía que apenas podía hablar sin llorar. —Me llamaron por la noche, los neumáticos se poncharon y derrapó sobre la carretera y-y tiene varios golpes con huesos rotos... Está mal. — Tomó un suspiro apretando los labios, no pudo evitar abrazarme para consolarse.
Allison me miraba con desaprobación e indiferencia, pero no le dije nada, supuse de que trataba todo esto.
—¿Puedo entrar? — Ella sintió, así me separé de sus brazos y entré.
El chico estaba con un aparato por su garganta, tenía múltiples heridas en su rostro desfigurado. No podía creer que todo esto había pasado en tan solo unas horas, cubrí mi boca tratando de no llorar, pero la simple imagen fue demasiado, incluso su pulso era débil. En ese momento alguien entró a la habitación, era Allison claro.
—¿Estás loca o qué te pasa? — Pregunté directamente mirándole bastante enojada. — Eres mi mejor amiga y él es mi novio ¡¿cómo carajos no me avisaste nada?!— Ella rodó los ojos con todo el descaro.
—¿Cómo te atreves? Fue toda tu culpa, venía de tu casa. — Fruncí mi ceño.
— ¿Y tú cómo sabías que venía de mi casa? Iba solo. — Enarque una ceja y apretó sus labios, me estaba ocultando algo... —¿Acaso hablaste con él? — Fue mi primera suposición.
—Si.
¿Por qué hablaría ella con Thomas? me pregunté, pero mi cabeza lo dedujo todo, siempre se desaparecían al mismo tiempo en múltiples ocasiones...
—Que malditos. — Sonreí sin demostrar cuánto me dañaba que mi mejor amiga y mi novio me estuvieran viendo la cara. —¿En serio? ¿A mis espaldas? — Negué con la cabeza molesta pero no dijo ni una palabra hasta que una sonrisa maliciosa se formó en su rostro.
—Me das lástima. — Soltó provocándome, era lo que quería seguramente. —Es decir, se acostó conmigo ¿sabías eso? —Se rió lo más descarada que pudo.
Maldición, no voy a llorar, no voy a llorar...
Simplemente sonreí sin soltarle la cachetada que se merecía, porque no me rebajaría a tanto.
—¿Por qué no me sorprende? siempre te gustó lo ajeno. — Caminé junto a ella chocándole el hombro, definitivamente no tengo nada que hacer aquí.
Era demasiado para un día, que estuvieran acostándose a mis espaldas claro que me dolía, pero no iba a demostrar debilidad. Me despedí de la mujer para caminar por el pasillo haciendo caso omiso a todo en mi alrededor, de pronto lo pensé bien y mi mente proceso todo de golpe. Tenía el alma hecha trizas pues nunca me habían traicionado así.
ESTÁS LEYENDO
Dangerous Secrets [Ian Somerhalder] EN EDICIÓN
FanfictionLas sospechas de Alexa se hicieron realidad y aunque se negara a aceptarlo su madre estaba saliendo con alguien. Un hombre que con su simple presencia hacía que las mujeres cayeran a sus pies como dominós y que todos a su alrededor parecieran simple...