7: Te detesto.

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Seguíamos hablando en la sala, para entonces mamá volvió de su viaje bastante contenta pues parecía que todos los proyectos para la línea Evans iban como viento en popa. Me saludó y me entrego un pequeño detalle que me había comprado en Denver, siempre llegaba con pequeños o grandes regalos que compraba para compensar su ausencia. Yo nunca quise discutirle el tema del porque siempre estaba fuera de la casa pues de igual modo no tenía caso, ahora con Grace quedándose unos días podría ser que ambas nos uniéramos más. Si no fuera por Ian...

Otra vez volvió a mis pensamientos, no había sabido de él en dos días desde lo sucedido, probablemente ya había huido y no lo sabía, pero no soy de las que les gusta presionar. Seguramente estaba muy ocupado con cosas de la empresa o algo así, pero me preguntaba porque me obligó a admitirlo si simplemente se iba a ausentar tanto. Ni siquiera me había puesto a pensar con claridad sobre lo que dije... ¿Qué me podía esperar al decirle eso? ¿Qué también le gustara o se llegaría a enamorar de mí? Quise golpearme a mí misma por el simple hecho de no haberlo considerado.

¡Era Ian Somerhalder por el amor de Dios! El que se convirtió en todo un empresario tan solo a los diecinueve años, que nunca se mostraba en público, el que traía a todas sus secretarias/aparentemente cualquier mujer en el mundo babeando por él... Comencé a afligirme de tan solo pensar en que realmente se fijara en mí, aunque a veces sus acciones demostraran lo contrario.

En ese momento me di cuenta de que comenzaba a ver a Ian como un hombre, como una persona a la que podía desear en muchos ámbitos y no como a la pareja de mí madre. Ahí mi película romántica dejó de rodar, ¿qué más prohibidas quería las cosas?

Sumándole que es diez años mayor y por lo tanto es mucho más experimentado, que ha tenido un sinfín de parejas y pretendientes que podrían darle lo que yo no por el simple hecho de nunca haber probado nada... ¡Además! Era todo un arrogante, molesto, manipulador, engreído, cínico, narcisista, ególatra y todas las maneras de describir lo superior que se siente sobre cualquier otro hombre en la tierra. Pero bien en el fondo sé que esa mezcla en cierto modo me gusta, revisando el historial de gustos que tengo en hombres se podía resumir que me gustaban los chicos con un ''alter ego'' pues la arrogancia y testarudez también la tengo, en una parte que reservaba para cualquiera que estuviese gustoso de molestarme.

Ahora sólo me quedaba esperar a tener una respuesta o un indicio de vida de él, ¿cuánto más iba a tardar en llamar?












Desocupe parte de mi tiempo para volver a casa de las Evans, había pasado los últimos días con Carol saliendo al centro comercial o algo por el estilo, pero no había visto a la chica en un tiempo y de cierta forma me sentía algo raro respecto a eso. ¿Pero qué decía? Si estoy de maravilla evitándome situaciones incómodas.

Estaba entrando en la gran casa cuando el silencio reinaba como de costumbre, ¿sería está mi oportunidad de buscar aquello que me pertenecía? Y no, no tenía en mente a la chica.

—¿Hola? — Vacilé mirando todo a mi alrededor, aparentemente estaba deshabitada por el momento. Tenía todo el tiempo hasta que Alexa volviera de la escuela y probablemente ya no estaría...

Dangerous Secrets [Ian Somerhalder] EN EDICIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora