Dangerous Secrets [Ian Somerhalder] EN EDICIÓN

1: El novio de mamá.

Nueva York,  14 de Agosto 2016.

Los sábados son mis días favoritos, no escuela, el descanso de una buena fiesta, pijama todo el día y sobre todo despertar tarde; aparente mente este día es la excepción. Me encontraba en mi cama bufando y haciéndome remolino en entre las sábanas por todo el alboroto que mamá hacia desde su habitación, se suponía que sus maquilladores y toda la orquesta de personas que la ayudaban a arreglarse no hacían tanto ruido. Estoy un 100% segura de que le ha pagado extra por hablar en voz alta cada vez que pasan fuera de mi habitación.

—Alexa, levántate ya. Son las dos de la tarde y sigues durmiendo. — La voz que se hizo presente era de Carol, mi madre. Abrió las ventanas dejando que la luz de pleno día entrara.

—Es sábado. — Respondí, pero no pareció importarle pues se dirigió hacia a mí quitándome la cobija.

—Sí, pero tendremos una cena importante hoy y no has recogido tu habitación, ni has hecho lo que te pedí. — Me acusó, pero yo trataba de volver a mi preciado estado de tranquilidad ocultándome debajo de la almohada.

Hay gente que no sabe respetar el sueño ajeno...

— ¿Ahora con quién? — Pregunté mirando lo que traía encima.

El cabello en tubos, una bata, una mascarilla en el rostro y oh, también había un par de chicas detrás de ella como moscas (evitando que el peinado se saliera de su lugar). Trataban a mi madre como una princesa siempre.

Eso es un efecto de la fama y dinero que se ganó dirigiendo la línea de moda Evans, fue fundada por mi abuela paterna y esta heredada a mi padre. Muchos pensarían que no se podría encargar de algo tan grande pero el fuerte de mi padre eran los negocios y mi madre es una ex-modelo. Su matrimonio fue prácticamente un buen negocio que levantó mucho más a la línea.

El único inconveniente fue que mi padre falleció y ahora ella cubre ambos lugares. Ya que yo seré la ''heredera de la empresa'' algunas veces tengo que acompañar a mi madre a reuniones con clientes importantes, aunque no entienda de lo que hablen, o asistir a ese tipo de eventos de caridad.

Sin importar que estemos juntas en esta clase de reuniones, no pasamos verdadero tiempo madre-hija, parece que es mi entrenadora de negocios y no mi madre, pero bueno, es algo a lo que me acostumbré.

—Pues, quiero que conozcas al hombre con quién he estado saliendo...— se sentó a mi lado en la cama y las maquillistas se miraron con la misma emoción —Alexa, esto es muy importante para mí, por favor hazlo al menos porque estoy siendo feliz. — Y tenía razón, lo iba a hacer solamente por eso.

Llevaba alrededor de tres meses saliendo con este sujeto, a mí no me molestaba en absoluto pues no sé nada de él ya que también lo oculta de las cámaras, páginas de chismes y no se ha atrevido a postear ninguna foto o referencia de él. No importa con quién salga mi madre, yo tengo muy presente a mi padre y siento que nadie podrá sustituirlo. Pero la había visto realmente feliz y reluciente, no cómo hace tiempo en el que sólo estaba de mal humor y tomando antidepresivos.

Tomé un suspiro.

—Claro, pero...

—Gracias cariño, te quiero lista a las siete ¿está bien? — Asentí con la cabeza tratando de decirle que no me obligara a convivir mucho con él pero salió de la habitación prácticamente dando saltitos con las mujeres a sus espaldas.

Este día iba a estar pesado.