Dangerous Secrets [Ian Somerhalder] EN EDICIÓN

6: Confusión.

Nos despedimos de Paul, quién me parecía la única persona que podía hablar y hablar de la vida de Ian con toda la libertad de no ser asesinado, o al menos Ian mantuvo la cordura y no le gritó que se callara a pesar de que le iba a reventar una vena de la frente. Estábamos subiendo al auto cuando era la una de la madrugada y yo lo único que quería hacer era dormir.

—Toma esto. — Abrí con pesadez los ojos para ver que me estaba ofreciendo su saco aunque no mantuvimos mucha conversación después de cómo me cuestiono allá dentro, no iba a negar que si quería cubrirme con él.

Lo tomé cubriéndome los hombros desnudos, tenía aquél aroma tan varonil y tan propio de Ian... La manera en la que me retó solo me comprobaba a mí misma que estaba cayendo por él. Lo peor era que no lo aceptaba, sería como verle la cara a mi madre y eso no me dejaría de perseguir el resto de mi vida.

Ya lo había besado, había probado aquellos labios y sin pensar lo haría de nuevo. Pero soy demasiado testaruda para verlo así. Así que el que Ian me hubiera puesto entre la espada y la pared tal vez fue lo mejor para darme cuenta de que no somos tan diferentes como pensaba.

Me encontraba completamente dormida para cuando llegamos, pero claro si su auto tenía los asientos más cómodos de la historia, así que por primera vez me sentí siendo llevada por aquellos brazos tan cómodos rumbo a mi habitación. Estaba claramente agotada y envuelta en aquél saco, solamente me desperté para quitarme estos instrumentos de tortura llamados tacones y con él aún en la habitación.

No sé porque seguía aquí o más bien si sabía, mi duda era que si esperaba a que comenzara a desvestirme, estaba de espaldas frente al espejo donde podía ver como se acercaba acariciando mi hombro y plantando un beso en él.

Me gire sobre mis pies descalzos para mirarlo sin decir ni una palabra. No fue algo inesperado lo que sucedió después, sé las consecuencias de este tipo de encuentros, pero ya estábamos unidos por un beso que se fue tornando en algo intenso ligado a un deseo indescriptible de parte de ambos.

Y sentí algo muy en el fondo de mi pecho y vientre, no puedo permitir que esto siga avanzando porque conozco bien en donde acabaremos y no será nada bueno. Con pena lo alejé de mi cuando tenía la guardia baja.

—Esto esta tan mal, joder —cubrí mi rostro con culpabilidad—. No puedes hacer esto otra vez Ian, eres el novio de mamá, carajo...

—¿Es lo único que te detiene? —dijo con seriedad para después tragar saliva— Responde. — Me presionó una vez que solo mantenía contacto visual.

—No es sólo eso ¿bien? Eres manipulador y egoísta y.. no puedo estar con alguien así maldita sea.

Mentira, pero ¿qué más le digo?

—No debería estar aquí. —tomó su saco para salir de la habitación por el oscuro pasillo a pasos agigantados, a la vez que yo me hacía un lío en la cabeza por lo que estaba pasando.

Se estaba marchando tan fácil, que algo en el pecho me gritaba que no quería que se fuera.

¿Y si nunca le digo que tengo sentimientos por él? ¿O si mamá se entera de esto? Es ahora o nunca...

—¡Ian! — le llamé antes de que saliera de la casa, me importaba muy poco ir descalza y corriendo en vestido. Cuando lo tuve enfrente impacté mis labios en un beso en dónde no necesité decir más.

Yo, Alexa Evans estoy aceptando que siento algo por él.

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