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Josh P.O.V.

Pasaron horas. No tengo idea de como, pero encontramos la manera de cambiar el lenguaje de algunos canales. Vimos dos películas de comedia romántica, iban a dar las dos de la mañana y dimos un show esa noche. Tyler se quedaba sin energías.
Su cabeza se recargaba sobre mi hombro, me volteé para verlo unos segundos, no alcancé a ver su rostro bien, a excepción de sus ojos que se mantenían entre cerrados. Su cabello es suave, pero hace cosquillas al chocar contra mi barbilla y mi cuello.
Decido bajar el volumen de la televisión para no despertarlo, pero de cualquier manera no quiero apagarla, porque cuando Ty se duerme en mi hombro no me gusta moverme para no despertarlo. Además, su respiración me tranquiliza. Pero ahora, prefiero tener algo más de compañía aparte de su respiración, y la película no ha terminado.
Suspira con tranquilidad, como un niño que no carga con pecado alguno. Muevo mi mano con cuidado para retirar su cabello de mi cuello un poco, pero ante el contacto se remueve con gracia así que decido acariciar su cabello.

Tyler P.O.V.

Me estoy quedando dormido, no puedo más. Las dulces manos de Jenna tocan mi cabello como de costumbre. Pero esta vez es diferente. Lo hace con más cuidado, calma, como si tomara realmente atención a cada parte de mi presencia. El toque es ligero, a penas roza, pero es reconfortante. Me acurruco más contra ella, y en eso pasa su brazo alrededor de mi, como para acunarme. Sonrío un poco, pero en eso, algo no está bien. Sus brazos son mucho más gordos, mi esposa es increíblemente delgada.
Entre abro un ojo para ver la mano de Josh sobre mi brazo. Podría hacer un chiste de esto, podría. Pero no quiero. Es demasiado tranquilo. Su abrazo es protector, jamás comprendí a lo que las chicas se referían cuando decían que abrazar a un hombre las hacia sentir seguras. Además, está acariciando mi cabello, con tanta calma. Mientras ve el final de la película de Adam Sandler, le dije que no la había visto, claro que la había visto, pero no quería arruinarle la trama. Se besa con la chica, hace un chiste malo, y fin.
Josh me voltea a ver de reojo y cierro mis ojos con naturalidad, alcanzo a ver cómo frunce el ceño y evito sonreír ante aquello.

Josh P.O.V.

Apago la televisión después de horas. Tyler cree que no noté que estaba despierto, después de un rato se quedó dormido. Sigo en la misma posición de antes, ¿Me quito? Debería moverme, es algo incómodo. Apago la lamparita junto a la cama y poco a poco trato de bajarme para no dormir sentado. El cuerpo de Tyler recae sobre el colchón y ahora no se como sacar mi brazo, lo tengo ¿Abrazado? Trato de moverme pero el tarado de Tyler se remueve y me abraza. Cree que soy Jenna. Pasa su pierna sobre las mías pegando su entrepierna a mi muslo, ¡Mierda, no! Ahora que lo pienso, por su pose adoptada, Jenna tiene un marido medio gay. Suspiró profundo, no hay nada que pueda hacer ahora, me tiene sometido, por así decirlo, contra él.
Así que cierro los ojos y ya no me interesa.

Narrador omnisciente

El reloj marca las 7:30 de la mañana. Tyler abre los ojos sin poder conciliar el sueño, de verdad que trató, durmió bastante bien aquella noche, pero al cabo de las 7:15 ya no hubo manera de volver a caer.
Bostezó y abrió un poco sus ojos para estrechar un poco más su cuerpo con el de su esposa, pero lo único que vio ahí fue a un dulce Josh, dormido.

—Mierda, ¿Qué? —Se rascó la cabeza confundido y salió de la cama frotándose los ojos —¿Me quedé aquí? —Dijo en medio del bostezo

Se paró junto a la cama para mirar el cuerpo de su mejor amigo, inconsciente. Sus ojitos le parecían encantadores, además, Tyler podía jurar que Josh sonreía al dormir, por más que le tomara fotos y la gente le contradijera, ¡Él veía una sonrisa!

—Tyler —Se quejó el mayor con con voz ronca —¿Qué me ves?

—Lo feo que te ves —Le sacó la lengua, indignado —Tengo que ir con Jenna. Igual y la alcanzo para el desayuno —El castaño tomó unos pantalones del piso y se los puso

—Esos son los míos

—¿Qué nunca que cantaron la canción de compartir?

—Jenna va a pensar que nos acostamos —Tyler rió y se acercó a la puerta pero Josh se levantó de golpe y agarró al menor de la muñeca —Espera, no te vayas —Rogó.
Con toda sinceridad, desde que Tyler está casado, sus momentos de amistad se han reducido un montón. Por primera vez en meses, el tintado se sentía en un momento a gusto con su mejor amigo. Lo extrañaba. Y demasiado.
—¿Por qué no pedimos desayuno a la habitación? Es nuestra mañana libre hasta el sound check en la tarde

—No puedo, Josh. Sabes que mi pequeña está sola

—Tyler... —Lo miró serio

—¿Y por qué no comemos los tres?

—Sí, bueno
Plantó Josh con desinterés y bufó cruzándose de brazos y poniendo los ojos en blanco.
El castaño salió de la habitación y a los pocos minutos volvió a tocar la puerta
—Entren
Musitó Josh y Tyler pasó, pero venía solo.

—Le dije que me quedaría contigo un rato

—¿Y?

—Y quiero chuletas de desayunar

—Que qué dijo Jenna...

—Ah, que estaba bien. Que iría al restaurante de enfrente con el Staff... Ay, es tan adorable.
Inconscientemente, Josh viró los ojos, la rubia ocupaba el 60% de sus conversaciones. O bueno, al menos era mencionada.
Josh nunca mencionaba a Debby. No lo sentía necesario... O interesante.

Behind Øur Reality [#FueledByPremios2017]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora