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Ya saben, ponen la canción... Pero desde el inicio ahora. 💜

El Güiliam le dicen:

No fue hasta el jueves que Tyler decidió citarme para ensayar, y aunque tuvo un día más de descanso, solamente estuvimos tres horas practicando. Quiero preguntarle, realmente no puedo hacerlo y eso me frustra.

Cuando terminamos el ensayo él toma su celular y sale del estudio, lo miro únicamente por las ventanas, está haciendo unas llamadas, no le puedo ver los ojos porque trae puestos sus lentes de sol y su brazo me obstruye verle la cara ya que tiene la mano colocada sobre la cabeza, enredando sus mechones de cabello entre sus dedos. Rick, el hombre que maneja este estudio me pregunta si hemos terminado y le digo que sí, tomo mis cosas y salgo a donde Tyler. Ahora está sentado en la banqueta con sus brazos alrededor de sus rodillas y mira los grandes y viejos edificios color salmón y menta que hay alrededor nuestro.

—Sólo nos quedan dos shows más y se termina esto. —Suspiro y siento algo recorrerme todo el pecho hasta la garganta y regresar hacia mi estómago. Tyler suspira y mira unos segundos al piso y luego hacia adelante, estirando un tanto el cuello.

—Lo sé. Va a ser difícil decir adiós... Bueno... Ya sabes. (Lo pongo así porque ni yo entiendo qué pex con el pinshi ojo). —El sol me está pegando fuerte en el rostro así que giro mi gorra como debe de ir para que me tape un poco la luz. —¿Cómo crees que lo tomen?

—¿Cómo no lo tomarán? —Burla. —Nos hace falta, bastante.

—A veces me da miedo pero nos entienden.

—Oh, claro. Pero últimamente pienso mucho en si hacemos realmente lo correcto, al final siempre digo que sí, pero... Pero... Ah. No lo sé, tal vez no, tal vez estoy cometiendo errores. —Siento tanto que se refiere un poco a mí. Me duele saberlo, pero ¿Qué más da? No nos quedaba mucho de todas maneras.

—Lo decidimos así, no... No tenemos porqué pensarlo más.

—Constantemente lo hacemos, aunque no querramos pensar siempre lo vamos a hacer. —Él mira hacia el frente y yo también aunque me desvío un poco para verle el rostro de vez en cuando. —Pero siento que tendremos por fin nuestro tiempo, ¿Sabes? NUESTRO tiempo. —Río y él sólo expulsa un poco de aire.

—Puedes... —Miro hacia adelante y suspiro pesado, dándome por vencido. —Puedes tal vez intentar lo del bebé, de... de nuevo.

—Eh... —Exhala con pesadez y sacude su cabello. —Uff... Sí, sí, tal vez.
Y eso me lo ha dicho todo, sé la decisión que ha tomado, sé que ahora estoy jodido y que no puedo llorar en su cara. Asiento tratando de que no se note mucho el golpe que siento en la garganta, los rasguños internos de mi estómago y esa sensación de que alguien juega con mis cuerdas vocales como si fuesen un chello.
—Y tú... No sé... —Hasta él sabe que sin su presencia, vuelvo a ser nadie, a no tener una vida propia aparte de la música. Que moriré por dentro lentamente y mi alma se marchitará. —Tienes cosas por delante.

—Sí, claro. —Río y niego algo cínico, sin mucha esperanza de la vida.

|-/

Tyler

Voy por el pasillo porque me urge encontrar a alguien que me ayude a encontrar el pasamontañas porque no está donde debería. Estoy frustrado, molesto, triste, estoy de demasiadas formas ahora. Tallo mis manos entre sí y acomodo el micrófono que ya traigo colocado. Veo que Chad entra con unos cables a uno de los camerinos y voy a seguirlo hasta que veo a Josh caminando a un lado de Debby. Siento que la sangre se me sube a la cabeza y automáticamente aprieto mis puños, mis ojos se ponen llorosos y se me tensa la mandíbula.

—Hola, Tyler. —Me sonríe tan natural la perra.

—Hola. —Contesto algo serio, creo. —¿Viniste hasta acá?

—Sí. —Sonríe todavía más. —Josh me invitó. —Asiente un poco con la cabeza y miro a Josh que mantiene su boca algo entre abierta, pero feliz. ¿¡Qué!? Tiene su mano en la cintura de Debby. Tiene... Tiene su mano en su cintura. Siento que mis ojos se han puesto rojos pero realmente no estoy seguro. —¿Listos para el show? Seguro les va a salir genial.

—¿Has visto mi pasamontañas? —La ignoro simplemente con darle un asentimiento y Josh asiente efusivo.

—Los colocaron en otra maleta, están en el segundo camerino. —Me sonríe tan efusivamente y luego hace una seña con su pulgar. —Voy... Voy con Debby para mostrarle el lugar. Búscalo, ahí está. —Exclama y se va.

Camino al camerino número dos y me encierro ya que está vacío, busco el maldito pasamontañas y me lo coloco en la cabeza como si fuese un beanie. Me siento unos momentos en el sillón que hay ahí y quiero frotar mi cara pero mis manos están impregnadas de maquillaje (:'v) así que no lo hago, dejo que un par de lágrimas me fluyan por el rostro. ¿Por qué? Hace mucho no me salían las cosas así. Hace mucho no tenía esa sensación de que a pesar de intentarlo, siempre me acababa yendo a la mierda. ¿Qué vale la pena ahora?
La voz de Zach resuena pidiendo a todos que vayan a sus posiciones porque el show va a comenzar, tomo el pasamontañas de Josh y salgo del camerino, me lo topo en el pasillo ya sin Deborah, le entrego el pasamontañas y él me sonríe.

—Gracias, Ty. —Me guiña. —Suerte. —Y me da una simple palmada en la espalda.

Jódete Josh. Jódete aunque haya sido mi culpa.





Me duele el ojo.

Behind Øur Reality [#FueledByPremios2017]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora