Héroe

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Las guardias en el ala de emergencias del Hospital Central de Seúl eran una locura, aparecía gente que sufría accidentes automovilísticos hasta gente que se involucro en alguna aventura sexual y acarrearon las consecuencias.

Él no debía estar ahí a esa hora y mucho menos haciendo guardia, después de todo ser el director general tenía sus beneficios, pero desde la primera reunión que llevo a cabo con el equipo del hospital les dejo las cosas bastante en claro sobre su condición. Resaltando el hecho que no por ser el director dejaría de lado su trabajo como médico para sentarse detrás de un escritorio. Por ello, él como cualquier otro doctor, atendería a pacientes en el área de consulta además de hacer las típicas guardias médicas en el área de emergencia.

Pero en ese momento no había un paciente junto a él, nadie dependía que el esté trabajando para vivir. Ahora estaba descansando, sentado en la cafetería, y tenía que aprovechar ese tiempo para pensar en las cosas que habían sucedido en su encuentro con Wonwoo.

¡Rayos! —puso ambas manos sobre su cabeza mientras apoyaba los codos en la mesa delante de él— ¿Cómo lograré hablar con él?¿Me habrá creído? Ni siquiera tengo su número para llamarlo.

—Pero él si tiene el tuyo.

La aparición repentina de Jeonghan lo tomo por sorpresa y como en los viejos tiempos, su antiguo compañero de laboratorio, parecía leer la mente de las personas. Mingyu se pregunto demasiadas veces si ese extraño poder que tenía se debía a que leía las cartas del tarot, por supuesto imaginando que aún lo hiciera.

—¿Cómo sabes de quién hablo? —lo miro con los ojos abiertos.

—Hablas de Wonwoo, es más que obvio. Y lo sé porque soy un brujo o ¿acaso lo has olvidado?.

—Sé que estás bromeando pero aún así me da un poco de miedo. Pero, ¿qué quieres decir con que él tiene mi número? —Jeonghan se sentó delante de él y antes de hablar suspiro.

—Hoy me llamó, me pregunto si tenía tu número y se lo di.

—Tú no tienes mi número.

—Pero tu secretaria, sí, y ella es mi amiga.

Él no estaba molesto porque la mujer le hubiera dado su número a uno de los médicos del hospital, el cual además hace muchos años era su amigo aunque ahora no fueran tan cercanos. En realidad pensaba que ella había tomado la decisión correcta, pero él estaba más concentrado en el hecho que Wonwoo haya buscado contactarlo.

—¿A qué hora te llamo? —pregunto emocionado pensando que Wonwoo le había creído.

—Hace unas cinco horas —los ánimos de Mingyu bajaron cuando se dio cuenta que Wonwoo no lo había llamado teniendo ya su número— ¿Qué le dijiste para que quisiera saber tu número? ¿Cómo lo lograste? Él no quería saber nada de ti antes.

—Es una larga historia.

—Es mi descanso, tengo tiempo para oírte —le dijo acomodándose mejor en la silla—. Además, quiero escuchar tu versión de lo que sucedió hace quince años, Kim Mingyu.

En ese momento Mingyu no sabía si Jeonghan sería su aliado o su enemigo, pero empezar a decir las estupideces que había hecho y las cosas de las que se había arrepentido con una persona anteriormente cercana a él, era lo mejor que podía sucederle.

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Al día siguiente

Empezó a mirar por la ventana del taxi cuando supo, por la indicación del chofer contratado por su padre, que estaban llegando a su destino, su nueva preparatoria.

Te olvidaré [Meanie]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora