[Obsesión AU].
Oh querido Yuri, ¿por qué huyes? Vamos, esto no es tan malo.
Simplemente soy alguien que te ama y sé que sientes lo mismo por mí, ¿o estoy equivocado?
Cariño, me lastimas con tus lágrimas, para ya, ¿acaso hice algo mal...
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Pequeño y dulce Yuri.
¿Acaso alguna vez te han dicho cuán hermoso eres? Porque ahora mismo podría enumerar cada detalle que te vuelve un ser humano inigualable, uno que ha sabido muy bien cómo enamorarme; porque así es, te amo.
Lo supe desde hace años, puedo incluso atreverme a afirmar que estamos destinados, estoy seguro de ello pues al instante en que mi vista se posó sobre tu singular figura en medio de aquel concurrido parque de la fría ciudad de San Petersburgo, algo dentro mío decidió jamás dejar volar nuevamente a tal ángel que eres frente a mí.
Dicho día te encontrabas paseando a tu inseparable mascota, un perro de nombre Vicchan. ¿Quieres saber lo mejor? ¡Igual tengo un caniche! Já, ¿ves? Tenemos tantas cosas en común mi adorable cerdito, estoy seguro que de otorgarme la oportunidad de tan solo un simple intercambio de palabras, notarías lo bien que congeniamos.
Así que, borra toda ansiedad, pronto estaremos juntos, contemplando las estrellas quizá, o mejor aún: escuchando aquellas melodías que tanto te gustan, ¡No lo sé! Lo único que tengo trazado es apartarnos del mundo, este lugar que jamás podría comprender nuestro ferviente sentir.
Escribo día tras día cartas que te tienen como destinatario, mas nunca me atrevo a entregarlas, ¿Qué pensarías de mí? En primer lugar, ¿Sabes de mi existir? Porque yo conozco absolutamente todo de ti, sé que desde muy temprano das inicio a tus actividades; cerca de las seis y treinta sales rumbo al parque a correr, estando acompañado de Vicchan. Por el resto de la mañana te mantienes en casa, ya sea leyendo a ratos o aprendiendo nuevos platillos, los cuales gustas poner en práctica.
Con la llegada de la tarde sueles ir a patinar con tus amistades, divirtiéndote de sus ocurrencias y en algunas ocasiones... Te encuentras con el imbécil que tienes por novio.
Aunque no deseo pensar en ello ahora, me hace mal, nos hace mal, cariño. Entiendo tu necesidad de tener a alguien lado tuyo, pero, ¿Por qué no esperar? Como sea, ya carece de importancia. Estoy aquí, volverás a mí y nada más se interpondrá a partir de ese momento.
Volviendo al punto, acostumbras llegar a tu hogar alrededor de las ocho de la noche, sumamente agotado dado el entrenamiento; sin embargo, mantienes esa sonrisa que logró cautivarme. No vives en una residencia ostentosa ni llena de lujos, te limitas a contar con lo indispensable; el vecindario te aprecia, todo quien te conoce lo hace.
¿Ahora lo notas? Eres querido por tantas personas mientras yo quedo en un olvido.
Pero ya no por mucho, porque oh Yuri, nos pertenecemos el uno al otro; y este amor tomará lugar en tu vida para no irse jamás.
Con total aprecio, Viktor.
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