El Egoísta Rey Azul

Capitulo 9 "Preparativos parte 2"

-bien que comience la tortura –dijo Toutska aplaudiendo.- ¡Empiezas tu Kusa-kun!

-Vamos Yata-Chan –dijo Kusanagui

-¿Eh? –Atino a decir Misaki confundido antes de ser arrastrado por Kusanagui a otra habitación -¿¡qué estás haciendo!? ¡Si saru te ve te matará! –chillo Misaki al ver que lo arrastraba de un brazo y lo llevaba directamente a la habitación que compartía con Saru.

-Awww, le llamaste saru –dijo Kusanagui con un brillo de malicia en los ojos haciendo que Misaki se sonrojara notablemente – y por el contacto, no te preocupes, Saru-kun nos permitió solo por hoy tocarte, con la condición de que no sea más de lo necesario. Mooo con las ganas que tengo de estrujarte tus mejillas y abrazarte.

-¡¡Kusanagui-san deje de decir cosas vergonzosas!! –dijo nuevamente sonrojado por el coraje y la vergüenza.

-bien te explicare: yo me encargare de prepararte un baño de hierbas para que te relajes, así que desvístete mientras lo preparo.

-hai

En eso tocan la puerta

-con permiso –aparece una mujer rubia. Y Misaki al estar semi desnudo rápidamente se cubre con las una toalla que estaba ahí cerca

-Adelante Seri-chan –dijo Kusanagui al ver a la mujer rubia con un paquete en las manos. –ponlo en el baño enseguida voy.

-sí, buen día Yata-sama

-B-B-Buen d-d-día A-A-Awashima-san. –dice bastante nervioso y sonrojado.

-con su permiso, me retiro a preparar lo que sigue

-adelante –el rubio de lentes sonríe ligeramente -¿apenado a estas alturas Yata-chan?

Después de que la rubia se retirara de la habitación Kusanagui se dirigió al baño mientras que Misaki se terminaba de desvestir una vez comprobando que la rubia se había ido, quedando solo con ropa interior.

-ya puedes entrar, el baño está listo. –gritó Kusanagui desde el cuarto de baño

-ya voy –al entrar al cuarto de baño se podía percibir un rico aroma a hierbas y flores, la tina estaba llena y con burbujas, al entrar en ella se sintió en el cielo, nunca había sentido tanta paz desde que llego a ese mundo tan extraño.

-tomate tu tiempo, regresare en cuanto estés listo, aquí te dejo unas toallas para que te seques cuando termines y una bata para que te envuelvas. –sonríe al ver la cara de felicidad del menor al sentirse embriagado por los aromas y la paz interior que este baño de provocaba, pero su mirada cambió a una de preocupación; el menor no la notó debido a que cerró los ojos.

-haaai –Misaki apenas y le prestó atención al sentirse tan fresco y relajado.

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Una vez que termino de ducharse (muy a su pesar) se salió de la tina y se coloco la bata que Izumo le había dejado.

-Kusanagui-san ya termine. –dijo mientras salía secándose el cabello con la toalla que había dejado junto a la bata.

-¿listo Yata-chan? –Misaki asintió –bien ahora siéntate aquí, toma este te y espera un momento, es turno de Munakata-otto-san el te ayudara con el vestuario.