6. Envidia

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Marco P.O.V

Tire de mi mochila negra para llevarla en mi espalda como si se tratara de una gran carga.

Y me dirigí a la escuela con un gran entusiasmo de un 100 en algún examen y que para mi suerte sea de matemáticas.

Sé francamente que eso jamás sucederá.

Pasé frente a ese parque lleno de recuerdos, recuerdos nostálgicos junto a el un montón de parejas y familias felices disfrutando el lugar.

No puedo evitar sentir algo, por más que quiero trato de ser indiferente esos sentimientos me mantienen poco cuerdo.

Y ahí vi esa rubia oxigenada viendo a los lados para cruzar la calle con suma seguridad, patética.

Ignorando todo lo que sucedió antes, seguí a la niña hasta el punto de que se dio cuenta que la seguía...¿Acaso es un ser mágico de otra dimensión o que?

Finalmente devuelvo la broma al final del día.

Todo es normal hasta que escucho un automóvil estacionarse cerca de mi casa.

Un motor que se puede percibir a kilómetros de niño mimado por papá y mamá.

Era el chico fresa del salón junto a su "hermoso" automóvil rojo, Oskar Greason, abriendo una puerta del mismo y extendiendo su mano al copiloto que no alcanzaba ver bien por culpa de la cortina que cubría mi ventana.

Y seguidamente vi la rubia de ojos azules con un inmenso rubor que resaltaba el color de sus orbes, esa maldita niña infantil que había tomado el lugar de mi princesa.

Él se despidió sacudiendo su mano a los lados ella imitó el gesto hasta que se retiro.

Entre rápidamente a la cocina y tome la primer bolsa de basura que encontré, mi madre se percató de lo extraño que fue.

-¿Acaso no puedo hacerlo? -pregunté para justificarme de su mirada penetrante.

-Claro, solo que es raro que lo hagas tu querido...

-Te acostumbraras má -sonreí y apresure para verla.

Muy tarde.

Tal vez será para la cena.

O tal vez nunca...

Diaz, incluso en en tus pensamientos eres tan sarcástico.

. . .

Echo Creek.
-5 años atrás-

Regreso de clases escolares, para su buena/mala suerte, Marco se había encargado de enseñarle la escuela a Jackie. Imaginen, un pequeño de 9-10 años de edad mostrándole la escuela a una niña de la misma cifra.

Tierno en su caso.

¿Que Marco Diaz aprovecharía de la situación? ¡Claro que lo haría!, el pequeño galán llevaba de la mano a su vecina, a sus salones y compañeros.

-¿Y dices que tu color favorito es..?

-El verde...o tal vez el negro -respondió dudosa.

-Genial -sonrió, prestando toda su atención a cada palabra que decía.

-¿Y cuál es el tuyo? -preguntó interesada en la charla.

Mi mejor error [Starco AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora