Por muy lejos que la vida me lleve o por muchos pasos que me alejen de tu camino, serás siempre quien alumbre mi sendero, quien ponga rumbo en mi destino...
Yo, yo sostendré tus sueños y calmaré tus pesadillas...
Tú, tú borrarás cada paso mal dado, cada herida de este corazón frustrado...
Serás mi cielo y mi infierno, mi noche y mi día. Serás la luna que me arrope en las noches oscuras y el sol que me protege del frío.
Seremos sólo sueños que se escapan a escondidas.
Seremos dos gotas de aguas perdidas en un mar inmenso.
Fuimos amantes a escondidas, simples caricias furtivas, fuimos pasión y desenfreno, más debemos aceptar que eso quedará como un simple recuerdo...