Coffee Break

X

El día era terrible. Una lluvia feroz caía sin parar sobre la ciudad de Seúl y para acabarla su paraguas había salido volando lejos con una de las ventisca de lluvia que azotaron su rostro como finas agujas. Aparte de todo tuvo si o si que salir de la oficina para recoger unos papeles los cuales se encontraban en su portafolio de cuero negro y rogaba que no se estuvieran ahogando con agua adentro o su superior lo mataría.

Empezó a temblar y corrió en medio del aguacero hasta la cafetería donde entro de manera brusca. Una vez dentro a pesar de la calefacción su cuerpo temblaba de frío y toda su ropa escurría.

Apenas y reacciono cuando sintió las manos fuertes de un chico, oh, era Yoongi, quien lo miraba preocupado y lo llevo hasta uno de los sillones de cuero y lo sentí.

- Dios. Estas empapado. - dijo mirándolo de arriba a abajo como comprobando que no estuviera herido. - Espera aquí, creo que hay toallas en la sala de empleados.- y dicho eso salio hacia la parte trasera del establecimiento dejándolo temblando y en el sillón.

Jimin no sabia si sus mejillas estaban rojas por fiebre o por el hecho de que Min Yoongi estuviera frente a él con una pequeña toalla secando su cabello y rostro de manera dulce.

-Dime ¿Cómo se te ocurrió salir con esta tormenta y sin paraguas?- le pregunto ya mas calmado y con un semblante indiferente.

- T-t-t-te-ni-tenía u-u-un pa-pa-para-gu-guas.- intento decir pero sus labios no dejaban de temblar. Su sonrojo e incapacidad de hablar aumento cuando uno de los dedos de Yoongi se poso en su labio inferior.

- Tienes los labios azules.- dijo acariciándole levemente pero ya con eso Jimin estaba a punto del paro cardíaco. Hubiera querido decir algo para decirle que no estaba tan mal pero en este punto seguro se mordería la lengua como si fuera ardilla al intentar hablar, así que solo bajo su rostro avergonzado. - Sera mejor que te quites esto.- dijo bajando por los hombros de Jimin el saco negro y empapado. - Creo que tengo una camisa blanca en mi casillero y una chamarra extra que olvide hace días. Quizá te queden.- dijo saliendo de nuevo hacia atrás dejando a Jimin ahí sin saber que mierda se suponía que debía hacer.

¿Se iba a poner ropa de Yoongi?

El mayor volvió y frunció el ceño cuando le vio ahí mirando a la nada confundido y con la ropa aun puesta.

-¿No las has quitado?- pregunto algo irritado, empezaba a creer que ese era el tono natural de la voz del rubio.

- E-eh...- murmuró bajando la mirada tímido, ese chico no sabia en que mala posición lo estaba poniendo. Moriría de vergüenza.

- Jimin. - le llamo y se sorprendió porque no esperaba que Yoongi supiera su nombre, principalmente porque nunca se lo dijo. - Entiendo, tienes vergüenza de cambiarte en una cafetería pero te va a dar una hipotermia si te quedas con esa ropa mojada. - dijo acercándose mirándolo comprensivo. - Mira, de aquí nadie te vera, no se ve desde afuera y no hay nadie mas. Yo iré a atrás a preparar algo mientras te cambias ¿okey?- pregunto con un tono cálido que lo derritió o quizá era toda el agua que escurría.

No supo pero solo asintió tímido y sonrojado. Lo único que no espero era la ayuda de Yoongi y esos dedos que apartaron mechones mojados de su rostro.

Para cuando los minutos pasaron Yoongi volvió a él con un chocolate caliente con bombones y le dijo que era sin costo.

Después de ello su celular sonó y el trabajo llamo de nuevo, no se sintió triste porque el rubio le presto su paraguas y eso significaba solo una cosa: una excusa para volver a hablar con él.

Oh bueno. La tormenta no fue tan mala.