No había nada mas triste y humillante para Jimin que el ser soltero.
No, no era el ser soltero lo que le hacia sentir así precisamente, sino mas bien el que Taehyung tratara de "sacarlo al mercado" y lo arrastrara de club en club, de fiesta en fiesta, de rave en rave hasta que Jimin consiguiera novio... o alguien con quien coger. Palabras de Taehyung.
Según su amigo "no había nada mejor que un buen revolcón para sacarse del corazón a un mamón".
Rimas por Kim Taehyung.
En otras palabras, Tae creía firmemente que para sanar su corazón roto Jimin debía salir y tener sexo hasta morir, preferiblemente no lo ultimo pero si lo primero. Por otro lado, él no estaba muy de acuerdo con ello... había pasado ya mucho tiempo desde que había intentado vivir "la vida loca" como cantaba Tae, y en aquellos años de juventud desenfrenada él nunca se había sentido pleno y lleno. No, porque su naturaleza romántica y sencilla no iba bien con la vida deshinibida de su amigo.
Así que ahí estaba él, sentado en la barra de un club, escuchando como la musica le impedía escuchar lo que el chico frente a él intentaba platicarle. Habían estado hablando, si podría decirse así, por mas de media hora. Jimin se sentía atraído por el chico, alto y de ojos azules lo cual era bastante raro y exótico, pero eso no lo hacia sentir del todo bien, ambos tenían la certeza que si algo pasaba (cosa que parecía que si) seria de una sola noche. ¿Y por que? Porque a pesar de no ser lo que buscaba en ese punto de su vida, era lo que necesitaba justo en ese momento. Olvidar esos ojos fríos y felinos aunque fuera con el calor de otro cuerpo.
Si, la vida de Jimin después de renunciar a su cafetería favorita y por ende al chico de sus sueños había sido mas que difícil. Al principio creyó que estaba bien, era normal sentirse deprimido pero conforme pasaron los días, las semanas hasta acumular los meses incluso su familia y amigos comenzaron a preocuparse. Trabajo extra, horas de sueño reducidas, no salia de casa (las pocas veces que iba a ella); se estaba hundiendo en un mar de trabajo y se excusaba por la promoción que le habían dado. Sus jefes estaban encantados, y su chequera se había agrandado en poco tiempo pero Jimin al final del día no era feliz.
Y eso era lo peor.
Los recuerdos, tontos, tontos recuerdos que tenían de una relación imaginaria, de un sueño despierto lo azoraban cada día. Su cabello, su sonrisa, sus ojos, sus manos, su piel blanquecina. Todo él.
Todo Min Yoongi.
El chico se acerco mas a él con la excusa de hablar mas claro pero con la intención de provocarle mientras se acercaba a susurrar a su oído. Él volteo el rostro dándole espacio para la cercanía pero también alejándose por si intentaba besarlo, en ese momento se sentía muy confuso. Su voz era suave como la seda totalmente diferente a la de su sueño platónico. La cercanía le intimidaba un poco pero también le inquietaba con calambres en el estomago. Quizá eso era lo que necesitaba... Pensaba mientras el calor del otro y el olor a colonia se le impregnaba en la piel.
Quizá era momento de avanzar.
Seguir adelante.
Entonces abrió los ojos que se habían cerrado embriagados por las sensaciones y lo vio.
Ese par de ojos gatunos y salvajes.
Su corazón dio un vuelco tan repentino que apenas pudo contener la necesidad de brincar hacia atrás y alejarse de su acompañante.
El aliento del chico chocaba contra su piel sensible detrás de su oído, sabia que le decía algo, algo sensual y prometedor pero él no podía entender que, sus ojos estaban clavados en los de ese chico ahora de cabello negro azabache quien le miro fijamente por lo que pareció una eternidad.

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Coffee Break
FanfictionJimin siempre sale a su descanso a las 3:15 de la tarde. Y como todos los días, va a la cafetería de la esquina por un Coffee Break. Mini capítulos. Actualizaciones irregulares.