Capítulo 10: de vuelta al pasado

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-Y bueno, esta es la historia-dije mirando a Claire

-Entiendo..., pues si lo pasaste mal-miró a la ventana

-Lo se, bueno mi vida nunca ha sido sencilla

-De todos modos, creo que deberías volver a hablar con Edward, ¿sabes?

-No, no quiero volver a lo mismo..

-Es mi opinión simplemente, pero piensa que en algún momento lo volverás a ver...-se levantó porque llamaban a su vuelo-bueno un placer conocerte, aquí tienes mi número-me entregó un papel-espero que nos volvamos a ver-se giró, y se fue

Miré el papel, ella tenía razón, algun día lo volveria a ver, pero no tenía que preocuparme por eso, iba a volver a ver a Anna, eso era importante..

Llamaron a mi vuelo, me levanté cansada y arrastre mi maleta hacia el avión, subí y me recoste en el asiento, mire con curiosidad a una pareja a mi lado, se miraban tiernamente, se querian, se veía en su mirada. Sonreí mientras de golpe venían recuerdos a mi mente, gire la cabeza y vi a una pequeña familia un asiento a mi derecha, el padre y la madre estaban cogidos de la mano y sonreían a la pequeña con coletas y flequillo que contaba historias sin sentido, me recordó a mi de pequeña, volví a girar la cabeza y vi a una pequeña que jugaba con su abuelo, una lágrima se asomó por mi mejilla, acababa de ver el ciclo de esta vida en tan sólo unos minutos, pensaba que todo estaba perdido, sin saber que nada esta perdido si tu no quieres, nada acaba sin un motivo y nada ocurre sin un significado o una enseñanza...

El avión aterrizó y yo salí, el sol me dio en la cara y sonreí...

Cogí mi maleta y la arrastre hasta unas escaleras eléctricas que subían hasta aquella zona...aquella en la que no volví la vista atrás, aquella en la que perdí el amor de mi vida y a mi mejor amiga, las escaleras llegaron a su fin y me puse a caminar, levanté la cabeza y sonreí mucho al ver aquella figura familiar, parecía no haberse movido desde aquel momento en el que me marché, corrí como pude con la maleta en la mano haciendola rodar lo más rápido que podía, me abalancé sobre ella y la abracé con todas mis fuerzas.

Una lágrima se escapó por mi mejilla mientras me correspondía el abrazo

-Te he echado de menos..-susurre a su oído

-Y yo amiga-suspiró Anna

Nos separamos y nos sonreimos, había cambiado mucho, estaba más alta, siempre había sido más que yo, y aún se seguía notando la diferencia, su pelo rizado seguía igual, cayendo por sus hombros en forma de una cascada incontrolable, su sonrisa seguía siendo pura y sincera y sus ojos amables, de esa clase que te dicen que todo estará bien...

Anna, mi Anna, la había echado mucho de menos...

*Narra Anna*

No pude contener mi alegría cuando Darcy me llamó para informarme de que volvía a Londres.

Cuando aquel día me dijo que quería marchar sentí que un gran peso se me venía encima. No quería que el destino me separara de mi mejor amiga, habíamos venido juntas a Londres, y no nos íbamos a marchar, pero al Edward cometer aquella estupidez no tuve otro remedio que aceptarlo...

Pero ahora, delante de mi tenía a mi mejor amiga, aquel inocente angelito sin alas, había cambiado mucho, y todo para bien, le mire de arriba a abajo sonriente, su pelo seguía rubio, pero lo llevaba mucho más largo y ondulado como siempre, sus ondas formaban una preciosa cascada que caía por sus hombros, le mire la cara y vi aquella sonrisa que transmitia sinceridad e inocencia, aquellas mejillas que constantemente se sonrojaban por su vergüenza y aquellos ojos ...esos ojos que transmitian la mayor pureza y tranquilidad del mundo, toda ella se veía reflejada en esos preciosos ojos azules, luego volví a bajar la vista hacia abajo y la volví a subir, había cambiado, definitivamente había llegado su momento, era ese ángel que siempre habíamos esperado...

-Estas preciosa-sonrio Darcy

-Será por qué no te has visto en el espejo-dije cogiendole la mano y haciéndole girar sobre si misma

-Bueno...yo me veo igual

-Pues no lo estas-sonrei-ahora si que eres definitivamente un ángel.

Se sonrojó y miró hacia abajo, le puse un brazo por los hombros y la llevé hacia el coche

-¿Sabes que ahora que estas aquí volverás a ver a Edward no?

-Lo se...

-Ha estado fatal todo este tiempo...hace nada consiguió dejar de sufrír y todo a vuelto a la normalidad

-Me alegro-suspiró

-Lo se, Darcy creo que tendréis que hablar

-Todos lo creén

-¿Y no te has parado a pensar que puede ser por algun motivo?

-Si, lo se...

*Narra Darcy*

Estuve hablando todo el camino de vuelta con Anna, reíamos y no quitabamos la sonrisa de nuestra cara, como hace unos años, le miré de reojo, ella miraba la carretera con el ceño fruncido, concentrada

-¿Aún sigues con James?-pregunté sonriendo

Ella dejó salir de su boca una sonrisa

-Si-dijo alegre

-Lo sabía, yo te lo dije-le guiñe un ojo

-Si, y estoy muy feliz ahora-dijo con su gran sonrisa en la cara-por cierto, ahora vamos a casa a dejar todo y luego nos vamos por ahí ¿eh?

Asentí

-¡Londres te echaba de menos!-exclamó fuerte

-Y yo echaba de menos a Londres

-¿Todo Londres?-dijo con segundas

Dudé un instante, pero tenía clara mi respuesta...

-Todo Londres-afirme con la cabeza alta

Ella sonrió satisfecha, yo sólo me dediqué a mirarme las manos..

Sí era cierto..¿de que me serviría mentirme a mi misma?, me gustaría gritarlo fuerte, para que todo el mundo lo suspiera y asi quitarme ese peso del pecho, si, no podía guardarlo, sólo quería gritar..

¡¡¡Si, sigo enamorada de él!!!

Gritarlo sin parar, quería volver a vivir cada vez que me miraba a los ojos, quería que todo lo que pasó antes de esa página en blanco del libro volviera, quería volver a sentirlo conmigo, pero a la vez sabía que estaba mal, ese chico me había engañado, me había tratado mal y me había gastado mi amor, me había echo morir...

Pero ahora el tenía una desventaja, volvía a ser la de antes, había aprendido con los años, a no esperar, si no actuar, a no dejarme engañar otra vez, ahora era más fuerte, era la misma de antes, y tenía más ganas que nunca de vivir y esas ganas no me las podían arrebatar.

Entré a mi habitación sonriente con la cabeza bien alta, deje mi maleta encima de la cama y la abrí, tardé un buen rato en dejar todo tal cuál estaba cuando me fui, sonreí ante el resultado, después guardé la maleta en la parte de arriba del armario y baje las escaleras trotando y pensando en que todo volvía comenzar...

No dejes que me vaya...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora