No dejes que me vaya...

Capítulo 18: distanciamiento

Empezamos a andar en silencio, yo miraba a todos lados cuando a lo lejos divisamos una vieja cabaña, al verla sonreí sin poder evitarlo

-Ahí esta-avisó

Asentí y nos encaminamos hacia ella, entramos y yo miré a todos lados, todo seguía exactamente igual que hace unos años, miré todo con añoranza y el me miró

-Sigue igual que siempre

-Eso estaba pensando

-¿Te apetece tomar algo?

-Claro

Él fue a la cocina y yo me quedé mirando la sala, me acerqué a una zona donde habían unas estanterías de piedra con fotografías.

Miré todas las fotografías de cuando el era pequeño, sus ojos eran los mismos y esa sonrisa traviesa no había cambiado nada, al igual que su pelo revuelto, pero mi vista se paró de golpe, había una foto...yo tenía esa, mire mi móvil rápidamente y vi el fondo de pantalla, éramos los cuatro, James, Anna, Edward y yo.

Estábamos en la playa, debajo de una sombrilla los cuatro, James sonreía recostado sobre sus dos brazos con unas gafas de sol oscuras en su cabeza y sonríendo con suficiencia, Anna estaba a su lado cogiéndole de la cintura mientras sonreía con la lengua en un lado, llevaba un sombrero playero y parecía feliz, Edward tenía un brazo por encima de mis hombros, unas gafas de sol oscuras puestas y sonríendo como sólo el sabía hacerlo, yo sacaba la lengua divertida mientras guiñaba un ojo...

Todos parecíamos felices, y en cierto modo lo éramos, no creíamos en los problemas, no nos importaba nada, nuestros rasgos eran mucho más infantiles, entonces un carraspeo me sobresaltó

-¿Qué miras?

-Esta fotografía, que cambio ¿no?

-Si, ahí James tenía el pelo largo

-Si, le queda mejor ahora-el asintió

-A mi el pelo no me ha cambiado, yo sigo igual

-Eso no es verdad, tus rasgos se han endurecido-dije refiriéndome a la cara-tu pelo no ha cambiado pero tu cuerpo...-me callé y me sonrojé al instante

-Tu cuerpo también ha mejorado-sonrió-toda tú, eres la que más has cambiado

-Lo sé

Ambos sonreimos recordando los viejos tiempos

-Darcy..

Me giré sonriendo y le miré

-Dime

-Yo..hay algo que tengo que hacer-sonrió

-¿El qué?

Lo que pasó a continuación me dejó helada, tan rápidamente como el pensamiento nuestros labios se unieron como aquella noche, me aparté rápidamente y pude ver una expresión desconcertada en su rostro

-Edward llévame a casa-dije sin mirarle

-Pero..si acabamos de llegar

-Lo sé, pero estoy muy cansada después de haber estado encerrada

Él asintió y cogiendo las llaves del coche salió.

Miré la estantería y mis ojos se humedecieron, cogí la foto que había visto antes y la puse boca abajo, salí detrás de Edward y entré en el coche sin mirarle ni dirigirle ninguna palabra, todo el viaje fue en silencio, llegamos a mi casa y yo bajé rápidamente pero al abrir la puerta...

-¡Darcy espera!-me gire y él estaba fuera del coche mirándome-¡te quiero!

Me gire rápidamente y entré cerrando la puerta, me dejé caer por ella llorando y me encogí sobre mi misma poniendo mi cabeza entre mis rodillas

-Y yo a ti..-suspiré

*Narra Edward*

Desde que la vi en la fiesta no pude evitar sentir lo mismo de siempre, por fin había conseguido tenerla cerca de nuevo...pero esa tarde..había sido tan idiota, ¿como podía haber llegado a pensar que después de lo que le hice iba a seguir enamorada de mi?

Cuando le vi cerrar la puerta di un golpe al capó del coche mientras apoyaba mis manos en él, mi cuerpo temblaba, lo había estropeado todo...

Entré en mi coche y marché hacia mi casa, cuando llegué al abrir la puerta subí a mi habitación y me encerré, estaba seguro de que ella no había leído lo último que escribí en ese álbum de recuerdos, de haber sido así todo  sería muy diferente...