Kagura tiene que aprender a controlar su instinto asesino y esto solo podrá lograrlo si se va con su padre durante algún tiempo, Sougo el rey de los sádicos actúa de una manera diferente ante la noticia que pasara cuando se encuentren otra vez
La luz le advertía al chico que era hora de despertar, la mañana había llegado y la fiesta de bienvenida de la chica oji azul había quedado atrás, el pobre castaño no consiguió dormir lo suficiente pues algo extrañamente peculiar perturbaban su mente sin permitirle conciliar su sueño relajante, las últimas palabras que la chica le había dicho le rondaban la cabeza como Hijikata a la mayonesa o como Gintoki al azúcar, en pocas palabras había sido una noche de tortura. La frase "Buenos modales" ya nunca tendría el mismo significado para él, nunca más podría decirlas sin tener ese chica y sus prominentes curvas en su pensamiento...maldita china pervertida...era lo único que podía pensar.
¿Cómo hare para vengarme de ella?...te hare pagar por tus estúpidos comentarios maldita....aunque ahora que recuerdo le dije que le patearía el trasero, aun me debe lo del collar....seguramente lo destruyo al poco tiempo, después de todo siempre a sido una chica gorila con fuerza monstruosa...maldición pero porque me pone de malas pensar que lo destruyo...bueno al fin y al cabo me costó dinero y esfuerzo, mi precioso tiempo fue gastado en ese estúpido regalo y seguro que ni siquiera le prestó atención. Maldición ya me puse de mal humor será mejor que me prepare para ir a patrullar así tendré más posibilidad de toparme con ella y hacerla enojar tanto como lo estoy yo, definitivamente ya no es la misma que se fue de aquí.
Sougo cerró los ojos mientras un recuerdo llegaba a su mente, era ella ...podía verla a lo lejos..corriendo con su mascota gigante a un lado mientras ella sonreía con una alegría casi contagiosa, ¿dónde quedaría esa niña que estaba ahora solo en sus recuerdos?
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Mientras tanto el otro lugar se encontraba un hermoso chico de cabello violeta levantado antes que todos, en ese lugar donde había pasado la noche y es que Gintoki había construido una habitación extra en la Yorosuya, y no era porque la niña se lo había pedido tiempo atrás en una de sus cartas...era porque en una de visitas Sakamoto había sido arrojado con toda la fuerza de su compañera Mutsu y destrozaron parte de la vivienda del peli plateado, por lo que este les exigió la compensación de los daños. En resumen Gintoki y Kirio tenían su propia habitación mientras Kagura regreso al armario aunque este le quedaba mucho más pequeño que antes a la chica no le molestaba pues ella estaba feliz de regresar a ese lugar por lo menos unos días mientras convencía al ojos de pez muerto a que le construyera otro cuarto para ella.
Kirio salió a dar un paseo ya que no estaba muy acostumbrado a levantarse tarde como los demás, así que salió a recorrer las calles del lugar pues la tierra le había parecido realmente hermosa ya que nunca antes había salido de su planeta aquel tan frío, lúgubre y lluvioso era todo lo opuesto al planeta azul en el que se encontraba en ese momento...además de que la compañía de tantas personas tan...peculiares...hacía más alegre su estancia en ese lugar, sin embargo seguía preocupado por haber dejado a sus compañeros en su planeta cuidando a los pocos miembros de su raza que quedaban en aquel lugar.
