Kagura tiene que aprender a controlar su instinto asesino y esto solo podrá lograrlo si se va con su padre durante algún tiempo, Sougo el rey de los sádicos actúa de una manera diferente ante la noticia que pasara cuando se encuentren otra vez
La chica de largos cabellos rojizos era acompañada por el yato de cabellera violeta antes de llegar al hogar del permanentado el chico necesitaba hablar de algo muy importante con ella.
-Kagura, linda yo... -comento el chico con dificultad-
-Lo sé...te irás con Kamui ¿verdad? –Kagura sentía un gran dolor y tristeza de sus propias palabras –
- .......hai....
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-Tú siempre has protegido a los nuestros y entiendo perfectamente cómo te sientes...no quiero que te quedes cuando te lamentaras por saber que pudiste haber ayudado...
-Lo siento...-la toma de la barbilla y junta su frente con la de ella – el poder conocer este planeta, estas personas junto a ti fueron los días más felices que puedo recordar...yo te amo...
Al escuchar estas palabras las lagrimas de Kagura comenzaron a salir de sus celestes ojos pues aunque lo intento ella no pudo contestar de la misma manera, y es que ella tenía un sentimiento muy grande por él ojivioleta, algo que nunca había tenido con nadie, era demasiado intenso, demasiado hermoso pero no podía hacer que la palabra amor saliera de su boca, y esto Kirio la sabia bien, cuando veía como ella peleaba y hablaba del policía castaño sentía un dolor en su corazón, los celos lo torturaban, ella hablaba con una calidez que no sentía cuando estaba con él, un brillo cuando peleaba con su "rival" que Kirio no había visto antes, incluso se percato del cambio de voz y del dolor de la chica cuando se encontró con la morena traga donas, entendía perfectamente que el corazón de la chica no era suyo.
-Te amo tanto, que necesito dejarte ir – dijo el dueño de los ojos violeta que ahora estaban más cristalinos que nunca pues trataba de que esas lagrimas que intentaban salir no fueran vistas por ella. –me duele saber que tus sentimientos no son como los míos –
-No digas eso....yo te quiero más que a nadie...nunca había sentido esto...y por eso mismo no puedo retenerte aquí – decía la chica entre sollozos
-Lo entiendo...eres lo mejor que me ha pasado en la vida y quiero que seas más feliz que nadie en el universo...-la abrazo con mucha ternura pues ese era su adiós –
-...Prométeme algo...
-Lo que sea – se separo de ella para ver su hermoso rostro
-Cuando te estés yendo no quiero que mires atrás...quisiera despedirme de ti con una sonrisa pero, no puedo...no importa lo mucho que llore o que grite...tu solo continua avanzando...
-...Eres mala al pedirme eso...
- Necesito desahogarme...te gritare tan fuerte hasta quedarme sin voz...tratare de alcanzarte pero no podre hacerlo...quiero que esta despedida quede marcada en mi corazón...-la chica se acerco a él hasta dejarlo prisionero de sus labios mientras ambos se fundian en el ultimo beso. –
