Final.

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La magnifica noche que pasé con él es una de aquellas pocas que no voy a olvidar, no importa cuánto suceda, no importa lo que pase. Por eso cuando desperté al siguiente día con el cuerpo adolorido y con un brazo pesado alrededor de mi cintura todo se sintió correcto. Porque él estaba allí, porque apesar de cualquier cosa que hubiésemos hecho mal en el pasado él estaba junto a mi en ese justo momento y todo se sentía tan diferente a cualquier momento anterior con alguna de mis otras parejas.

—Qué haces despierto. —susurró contra mi pelo, hundiendo la nariz en él para olerlo como si fuese su droga personal. El hecho me hizo sonrojar.

—Solo me desperté, pero no creo poder levantarme.

—Lo sé, lo hicimos cuatro veces anoche. —cubrí mi rostro con la sábana blanca, haciendo que él riera por mi tontería. — Iré a hacer café, no te levantes.

—De acuerdo, vuelve pronto.

Él dejó un beso en mis labios, me tiró su camisa para que me la pusiera y él se puso el bóxer únicamente haciendo que mis ojos tuvieran un problema serio para alejarse de su espalda. Dura, fuerte, marcada por mis uñas.

Estuve preguntándome qué era lo que sacaría Kris de el detalle de llevarme a un hotel que costaba probablemente un par de pulmones en el mercado negro, levanté la sábana para ver las marcas moradas de sus dedos sobre mi cadera haciendo que volviera a suspirar. ¿Cuánto habíamos pasado juntos hasta ahora? Me preguntaba si las cosas podían mantenerse como estaban durante el tiempo que nos quedara juntos.


Él dice que nada es para siempre.


Recordarlo me dolía mucho ¿por qué siempre pensaba eso? Quizás no se daba cuenta que eso hería mi corazón, lo cuarteaba, casi podía destruirlo. Yo quería mantenernos juntos.

Cuando él volvió ya estaba mirando por la ventana, me entregó mi taza, dándole la vuelta a esta para que pudiese ver el anillo pegado a la asa junto al ¨Marry me?¨ que traía inscrita.

—Kris...

—No, espera. Hemos pasado mucho juntos, estuve pensando en esto mucho tiempo y cuando pude convivir contigo más que solo en casa entonces me di cuenta que no podía dejarlo pasar, que lo que tenemos nosotros dos no puedo perderle un día. Quiero que seas solo para mi, que el mundo lo sepa, que tu familia, mi familia, tus amigos y los míos sepan la verdad de todo. Entonces, Tao ¿serías solo mi lugar? ¿Te casarías conmigo? ¿Prepararías un café que dure toda una eternidad conmigo?

Estaba sin habla, cubrí mis ojos con la mano que tenía libre, quizás estuviese quemando mi mano con la tasa caliente pero yo no podía sentir más que amor en mi corazón. Él estaba decidiendo tenerme para siempre y yo no quería decir que no.

—¿Tao?

—Sí, Kris, si quiero. Tú eres mi taza favorita de café, quiero que lo seas para siempre.


Besos, besos, abrazos, un anillo en el dedo, una historia de felicidad, una vida plena.







Pero eso solo fue el inicio del desastre.

Mis padres se negaron.

Fantasy [Taoris/KrisTao] [EXO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora