Cap. 40: Secretos

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Poco tiempo después de aquello con Alex, salí a buscar a Jim  ya que se había ido, "D" estaba ocupado cuidando de los prisioneros y Arat estaba en Alexandría buscando de las provisiones.

Ya había dado 3 vueltas por el puto bosque y nada, en serio que esto es demasiado cansado, no se me ocurrió buscar en la carretera hasta que logré ver un auto en medio del bosque y eso me recuerda la carretera.

Ya estoy ahí y no hay rastros de Jim hasta que encuentro un zapato suyo.

-Por favor dejame ir -suplica una voz detrás mio lo cual hace que gire mi cabeza para mirarlo

-Jim, vámonos -me acerco lentamente

-No -dijo seco

-¿Qué? -pregunto confundida

-No mi iré allá

-Te irás o te a tendrás a las consecuencias -sacó mi arma y la restriego en su frente -Vámonos

-Hazlo -dice -Preferiría morir que regresar ahí -se arrodilla y no le quito el arma de la frente

-Vámonos, no lo hagas más difícil -sigo apuntando a su frente

-Dispara, no quiero regresar ahí, ya no queda nada, no ves lo que esta nos esta haciendo, un matón con un bate de púas sólo uno y nosotros somos muchos, ¿por qué? No nos revelamos

-Porque no es así

-¿No ves lo que te hizo a ti, a las personas de Alexandría que querías?

-Ya basta -suspire

-Cuando sobrevivimos María y yo los primeros meses y llegamos allí creímos que todo estaría bien, pero no fue así

-¡Ya Basta!, ¡Levantate!

-Esta es la última vez que me arrodillo

-Dejate de tonterías, debes mucho y ahora aumenta, debes regresar

-Ya no queda nada por lo que regresar, antes... Eramos amigos antes de que te convirtieras en uno como ellos, ¿Qué pasó?

-¡Sigue caminando! -grité desesperada

-Ya no hay porque regresar

-Escucha, si no te levantas mataré a todos con los que has hablado les daré sandwiches asquerosos, desenterraré a tu mujer y se la daré de comer a los cuervos, así que levantate y sigue caminando.

-Bien -se levantó -Tu ganas Ali pero sabes muy bien que ya no hay porque volver -se levantó y se dio media vuelta para seguir caminando hacia allá.

Ya estábamos allá, Negan lo llamó y dejó que lo golpearan, por mi parte sólo fui a mi habitación, seguía preocupada por mi bolsa nadie lo podía saber y si el lo sabía era capaz de contárselo a todos, aún no confiaba en él.

Alguien toca la puerta, me levanto de golpe ya que me sacaron de mis pensamientos.

-¿Quién? -preguntó con la mano en la perilla

-Soy yo -se escucha una voz masculina

-¿Y quién es yo? -digo sarcástica

-Daniel -abro la puerta y lo encuentro con un ojo golpeado.

-¿Pero qué te pasó? -le dije revisando su ojo y cerrando la puerta

-Sólo, Negan y sus hombres hice algo mal y ya sabrás, ¿no? -se sentó en la cama y cerré la puerta

-¿Ya te revisaron? -me acerco a su rostro

-Si, Liz lo hizo

-Ah -asiento con la cabeza

La Pequeña NeganDonde viven las historias. Descúbrelo ahora