—Penny —gané su atención, después de haber mirado su taza de té por un largo rato.
—¿Si?
—Como un centavo.
Inclinó su cabeza. —Como una moneda, cuyo valor es...
—Poco.
—Sip —asintió, dándole un sorbo a su té.
—O como un diminutivo.
—Pat...
—Un sobrenombre autoproclamado por ti, tú lo decidiste.
—Pat...
—Ocultando tu verdadero nombre y haciendo que todos te llamáramos de una manera tan despectiva.
—¿Estas...enojado? —se mostró incrédula, incrédula al creer que yo podía enojarme con ella.
Bueno si estaba enojado, pero no con ella.
Sino por sus razones para hacer tal cosa.
—Sí, mucho.
—En todo caso, es asunto mío así que...
—Penélope.
Y casi se ahoga con su bebida.
—¿Cómo lo supiste? —sus ojos se hicieron pequeños, pero no estaba enojada, estaba sorprendida.
—Bueno...dijiste que yo tenía finta de poeta, así que...estuve analizándote. Todo el tiempo, desde tu forma de caminar hasta la forma elocuente de emitir palabras. Desde tus zapatos, hasta tus sombreros. Desde...
—¿Lo viste en mi cuaderno, verdad?
—Si —admití, devolviéndole el cuaderno que me presto para ponerme al corriente con las materias que llevaba atrasadas.
Ella por supuesto que sabía que su nombre estaba anotado ahí
De todos modos, Penélope era un nombre genial.
Penélope era asombrosa.

ESTÁS LEYENDO
La teoría de Penny
Short StoryMe gustan las teorías. Penny era mi teoría. Una historia corta, de un amor muy vorágine.