Era muy extraño que en la primera conversación (podría decir coherente) que tuve con Penny, le haya dicho que me gustaba. Sin embargo, no estaba arrepentido.
Me resultaba placentero imaginar que en donde quiera que ella estuviese, mi comentario acerca de lo mucho que me gustaba la enloquecía a tal punto de querer reformular su teoría sobre mí. Aunque bueno, todo lo que dijo esa mañana era cierto.
Y esa misma noche me la pase en mi computadora buscando aquel poema de Bukowski. Aquel que la había hecho sentir tan frágil y dichosa de querer exponerlo frente a todos.
Aquel que la armo de valor para exponer sus sentimientos frente a todos.
Exponerlos frente a mí.
Nadie sino tú.
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La teoría de Penny
Short StoryMe gustan las teorías. Penny era mi teoría. Una historia corta, de un amor muy vorágine.