LA HERMANA DE MI MEJOR AMIGA (CAMREN)

CAPÍTULO 9

Estaba con Taylor en el centro comercial, estábamos buscando un regalo para Samantha pues su cumpleaños se acercaba. Nos había invitado a ir a su rancho para celebrarlo, y tengo que admitir que estaba muy emocionada. Me agradaba mucho Sam, y me agradó más cuando dijo que había invitado a Lauren también.

—¿Qué le piensas regalar? —Taylor observaba las distintas tiendas sin poder decidirse—. Ayúdame, no tengo idea de qué regalarle.

—Creo que le compraré una cadena, ella me había dicho que quería una, espero tener razón... Por cierto, ¿Lauren irá? —pregunté casualmente.

—Lo está pensando. Se me hizo bastante raro que la invitara, el día de la playa era la primera vez que se veían, y la verdad no recuerdo mucho de esa noche pero no tengo ningún recuerdo de ellas hablando, es raro ¿no?

—Pues sí, pero quien sabe, tal vez hayan congeniado muy bien— Taylor era mi mejor amiga y quería contarle lo que pasaba con su hermana pero me daba miedo su reacción. Ella volteó a verme rápidamente.

—¿Crees que a Sam le guste Lauren? —tuve unas inmensas ganas de reírme. A Lauren no le agradaba Samantha porque pensaba que ella quería algo conmigo, cuando en realidad estaba ayudándome con ella.

—No creo, Taylor— la tranquilicé—. Pero, ¿sería algo malo que tu hermana saliera con alguien? — quería indagar acerca de su reacción.

—No, para nada. De hecho sería muy feliz si mi hermana quisiera salir con alguien, hace mucho que no la veo verdaderamente feliz y se lo merece. Sólo porque una persona muy idiota le haya roto el corazón no significa que deba vivir con eso siempre.

—¿No importa quién fuera?

—Sólo pido que la haga feliz— yo sonreí. Tenía toda la intención de hacer a Lauren muy feliz y sanar su corazón.

Seguimos viendo en el centro comercial un regalo para Sam; Taylor le compró una blusa, mientras que yo le había comprado una cadena. Esperaba que le gustara. Después Taylor llamó a Lauren para que fuera a recogernos. Esperamos afuera.

—A ti te gusta alguien y no me has dicho quién es—dijo Taylor. Yo empecé a ponerme nerviosa. No se me daba bien mentir.

—Estás imaginando cosas.

—No me mientas, Camila, eres mi mejor amiga y tengo derecho a saberlo. Te he visto estos últimos días y pareces estar en otro mundo, como si estuvieras pensando en alguien todo el tiempo—dijo con una sonrisa. Yo me ruboricé.

—No me pasa nada...

—Camila—dijo como advertencia—. No diré nada, lo prometo. Sólo dime quién es, ¿lo conozco? — no supe qué decir. Ya era un poco de problema decirle que no era él, sino ella, y que aparte era su hermana.

—No es él...—desvié la mirada. Taylor dio un gritito de emoción.

—¡No puedo creerlo!, ¿Quién es ella? — me dio un golpe suave en el hombro y yo volteé a verla nerviosa—. ¿Conozco a mi futura cuñada?

—Sí, y no va a ser tu cuñada, o no sé...—entonces vi como su rostro cambió. Pareció comprender algo.

—¡Es Samantha! —dijo casi gritando. Yo le pedí que bajara la voz— ¿Por qué no me habías dicho que te gustaba ella? —dijo en reproche.

—No me gusta Sam. Me agrada, me cae muy bien pero no me gusta—negué riendo. Ella me miró seria como si no creyera una palabra.

—No intentes negarlo, si no es ella ¿quién es? —no se me ocurría un nombre. No conocía muchas personas, y las pocos nombres que venían a mi mente eran para reírse. Sabía que Taylor no me creería.