LA HERMANA DE MI MEJOR AMIGA (CAMREN)

CAPÍTULO 10

Me encontraba esperando a Lauren en la sala de mi casa. Mis nervios estaban a flote, pues cada vez que salía con ella me hacía sentir estúpida y enamorada. Habíamos estado mintiéndoles a Taylor y a nuestros padres acerca de con quién saldríamos.

En la primera cita ella decidió llevarme a una pequeña cafetería. En otra de las citas fuimos a un río que quedaba a las afueras de la ciudad, y en otra ocasión habíamos ido al cine. Podía ir a cualquier lugar con ella y para mí seguiría siendo especial. En ese momento ella ya me había contado gran parte de su vida, y también me había hablado sobre su vida universitaria. Lauren había estudiado artes, y según lo que había dicho; amaba su carrera. Su sueño era algún día montar una gran exposición, aunque dijo que no tenía prisa por lograrlo. Dijo que lo divertido era trabajar para llegar a ello.

Intenté hablar con ella acerca de su relación anterior, pero se negó totalmente diciendo que no tenía caso recordar el pasado, si pensaba darse otra oportunidad en el amor. Sabía que no era cómodo para ella, pero el simple hecho de que ni siquiera mencionara a la persona me hacía pensar que todavía le dolía, y mucho... Y que también la quería aún.

Si algo no te importa, no puede hacerte daño.

Y a ella le hacía daño recordar lo que había pasado; podías verlo en sus ojos, y en la enorme inseguridad que tenía.

Estaba intentando pensar en cómo ayudarla hasta que mi celular vibró y vi el mensaje de Lauren diciendo que se encontraba afuera. Así que me despedí de mi madre diciéndole que saldría con Taylor y que Lauren me llevaría con ella.

Caminé hacia la camioneta, abrí la puerta y entré. Lauren me veía con una sonrisa.

—Quisiera decir que estás muy bonita pero no podría—dijo ella viéndome a los ojos. Yo sonreí.

—¿Por qué no?

—Porque no estás bonita, estás increíblemente hermosa, Camila. No puedo creer que no seas modelo o algo así—ella puso en marcha el auto. Yo me reí por su ocurrencia.

Algunos días me consideraba bonita, mientras que otros días no quería mirarme al espejo. Y los ojos de Lauren me hacían sentir más nerviosa y más vulnerable que todos los espejos del mundo. Me pregunté si a ella le pasaba lo mismo que a mí.

—No es para tanto, eres una exagerada.

—No estoy exagerando, Camila, de verdad eres muy hermosa. Me sorprende que cuando te conocí no estuvieras ya saliendo con alguien.

—Nadie se había fijado en mí antes...

—Pues entonces no sé qué más podrían estar buscando teniéndote a ti. Me habías dicho que te gustaba estar al aire libre, ¿no?

—Sí, ¿por qué? —ella me volteó a ver por unos segundos con una sonrisa.

—Porque iremos a un lugar que te va a gustar mucho. Es mi lugar preferido aquí y espero que te guste tanto como a mí.

—¿Por qué te gusta mucho?

—Porque tienes una vista muy bonita,  hay una gran calma y puedes relajarte como quieras. Me gusta ir allí y pensar. O simplemente dejar de pensar. Simplemente sentir todo, ¿me entiendes?

—Totalmente. Aunque yo no tengo un lugar favorito como tú.

—Nunca es tarde para tener uno—dijo con una sonrisa mientras tomaba mi mano.

—¿Puedo preguntarte algo? — no estaba segura de preguntarle eso. Pero tenía mucha curiosidad acerca de cómo había conocido a Lucy. Quería escuchar qué tan importante era para ella, o si antes habían intentado algo, o si simplemente eran amigas. Me sentía insegura cuando Lucy estaba presente. Parecía llegar a ella de una forma que yo no podía, y eso me causaba celos. Muchos.