CAPÍTULO 2

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Él empezó a reírse como si Lauren hubiera dicho el mejor chiste del mundo.

—¿Me estás diciendo que esta preciosura está contigo? — dijo señalándome.

—Su nombre es Camila, y sí, está conmigo, ¿hay algún problema? —Lauren hizo más fuerte el agarre que tenía en mi cintura. Tenía miedo que una pelea empezara, porque sabía que ella terminaría mal.

—No puedo creer que sea lesbiana— dijo mirándola—. Tal vez sólo necesita un hombre que la haga volver a la normalidad—Lauren soltó la mano de mi cintura y se puso en frente de él.

—Tendrás que creerlo, y si no quieres que te deje en el piso en este momento será mejor que la dejes en paz— el solo empezó a reírse. Pasó de largo y cuando estaba a punto de tomarme de la cintura ella lo tomó del brazo y lo giró de tal manera que su brazo quedó en su espalda, en una posición que se veía bastante dolorosa.

—¡Suéltame, idiota! —gritó él. Yo estaba demasiado asustada para decir algo.

—Intenta tocarla de nuevo y te romperé el brazo.

—¡No lo haré! ¡Sueltame! —gritaba desesperado, Lauren lo soltó, y cuando estaba a punto de irse encima de ella dos guardias llegaron y lo alejaron.

—¿Estás bien? —preguntó ella. Tardé unos segundos en contestar.

—Sí, estoy bien, gracias.

—Vamos—tomó de mi mano y nos dirigió a nuestra mesa—. Creo que es mejor que nos vayamos, creo que han bebido lo suficiente—dijo mirando a todas.

—No, aún no quiero irme— dijo Taylor.

—Es hora de irnos—respondió Lauren de manera autoritaria. Taylor iba a replicar pero Ally se adelantó.

—Sí, creo que han bebido suficiente, será mejor que nos vayamos... Yo me iré con Dinah, la llevaré a su casa.

Salimos del bar y nos despedimos. Yo me iría con Taylor y su hermana. Nos dirigíamos a su casa porque había acordado con Taylor que me quedaría a dormir ahí. Al llegar lo primero que hizo mi mejor amiga fue subir a su habitación y recostarse en su cama. Yo le dije que iría por un poco de agua, así que bajé a su cocina donde me encontré a su hermana.

—¿Te sientes bien? —preguntó ella.

—Sí, estoy bien... Me asusté bastante, por un momento pensé que habría una pelea, y tenía mucho miedo que por mi culpa te lastimaran—ella sonrió.

—¿Qué te hace pensar que iba a lastimarme?

—Era un hombre—dije como si la respuesta fuera obvia.

—Sí, pude darme cuenta... Camila, no sé mi hermana te lo haya mencionado pero he ido por casi seis años a clases de artes marciales, y sé que puedo defenderme bastante bien—yo sonreí de manera nerviosa.

—Nunca lo mencionó...—me serví un poco de agua y la bebí—. Gracias de nuevo.

—No es nada. Será mejor que vayamos a dormir.

—Tienes razón, es hora de dormir.

Cuando íbamos subiendo las escaleras me tropecé debido a que seguía bastante mareada, pues al parecer el tequila había hecho bastante efecto. Lauren me acompañó hasta la puerta del cuarto de Taylor, al abrir me di cuenta que ella estaba dormida de tal manera que ocupaba toda la cama así que Lauren ofreció su habitación para que yo pudiera dormir. Acepté.

—¿Por qué dijiste que estaba contigo? —dije de repente. Ella se estaba poniendo el pijama.

—Porque estabas conmigo—dijo simplemente.

—Sabes a lo que me refiero, diste a entender que estábamos juntas—dije mientras me acostaba en su cama. Pude sentir el olor de su perfume en su almohada.

—Quería que te dejara en paz, simplemente fue lo primero que se me ocurrió—dijo con una sonrisa mientras se acostaba a mi lado—. ¿Te molestó? —volteó a verme.

—No, no me molestó, simplemente me sorprendió. Además nadie creería que alguien como tú estaría con alguien como yo— justo cuando lo dije me arrepentí de haberlo hecho.

—¿Por qué no podría estar con alguien como tú?, ¿Por qué eres una chica?

—Porque eres hermosa.

—Tú también eres hermosa—pude sentir como mis mejillas se calentaban ¿De verdad estaba pasando aquello? —. ¿Podría besarte? — dijo mirándome a los ojos. Mi corazón empezó a acelerarse y mis manos a sudar.

—¿Tú quieres besarme?

—Sí, ¿puedo? —no respondí. Ella se acercó a mí y juntó nuestros labios.

¿Alguna vez han sentido que su corazón late tan fuerte que piensan que se saldrá de su pecho?

¿Alguna vez han pensado que son tan felices que pueden morir de felicidad?

No tengo palabras para describir lo que sentí en ese momento. Era mi primer beso, y era mejor de lo que había imaginado. Mi corazón latía fuerte, incluso pensaba que Lauren podría escucharlo palpitar.

La verdad tengo que admitir que al principio me sentía bastante torpe, pero ella me fue guiando y terminé disfrutando mucho el beso, el cual duro menos de lo que yo quería.

—Eres hermosa, Camila—yo abrí los ojos y pude ver la sonrisa tierna en su rostro.

—Tú también eres hermosa, Lauren.

—Discúlpame por aprovecharme de ti... Pero no pude resistir a besarte.

—No te estás aprovechando de mí, estoy bien—dije tímida.

—Eso espero... ¿Ya habías besado a otra chica?

—No, de hecho tú eres mi primer beso— ella abrió grande sus ojos.

—¿Soy tu primer beso? —dijo sorprendida. Asentí con la cabeza—. ¡No debí haberte besado entonces!

—¿Por qué? — pregunté nerviosa. Pensé que no había besado bien y por eso se arrepentía.

—Porque tu primer beso debería haber sido con alguien especial—dijo mirando al techo.

—Eres la hermana de mi mejor amiga, eres especial.

—Ella merece a alguien que la mire como si viera el milagro más hermoso que pueda existir, ella merece a alguien que la cuide como si fuera lo más importante en su vida, ella merece ser llenada de amor para sanar cada una de las heridas. A ella merece que le escriban y le canten los versos más hermosos en una canción. Ella merece que la amen como ella está dispuesta a amar, y no es un amor para cobardes. Es un tipo de amor por el que merece esperar mil puestas de sol— volteó a verme—. Es a eso lo que me refiero, Camila. Tú merecías que esa persona fuera tu primer beso, no yo... Es tarde, y creo que es hora de que durmamos.

—Me ha gustado mi primer beso, y no importa con quien más haya podido ser, no lo cambiaría por nada... ¿De dónde has sacado eso que me dijiste?

—De un libro que he leído hace mucho tiempo... Buenas noches, Camila— dijo ella y después me dio la espalda.

En cuestión de unos minutos escuchaba su respiración tranquila, y yo apenas podía controlar los descontrolados latidos de mi corazón.

Había besado a la hermana de mi mejor amiga, y me había gustado.

No quería dormir, despertar y saber que todo había sido un sueño.

Ojalá lo hubiera sido.



Eso es todo por hoy, espero les esté gustando. Si quieren que siga con la historia no duden en hacérmelo saber.

Gracias por leer.

LA HERMANA DE MI MEJOR AMIGA (CAMREN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora