LA HERMANA DE MI MEJOR AMIGA (CAMREN)

CAPÍTULO 22

Lauren's POV

Descubrir el lado oscuro de la persona que quieres te hace pensar en dos opciones; abandonarla, o ayudarla a encontrar la luz. Ayudarla a luchar contra sus demonios, y sé que es muy difícil hacerlo, y que incluso algunas veces no merece la pena, pero no importaba, yo lo intentaría por Camila.

Habían pasado solo algunas semanas después del funeral de Samantha, y con Camila nos íbamos perdiendo poco a poco. Se encerraba en su mundo, me costaba mucho encontrar la manera de hablar con ella, de poder vernos... Es como si todos hubieran dejado de existir para ella, incluso yo. ¿Cómo podía ayudarla si no me dejaba si quiera intentarlo?

Lucy por otro lado, hablaba conmigo, pero se había refugiado en el alcohol, y no encontraba la manera de hacerle ver que eso no la llevaría a ningún lado que valiera la pena; perder la razón, cometer locuras, cambiar nuestra esencia que nos hace valer por culpa de unos cuantos mililitros de alcohol... Ya había tenido que pasar por esa etapa y no quería que ninguna de las personas que eran importantes para mí pasara por eso.

Estaba en el sillón esperando a Normani, mientras pensaba en qué hacer con Camila y Lucy. Temía que no pudieran encontrar un camino de regreso, que se perdieran en el dolor, y yo no estaba dispuesta a perderlas.

Oí el timbre de la puerta, así que me encontré con Normani en el marco de la puerta cuando abrí.

—Te ves horriblemente mal, Jauregui— dijo con una mueca. Sonreí sarcástica.

—Gracias, Normani, tú te ves espectacular.

—Lo sé— pasó a la sala y se sentó en el sillón donde yo estaba—. Dime, cuál es tu problema ahora.

—Mi problema es que creo que estoy perdiendo a Camila... Con Lucy tengo una idea de qué hacer, ella por lo menos habla conmigo...

—Lauren, ¿sabes por qué se siente tan mal Camila? — Normani cruzó las piernas y me observó fijamente.

—¿No es obvio? Ha fallecido una de sus mejores amigas.

—¿Era solo una de sus mejores amigas?

—¿Qué dices?, ¿estás insinuando que ella quería algo más con Samantha? — fruncí el ceño ante la posibilidad.

—No exactamente... Creo que ella se siente culpable por no haberle dado una oportunidad a Sam, y no lo digo porque sintiera algo por ella, sino porque de seguro ahora piensa que pudo haberla hecho feliz antes de que muriera...

¿Podría ser posible que Camila se sintiera culpable por estar pensando en que ella había hecho sufrir a Samantha cuando no correspondió sus sentimientos? No había visto su situación desde ese punto de vista, y de acuerdo a la forma de actuar y de pensar de ella, creía muy posible que así fuera.

—Tengo que hablar con Camila— le dije a Normani de repente. Ella solo sonrió.

—Ve con ella... Solo te advierto que tomaré comida como recompensa por mi buena obra.

—Come lo que quieras, te lo debo— sin más salí directa a la camioneta.

En el trayecto a casa de Camila no podía evitar pensar en lo que ella debía estar sintiendo. Sentirse culpable es el peor dolor; porque con ese tipo de dolor no buscas ser feliz, no buscas salir adelante, vas dejando que la oscuridad te consuma poco a poco. Y no iba a dejar que Camila se consumiera, no importaba lo que tenía que hacer.

No le mandé un mensaje diciendo que estaba afuera, simplemente salí de la camioneta, me dirigí a la puerta y toqué el timbre. Esperé unos segundos, antes de que la puerta se abriera y una Camila con ojeras apareciera frente a mí. Se veía cansada, podía sentir su dolor con solo verla a los ojos.

—¿Me dejarás pasar? —le pregunté con una sonrisa. Ella no cambió su semblante, ni siquiera había mostrado una pequeña sonrisa.

—No creo que sea un buen momento, Lauren— ella se disponía a cerrar la puerta pero puse una mano para evitarlo.

—No ha sido un buen momento desde hace unas semanas, Camz, y necesito hablar contigo— ella se veía molesta por mis palabras.

—¿Qué quieres decirme?, ¿Qué tengo que dejar de llorar?, ¡¿Qué debo estar bien?! No es tan fácil, no es como si dependiera de mí estar mejor o no, necesito tiempo...

—No tengo problema en darte tiempo, Camz, pero necesito saber que lo estás intentando, necesito saber que estás buscando salir adelante— los ojos de Camila empezaron a llenarse de lágrimas, intenté acercarme a ella pero me lo impidió.

—Sam merecía ser feliz, muy feliz, lo sabes, ¿verdad? — Asentí lentamente con la cabeza—, y no puedo creer que no vaya a tener la oportunidad de serlo, y yo... Pude haberla hecho feliz, Lauren, si tan solo hubiera correspondido sus sentimientos...

—Camz, no hubiera sido lo correcto, porque no hubieras sido sincera ni con ella ni contigo. Tú no tenías idea de que esto pasaría, y es horrible, que estemos tan avanzados tecnológicamente, pero sigamos con la misma mente retrógrada que discrimina, y que solo busca odiar. Pero tú no tienes la culpa de que esas mentes predominen, además sabes que Sam era feliz con ver feliz a las personas que quería, y si tú eras feliz conmigo, ella lo entendía y se alegraba por ti.

—¡No es lo mismo!, si tú no hubieras actuado como idiota el día de la fiesta de Lucy no hubiéramos tenido que ir a aquel bar, si tú no hubieras aparecido en mi vida yo hubiera correspondido los sentimientos de Sam... Desde que has aparecido solo has traído contigo dolor— tengo que admitir que las palabras de Camila me habían lastimado, pero sabía que no era ella. Era el dolor y la rabia la que hablaba por ella, y no podía enojarme.

—Lo acepto, Camila, me he equivocado muchas veces, si me dices que me aleje de ti, si me dices que si desaparezco de tu vida volverás a intentar ser feliz, lo haré. Prefiero verte feliz, aunque no pueda tenerte conmigo, solo dime si quieres que me aleje de ti— Camila me quedó viendo fijamente unos segundos mientras lágrimas se escapan de sus ojos.

—Necesito que te vayas— escuchar aquello me destrozó, solo pude asentir lentamente con mi cabeza.

Me di media vuelta y empecé a caminar directo a la camioneta.

Si ella estaría mejor sin mí, me alejaría, incluso si eso significaba que mi corazón se cayera a pedazos.

—¡Lauren! —escuché que Camila gritó. Me di media vuelta y solo abrí los brazos casi mecánicamente para recibirla. La levanté en brazos mientras ella lloraba, sus lágrimas caían por mi cuello. Y yo solo la abrazaba, como si eso fuera a aliviarle el dolor.

—Tranquila, no me he ido— le dije quedamente.

—Y no quiero que te vayas. Te quiero, y discúlpame por decir aquello, tan solo quiero que el dolor se vaya...

—Se irá, Camz, se va a ir. Solo deja de buscar entre nosotros un culpable, el único culpable lo está pagando ahora... Sam se fue feliz, estaba con Lucy, estaba con las personas que quería, y sé que ella querría que fueras feliz. Así era ella— Camila siguió llorando.

Después de un momento levantó la mirada y me besó. Sentía el sabor salado debido a sus lágrimas, pero no importaba, había extrañado sentir sus labios con los míos, había extrañado sentirla tan cerca. Y tenía la creencia de que más besos y mis abrazos como ese lograrían aliviar un poco el dolor.

—No quiero perderte, prométeme que no me vas a permitir perderte— dijo Camila mientras me veía a los ojos.

—Te lo prometo.

Bueno, aquí está el capitulo. Espero les haya gustado, y si les gustó pueden votar y comentar, les prometo que no les va a pasar algo malo si lo hacen. Esta semana que viene tal vez no actualice porque tengo dos historias (puedo adaptar la otra a camren por si quieren. Solo háganmelo saber)... Así que será hasta la siguiente, además disfruten los capítulos, ya no quedan muchos.

Espero hayan pasado un bonito fin de semana.

Gracias por leer.