TOXIC (Karmagisa)

Capitulo 5

Plan D

-Okuda! -saludo alzando el brazo el peli-celeste felizmente pero cambio su expresión a triste al ver que Okuda se alejaba e iba con Rio ignorándolo- ...-Se dio media vuelta sabiendo que la rubia quería que nunca mas le dirigiera la palabra y se sentó en su banco soltando un pequeño suspiro.

-Nagisa! -Se acerco un chico de orbes celestes y de cabellos azabaches que saludaba a su amigo- Después de clases, te gustaría acompañarme a practicar béisbol? -Ladeaba la cabeza mientras sonreía tiernamente que hizo que Nagisa también sonriera, pero mas angelicalmente, haciendo que aparezca un rubor en Sugino.

-Por supuesto! -Dijo enérgicamente mientras charlaba un poco mas con Sugino mientras que un chico escuchaba la conversación de ellos dos escondido.

Karma se estaba llenando de rabia, el no se podía creer que un chico como Sugino le este sacando SU instrumento, que se este ganando su confianza y así alejándolo de el. Karma sonrió, porque haría que Nagisa odie a Sugino.

Estaban los dos chicos, Nagisa y Sugino, practicando béisbol, uno tiraba la pelota y el otro la agarraba mientras entablaban una conversación animada la cual era acompañadas de risas y pequeños sonrojos. En una, Nagisa no pudo atrapar la pelota así que para recogerla le dio la espalda a Sugino y se agacho. Un pelirrojo aprovecho esa oportunidad y con fuerza tiro una pelota ,que le había robado a Sugino hace tiempo, hacia Nagisa y así pegándole en la espalda mientras se quejaba del dolor.

-Su-Sugino...porque lo hiciste? -Decía el de orbes zafiros mientras se frotaba la zona adolorida.

-Q-Que, yo no fui! -Dijo Sugino moviendo una mano y negando la cabeza.

-...Bueno...sigamos jugando -Se puso en posición para atrapar la pelota y seguir como estaban

Karma disfrutaba al máximo lo que acababa de ocurrir, el se encontraba escondido en un árbol que estaba atrás de Sugino. Y así como ocurrió hace un rato, paso unas tres veces mas solo que con la diferencia de que Nagisa se quejaba cada vez mas fuerte y Sugino se desesperaba aun mas por cada golpe.

Karma quería ver mas desesperado a Sugino por lo que la cuarta y última vez, tiro la pelota hacia Nagisa pero con mucha mas fuerza haciendo que el pobre peli-celeste se cayera al suelo y no se logre levantar.

Creo que me pase un poco pensó. Karma abriendo los ojos y escapando de la zona sin prisa.

-SUGINO ! -Grito Nagisa ya con enojo mientras se encontraba en el suelo, el pobre ya lloraba por el dolor que sentía ese momento.

-No fui yo Nagisa! Te lo juro! -Se acerco a su amigo le extendió la mano para ayudarlo pero el otro solo le pego haciendo que Sugino retrocediera sorprendido.

-No me toques -Sus ojos zafiros mostraban rabia pura que hizo asustar a Sugino. Luego se levanto y se dirigió a la enfermería rengueando dejando a un azabache culpable de quien sabe que.

Nagisa al llegar a la enfermería no encontró a nadie y intentó desinfectarse la herida, pero al encontrarse en la pequeña espalda de el, se le hacia imposible llegar a tal lugar. Karma se encontraba escondido una vez mas mirando a Nagisa sin remera con una sonrisa grande, este chico era un sádico, disfrutaba ver sufrir a los demás. A el no le importaba nada de lo que le pueda ocurrir a sus instrumentos. Pero tenia que ganarse la confianza de ellos por lo que tomo aire y a empezar la actuación.

-Nagisa! Que ocurrió?! -Fingía no saber nada el de las orbes cobres que mostraban preocupación- Tu espalda...

-Fue Sugino -Dijo Nagisa a lo bajo, no quería ver a nadie en ese momento por culpa del dolor que sentía - Me pego en la espalda con una de sus pelotas de béisbol...

-Venga...-Agarro el desinfectante y toco suavemente la espalda desnuda de Nagisa haciendo que a este le agarre un escalofrío que recorrió todo el cuerpo-Tal vez duela~ -Susurro en su oído haciendo que la cara de Nagisa este roja.

-L-Lo soportaré- Y tomo aire y cerro fuertemente los ojos dándole un aspecto tierno ante los ojos de cualquier ser humano.

Karma sonreía, su instrumento aunque era débil era demasiado interesante y eso le encantaba. El pelirrojo hecho el desinfectante en la espalda del pequeño haciendo que este suelte un quejido y arqueara la espalda y esto le estaba fascinando a Karma queriendo hacerlo sufrir mas para ver sus reacciones y también tocar mas su piel pálida que a la vez era suave.

-Me encantas...-Soltó y luego se arrepintió, se alejo con un tinte rojo en sus mejillas- Voy a buscar una gasa para que no se infecte tu herida... -Y se puso a buscar entre las cuantas cajas que había en un estante aquella tela blanca.

Nagisa estaba con los ojos abiertos a par a par y su cara mas roja que el pelo de Karma. Al escuchar eso aunque sintiera vergüenza, se puso feliz.

Tu también me encantas Karma... Pensaba el pequeño Nagisa ebozando una sonrisa linda e inocente.

Lastima que las dos palabras "Me encantas" , para cada uno, tenían diferentes significados. Uno amoroso y otro sádico.

Plan D, Completado

Sugino fuera.