Secretos

Capítulo 1

Estaba tirado cerca de mi casa. Un celular en buen estado. Lo recogí del suelo y entre a mi casa para poder examinarlo mejor. Tenía una pequeña abolladura en la esquina inferior del celular. Seguramente se le había caído a alguien que pasaba por aquí.

A pesar de su fragilidad había resistido al impacto que inmediatamente supuse que se habría caído desde una mochila o una cartera.

Recuerdo que uno de mis celulares anteriores sufrió una caída desde mi mesita de noche y termino con la pantalla totalmente quebrada.

- ¡Ester! - la voz de mi madre desde la cocina interrumpió mis pensamientos..

- Si mamá - respondí al mismo tiempo que guardaba el aparato en mi bolsillo - ¿Compraste lo que te pedí?

Lo había olvidado.

- No, recién voy a salir - respondí tomando las llaves.

- Apresúrate si quieres cenar hoy.

Salí corriendo de mi casa con destino a la tienda más cercana, regresé en un par de minutos y entregué lo comprado a mi madre. Sin perder más tiempo subí a mi habitación para seguir examinando el celular,

Descubrí que ni siquiera estaba bloqueado, lo más honesto sería devolverlo así que busque entre sus contactos y había uno que decía "mamá".

Pulsé para llamarlo.

Nada.

Desconcertada, presioné "llamada" una y otra vez sin éxito, era como si la pantalla táctil no respondía a los toques de mis dedos. Era extraño. 

Frustrada tiré el celular encima de mi cama.

En ese preciso momento la canción "Problem" de Ariana Grande inundó mi habitación, era mi tono de llamada.

Rápidamente contesté al verificar quién me llamaba.

- ¡Ester! - gritó Amanda, mi mejor amiga, al otro lado de la línea,

- Tranquila. Te escucho.

- Oye, ¿te presté mi libro cierto?

- Claro que sí, no me digas que lo olvidaste.

- Pues la verdad es que ni me acuerdo. Estaba preocupada, pensé que lo había perdido.

- Bueno no te preocupes, tu libro está en buenas mano.

Estuvimos conversando por un largo rato, hasta que mi madre me llamó.

- Amanda, me están llamando.Tengo que colgar.

- Esta bien. Nos vemos mañana.

Bajé de las escaleras.

- ¿Si mamá?

- Hija, tengo que irme se presentó un trabajo en la agencia. Debo irme ahora mismo - dijo mientras recogía sus cosas y se ponía un abrigo.

- De acuerdo. No te preocupes. Adiós.

Rápidamente salió de la la casa. 

Sola.

Como siempre.

Sonreí y marqué el número de Amanda.

- ¿Hola? - contestó rápidamente.

- Hola Amanda, ¿podrías venir a mi casa? Mi madre acaba de salir.

- ¿Ahora?

- Si ahora.

- Está bien, mis padres regresarán la proxima semana.

- Okey, te espero entonces.

- Bye - colgó.