Capítulo 16

55 4 2
                                    


Tres semanas y cuatro días antes . . .

- Te amo

- Yo te amo más - ella se acerca y le susurra algo que desea desde hace tiempo.

- ¿Estás segura?

La rubia asiente con la cabeza ansiosa sin pensarlo.

Al contrario, el chico está nervioso, es su primera vez. Pero el está convencido de que la hermosa chica que tiene en frente es la indicada.

Sin embargo no está tan emocionado al igual que su novia. Hasta se podría decir que no está del todo seguro del nuevo paso que van a dar.

Por un lado está seguro de que la ama y por el otro está ¿asustado?

Hay algo que le dice que no es una buena decisión aceptar la propuesta de su novia.

Al ver el silencio de su novio, es ella quien da el primer paso, se inclina sobre él y lo besa.

Él corresponde a aquel beso, a pesar de todas sus inquietudes y dudas que tiene acerca de lo que está apunto de pasar.

Para ella no es suficiente y procede a recostarse en su cómoda cama invitando a su novio a que lo siga.

Y así ambos continúan.

Dos adolescentes completamente diferentes entregándose completamente por ¿amor?

No lo creo.

Solo es un deseo precipitado para dos adolescentes.


Al terminar, la chica duerme plácidamente abrazando el pecho desnudo de su novio. Él la contempla dormir mientras en su mente revive lo que acababa de pasar entre ambos.

Se siente afortunado de tener a una chica como Sara a su lado, de tenerla como novia, pero sobre todo se siente feliz de que ella haya sido la elegida con quien tuvo su primera vez.

Siente que nada podría arruinar ese momento tan mágico y perfecto.


Pero el destino es caprichoso e inminente.


Porque no existe secreto oculto que no vaya a ser revelada en el momento menos oportuno.


El celular rosa de Sara empieza a vibrar, el no quiere despertarla, así que con mucho cuidado estira su brazo y coge el celular dispuesto a apagar ese molesto aparato.

Se da cuenta de que es un mensaje de Frank, su mejor amigo, extrañado y curioso lee el mensaje.

  

Hola Sara, ¿qué tal anoche? Déjame decirte que estuviste genial, quisiera que hoy lo repitamos. Ya sabes invéntale un excusa a tu noviecito Armando y el muy idiota se lo creerá como siempre.


Armando no lo podía creer, su novia y su mejor amigo lo habían traicionado.

En cuestión de segundos su felicidad se esfumó y pasó de la indignación a la rabia.


Rápidamente se vistió y salió de la casa de Sara.

Sin rumbo fijo y con pensamientos desordenados.

Se sentía estúpido por el engaño de su novia, todo lo que habían pasado juntos había sido una completa farsa.

Pensó en la manera de vengarse, jamás había tenido pensamientos tan malos hacia otra persona y se sintió mal por eso.

Se recordó de Estrella. La hermana menor de Frank, ella estudiaba en la misma clase que él y por las indiscretas miradas que ella le dirigía estaba completamente seguro de que ella estaba enamorada de él, Frank la quería mucho y eso le dió una idea.

Tenía un plan lo suficiente como para lastinar a sus dos traidores.

Frank quería mucho a su hermana.

Y si de algo estaba seguro era de que Sara era muy celosa. 

Tal vez si él . . . 

Descartó ese plan prometiéndose no volver a pensar en ello.

Armando pensó que nada podía ser peor de lo que había pasado, pero no estaba dispuesto a ejecutar ese plan de venganza.

Solo se necesitaba otra frustración lo suficientemente fuerte como para hacerlo cambiar de opinión.

Y esa frustración no tardaría en llegar.


Un deseo de venganza desencadenaría un hecho trágico los próximos días.


Cuando se trata de venganza, el amor más débil siempre es el más peligroso.


"Quiero hacerles el daño que me han hecho a mí" - dijo Armando










SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora