Capítulo 6

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Me quedé helada después de leer ese mensaje.

-Ester, ¿qué sucede? - me agarró del hombro.

Reaccioné.

- ¿Si? ¿Qué pasa?

- Es lo que yo te pregunto. De repente te quedaste pálida.

Dudé en decirle la verdad, después de todo este asunto se estaba saliendo de control.

- No es nada. No pasó nada Amanda - mentí.

- No trates de engañarme. Ese vidente que algo te pasó. Pareces un fantasma.

"Fantasma"

- Bueno, está bien, te lo diré - respondí suspirando - Es esto. Esto es lo que pasa - le mostré mi celular con el mensaje que acababa de recibir.

Amanda leyó rápidamente el mensaje y vi como su rostro se transformó.

Supongo que yo estaba igual de petrificada.

- ¿Amanda? - traté de hacerla reaccionar.

- Esto no es bueno - hablo al fin - Si bien es algún estúpido payaso que le gusta hacer bromas pesadas o podría ser que...

- No - la interrumpí. Yo también había pensado en eso pero no quería escucharlo - Eso es completamente imposible, sería absurdo pensar en eso.

- Ester, tienes que entender que esto es algo muy serio y sospechoso y si es una broma o algo así tu ...

- Llamaría a la policía. Eso haría - propuse decidida.

Hubo un incómodo momento de silencio.

¿Quién iba a decir que esto iba a pasar?

Si tan solo no hubiera recogido ese celular.

En ese momento mi celular volvió a vibrar.

La diferencia era que ninguna de las dos quería moverse.

Finalmente ella se decidió a ver mi celular.

- No hay nada - dijo

-¿Qué? - no entendía bien lo que dijo.

- Tu celular está apagado-

- No, estaba prendido cuando te lo entregué.

- Pues esta todo negro.

- Pásamelo.

A penas toqué el celular, este se activó.

Había un nuevo mensaje, era el mismo número de antes. No quería leerlo, este caso me estaba sustando demasiado de una manera que jamás hubiera imaginado. Sin darle más rodeos lo abrí.

Esta vez no era un mensaje era una fotografía... una fotografía de mi casa.

Sin pensarlo dos veces me decidí a enviarle un mensaje.

 "No sé quien eres. Pero te advierto que dejes de enviarme más mensajes, de lo contrario llamaré a la policía."

Apenas presioné "enviar" el celular que me había encontrado empezó a vibrar.

No puede ser.

Temblorosa cogí el celular.

Había llegado un nuevo mensaje.

Mis manos empezaron a temblar.

Abrí el mensaje. 

Con horror contemplé el mensaje que hace unos segundos le había enviado.


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