- Ya regresé - se anuncia.
Sonrío como si estuviese feliz.
No se exactamente porque se fue solo se que tuve el tiempo suficiente como para rebisar su celular y hacer una llamada.
- ¿Cómo te llamas? - me preguntó.
- Ester
- Nunca te había visto antes por aquí. ¿Es la primera vez que vienes?
- Yo frecuentaba a otros lugares. Es hora de probar algo nuevo.
Él asintió con la cabeza.
- Cuéntame de ti Armando.
- No hay nada interesante que pueda contarte.
- Yo creo que si. ¿Quiénes eran las chicas que te acompañaban?
- No tengo idea. Ellas saben que mi padre es el dueño de este lugar, parece que soy como un imán para ellas.
- ¿Qué buscas de todas esas chicas?
Me observa asombrado.
- Solo una buena conversación - responde.
- No me digas mentiras. Conozco a varios de tu tipo, responde con sinceridad.
- Nunca había conocido a alguien como tú - bebió un sorbo de su vaso y siguió hablando - Está bien. Siendo sincero contigo solo busco a la chica perfecta.
- ¿Perfecta?
Eso sonaba un poco rídiculo viniendo de él, después de todo lo que había hecho.
- Perfecta en la cama - aclaró sonriendo.
Ahora todo tenía sentido.
- ¿Y ya la encontraste?
- Hasta el momento ninguna me ha dejado sorprendido.
Tuve ganas de propinarle un golpe pero me resigné al recordar a lo que vine aquí.
- ¿Ninguna? - pregunto.
- Ninguna.
- ¿Con cuantás has estado? Con ese tono cualquiera diría que tienes experiencia.
- La suficiente como para calificar a cada chica del 1 al 1.
- ¿Enserio?
- Si
- Pero siempre hay alguien que se te queda en la mente. Alguien especial.
Él dejó de sonreír y se puso serio. Supe que lo había agarrado desprevenido.
- En mi caso no lo hay.
- Pareces muy seguro de eso.
- Estoy seguro.
- ¿Quieres salir? - sugiero tomándolo de la mano.
Si quiero empezar a hacerle preguntas más personales debo optar por llevarlo a un lugar tranquilo. Al menos un lugar donde la fuerte música no interrumpa la conversación.
Ambos salimos de ese lugar y nos sentamos en una banca.
- ¿Para qué salimos?
- Para estar en un lugar más tranquilo.
- ¿Vas a seguir preguntando sobre mi vida? - pregunta él pasando una mano por su cabello.
- En ese caso pregúntame tu a mi lo que quieras.
- ¿En serio?
- Si
- Bueno, ¿qué te gusta?
- Varias cosas - contesto.
- Dime una.
Sin pensarlo dos veces respondo a su pregunta mirándolo directamente a los ojos.
- Las estrellas.
- ¿Qué? - por un momento su rostro pareció petrificado.
- Me gustan las estrellas. ¿Y a ti?
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Secretos
Mystery / ThrillerUn celular tirado. Una violación. Una humillación pública en redes sociales. Un suicidio. - ¿Qué se supone que quieres que haga? ¿Cómo puedo ayudarte? - Venga mi muerte. - ¿Qué? - Quiero que me ayudes a descubrir quienes me mataron. #1...