Capítulo 18

62 5 2
                                    

9:45 a.m

15 minutos antes de lo acordado.

Después de la revelación del día anterior acordamos vernos hoy para que pudiera darme más detalles de su historia. 

- Llegaste muy temprano.

Me exalto al comprobar que él ya había llegado, tardo en reaccionar y lo veo sentado a mi lado.

- Al igual que tú.

- Mejor empecemos - noto como me mira de arriba a abajo, por algún motivo su mirada no me incomoda.

- De hecho el que debe empezar eres tu.

- Ya te lo conté todo anoche, es más, fuiste tu la que propuso que deberíamos encontrarnos.

- No creas que te creo del todo.

- Pareces muy interesada en este tema, ¿por qué?

Dudé en decirle la verdad, es evidente que si se lo cuento no me creerá, ¿quién iba a creerme? 

Resulta patético y ridículo creer que el espíritu de una chica te persigue exigiendo justicia.

- ¿Y bien? - exige sacándome de mis pensamientos.

- Solo .... amm - titubeo sin saber que decir.

- Si piensas en mentirme, al menos que sea convincente.

No tenía sentido engañarlo, nunca fui buena mintiendo. Debí de haber pensado en una buena historia antes de encontrarme con él.

- No me creerás.

- ¿Te digo algo? -empieza a hablar - desde que te acercaste a mi mesa anoche en esa mesa supe que no habías venido solo para probar un nuevo lugar.

- ¿Qué te hace pensar eso?

- Era obvio que nunca en tu vida habías ido a una fiesta, ¿ o me equivoco?

Me limito a bajar la mirada avergonzada sin responder.

- Además nadie puede estar tan interesada en un problema ajeno, sumándole a todo esto que accediste a reunirte conmigo sin siquiera conocernos bien solo para que te cuente ... - deja de hablar como si tuviera miedo a revelar algo que no debe decir - bueno "eso" - dice algo incómodo.

- Bien, tienes razón en todo eso. 

- Entonces ahora dime, ¿por qué estás aquí?

- Te sonará un estúpido invento mío.

- Eso lo decido yo. Hagamos un trato, primero dime que es lo que quieres realmente y yo te contaré lo que pasó.

- No creo que por ahora sea conveniente decirte que hago aquí - digo recordando que el espíritu de Estrella está persiguiéndome, siento miedo de que ella pudiera cobrar venganza contra mí. Suena paranoico, pero después de que encontré ese celular, todo lo que yo había creído imposible se estaba haciendo realidad frente a mis ojos.

- Entonces dime lo que te parezca conveniente, al menos será una parte de la verdad - opinó Armando resignado.

En mi interior yo sabía que el no iba a contarme toda la verdad, así que yo tampoco tengo porque hacerlo.

- Se quién es ella.

- ¿De quién hablas?

- La chica a quien tu . . . - me contaba decirlo - violaste.

Al ver la expresión de su rostro me arrepentí de lo que dije.

- No puedo decirte mucho, pero digamos que yo la conozco y necesito saber la verdad.

- ¿La conocías? ¿Eras su amiga? - el color desapareció de su rostro. Está pálido.

- Algo así.

- Explícate.

- Ella me dijo que tu la violaste, pero hay más personas involucradas en su muerte aparte de ti.

- Pero ella - se detiene a media frase.

- Se suicidó, lo sé - tomo aire antes de continuar - Te dije que sería imposible de creer.

- ¿Cómo sabes todo eso? Se suponía que nadie iba a decir nada.

- ¿Entonces si hay más involucrados en su muerte?

- Yo no quería que esto pasara. 

No sé si está excusándose o si se está lamentando.

- Sé que suena estúpido, pero ella, es decir su espíritu, está pidiéndome ayuda. 

- ¿Su espíritu?

Asiento levemente  con la cabeza.

- ¿No me crees?

- No debería creerte - acaba de decir "debería", eso quiere decir que . . . - Pero te creo.

Esta vez soy yo quien no puede creer. ¿Armando me cree? Ni yo misma lo creería.

- ¿Qué?

- Yo también me siento perseguido por ella - dice refiriéndose a Estrella.

- ¿Cómo? - pregunto.

- Tengo pesadillas en las que ella aparece, siempre dice "fuiste tu". También recibo llamadas y juraría que era su voz la que oía.

- ¿Todo eso es cierto?

- Si, ¿y cómo es que ella puede comunicarse contigo?

- Por un celular - respondo.

- Eso si no lo creo.

- Pero es la verdad, me lo encontré ayer y es como si ella estuviera dentro de ese celular y me envía mensajes desde ahí.

- ¿Alguien más sabe de todo esto?

- Una amiga mía.

Tras un corto e incómodo silencio, me decido a hacer lo que vine. 

Investigar la verdad.

- Ya te dije la verdad, ahora te toca a ti.

Observo que tiene la mirada perdida y sospecho que no me oyó, cuando me decido a volver a hablar el empieza a contar lo que sucedió realmente, puede que no sea la verdad absoluta.

Pero es una pieza más.

Cuando Armando termina de contarme su versión de los hechos, este resulta incluso más difícil de creer.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 04, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora