Species [#VkusnoAwards]

II. Encuentro cercano

Soy colocado con éxito dentro de la sociedad. Con un departamento y un trabajo que parecen funcionar. Si quiero vivir aquí, debía actuar como un humano común y corriente. Así que los superiores se encargaron de organizar completamente la ubicación de cada miembro, ya que ellos han estado observando el sistema con el que los humanos se regían.

Eran tan simple, pero tan complejo a la vez que no lograba entenderlo. Tenían una jerarquía en posiciones, al igual que nosotros, pero lo que en realidad regía en el mundo era un pedazo de papel. Mientras más pedazos de papeles tuvieras, más influencia ganabas entre ellos. Te hacían casi invencible, ya que esos papeles se podían intercambiar por prácticamente cualquier cosa. No comprendía cómo es que todos seguían la corriente como si eso fuera totalmente normal. Cómo es que se dejaban llevar por la avaricia, tanto que hasta llegaban a disputarse grandes guerras con miles de muertos en ellas, todo por pedazos de papel.

Pero, como me había advertido antes de salir de la Madre, las emociones eran exclusivamente humanas, y habría veces en las que su comportamiento me resultaría imposible de entender. Ahora veía a lo que se referían.

De cualquier manera, llevaba aproximadamente dos semanas viviendo en el planeta Tierra, apenas lográbamos entender algunas cosas sobre el suelo del planeta, pero hasta ahora, no parecía haber nada nocivo para nosotros entre los elementos que lo componían. Al contrario, habíamos encontrado nutrientes que empezaban a escasear en la Madre y pronto avisamos de esto al área correspondiente.

El trabajo humano que me habían asignado no podía ser más conveniente. Consistía en un laboratorio farmacéutico, equipado con todo lo que necesitaba para llevar a cabo la investigación necesaria. Ahora mismo me encontraba pegado al microscopio, analizando la muestra que había conseguido de un parque cercano.

—Increíble —susurro para mí mismo, notando cómo las células vivas se mueven lentamente.

—¿Encontraste algo? —pregunta mi compañero. El agente PC-16938920, o como debía acostumbrarme a llamarlo, Phichit, se encontraba a mi lado, haciendo sus propias reacciones con diversas sustancias.

—Nada que nos beneficie aún, pero es impresionante toda la vida que hay en éste planeta —divago, incrementando el aumento del lente del microscopio para ampliar la imagen— Tantas formas de vida viven aquí mismo. Tan sólo en ésta muestra podrían haber cientos de células.

—Yuuri —reprende mi compañero— Estás aquí para averiguar si podemos prosperar aquí, no para impresionarte con una simple célula —dice, y lo siento rodar los ojos para volver a concentrarse en su reacción. Lo veo mover un tubo de ensaye hacia sí mismo con su mente, y atraparlo en el aire antes de agregar un par de gotas al líquido que yacía frente a él. No veo la reacción que provoca, ya que estoy absorto en lo que hay debajo del microscopio.

—Necesito otra muestra —declaro, colocando mis gafas sobre el puente mi nariz y quitándome la bata blanca.

—No tienes remedio —escucho a Phichit mientras cuelgo la bata al lado de la puerta y tomo mi chaqueta— No te distraigas demasiado.