Mi Amor Platónico {Jake Abel}

Capítulo 25

- Jake...- comencé-

- Dime, amor- me respondió con una sonrisa y un beso en mi cuello-

- Estoy embarazada-

Por un momento Jake no reaccionó, solo se quedó en blanco. Por sus ojos pasaban miles de emociones difíciles de adivinar, hasta que se detuvo en una que pude distinguir como confusión.

-¿Estás... estás embarazada?- preguntó después de más de 5 minutos de silencio y separándose de mi-

- Cuando fui al hospital por la caída de ayer me hicieron la prueba de sangre. Salió positivo, Jake. Seremos padres- le dije sonriendo-

Pero mi sonrisa comenzó a borrarse cuando vi que su expresión pasaba de la confusión al enojo.

-¿Por qué lo hiciste, Emily?- preguntó en tono casi inaudible-

-¿Perdón? No entiendo qué es lo que preguntas-

Si no quería tener hijos, ¿por qué carajo no usó protección en nuestra luna de miel y en varias ocasiones que habíamos intimado. Un bebé es de ambos. Los dos tendríamos responsabilidades.

- Me engañaste- comenzó a negar con la cabeza y a levantarse del sofá- ¿Cómo pudiste hacerlo, Emily?-

- Jake, yo no te he engañado- le dije- No entiendo...-

-¡Me engañaste!- gritó, fuera de sus casillas- Te acostaste con otro hombre, Emily. Deja de hacerte la estúpida y dime la verdad-

Su rostro estaba rojo, al igual que sus ojos aguantando las lágrimas.

-¿Por qué dices eso? Tú eres el único hombre con el que he estado toda mi vida. Jamás sería capaz de engañarte porque te amo- le dije con la voz casi cortada-

Me dolía que pensara que yo lo había engañado. Él sabe que fue el primer hombre de mi vida, y que también ha sido el único. No sé por qué reacciona de esa manera.

- Eres una zorra- se pasó las manos por el cabello mientras caía al suelo de rodillas- Y yo que pensaba que eras diferente a otras mujeres-

- Jake...- murmuré levantándome y caminando a su lado- Por favor, escúchame- le supliqué-

- Aléjate de mi, Emily- me dijo con la voz rota-

Quería acercarme más y abrazarlo, pero me aguanté las ganas.

- Mi amor, por favor. Escúchame- le dije- Yo no te engañé. Este es nuestro bebé. Tuyo y mío. No he estado con otro hombre. Tienes que creerme-

Se rió de manera burlona lo que me hizo soltar una lágrima. No me cree.

-¿Creerte yo a ti?-

-¡Sí!- grité desesperada-

-¿Cómo puedo creerte cuando me has traicionado de la manera más cruel y desgraciada?- me dijo mirándome a los ojos-

Lo único que vi en sus ojos fue dolor y decepción.

-¿De qué hablas, Jake?- sollocé- ¿No querías ser padre? ¿No querías formar una familia a mi lado?- le pregunté con las lágrimas corriendo a montones por mis mejillas- ¿Tanto odias a los niños que no soportas la idea de ser padre?-

Mi corazón se estaba rompiendo pedazo a pedazo con cada segundo que pasa.

- No puedo...- dijo y volvió a sollozar, bajando la cabeza- No puedo ser padre. Soy estéril- 

Sentí como si un balde de agua fría me cayera encima. Esto no podía ser.

- Soy estéril y, ¿sabes lo que eso significa?- me miró- No puedo tener hijos. Es por eso que te dije que no podría dártelo todo. No puedo darte una familia. Pero claro, como fui un ciego, cerré mis ojos a todas las señales que me decían que tu eras una cazafortunas. Solo querías asegurarte de "engancharme"- hizo comillas con los dedos- a un bebe que no era mío para tener mi dinero, ¿verdad? Debí haberlo supuesto- volvió a reir secamente- La pobrecita que deja su casa para irse a vivir el sueño de su vida, ¿no?- volvió a endurecer el gesto- Ya no te servirá de nada. No te servirá ni todo el teatro que hagas-