Violencia Monocromática (Osomatsu-san)

Uno a uno 1/2

El tiempo pasaba, la incertidumbre los consumía, ya habían pasado treinta minutos desde que Todomatsu había ido por el botiquín y aun no regresaba.

-¿Que hacemos aquí esperando? Vamos a buscarlo...- exigió Choromatsu levantándose de su puesto para dirigirse a la puerta, pero antes de poder abrirla, fue abierta por alguien mas -Todomatsu ya te estabas tarda- se quedo estático ante la escena -¿Qué… te paso en el ojo…?- atónito miraba como el ojo del menor estaba siendo tapado por un parche.

No hubo palabra alguna, todos se le quedaron mirando con miedo y en espera de una razonable respuesta.

-Yo...- acarició su antebrazo con su mano -Soy muy torpe... Me tropecé cuando llegaba a la puerta del baño... Y me pegue con el picaporte...- Evitaba el contacto visual y su ojo visible rápidamente se cristalizaba, dando señas de que pronto estallaría en lágrimas.

Por varios segundos nadie dijo nada, era una mentira tan obvia y tan poco elaborada que sintieron como si a alguien se le ocurriese cometer la estupidez de desmentirlo... algo horrible sucedería...

-¿Fue Karamatsu-nissan?- y aquel que cometió dicha estupidez fue el quinto hermano, quien con una obvia sonrisa forzada miraba a su único hermano menor.

-N-no Jyushimatsu-nissan... Como dije fu-fue mi culpa...- Ante sus palabras sintió como una aire gélido surcaba su espalda sin piedad.

-Vaya que eres torpe...- Su fría mirada estremeció a todos en el lugar -Mira que pegarte con el picaporte... Eres muy torpe ¿no es así "little brother"?- una sádica sonrisa se dibujó en sus labios, llenando de miedo a los presentes.

-Karamatsu bastardo... ¿Que mierda le haz hecho...?- Aun con miedo pudo fingir con total seguridad una voz autoritaria.

-¿Yo? Pero si este renacuajo se pego sólo...  ¿Verdad...?- Con su mano recorrió la mejilla del menor, exaltándolo en gran medida.

-S-Si... Fu-fue mi error...- Ya no pudo aguantarlo mas, sus lágrimas comenzaron a surgir sin freno -Ka-Karamatsu-nissan no hi-hizo nada...- su gran y visible ojo temblaba con fuerza, mostrando una faceta llena de terror.

Ichimatsu de inmediato supo lo que ocurría -¡Choromatsu-nissan saca a Todomatsu de ahí!- gritó exaltado, a lo que el tercer Matsuno obedeció en un instante, atrayendo el cuerpo de su hermano menor al suyo para luego ver aterrado, como Karamatsu en su mano sostenía un pequeño cuchillo con pequeñas manchas de sangre en este.

Ante aquello Choromatsu de inmediato comenzó a inspeccionar el cuerpo del menor, pudiendo notar asustado como este poseía varios cortes en su espalda y abdomen, y claramente eran recién hechos, aun habían pequeños hilos de sangre saliendo de estos.

-Ka-Karamatsu... ¿Qué mierda tienes en la cabeza...?- Era mirado con ira por su hermano mayor -¿Como se te ocurre hacerle algo así a Todomatsu...?- Preguntó ya levantándose de su puesto para dirigirse a golpear al menor.

-La carta del Sutaba dolió mil veces mas que eso... Solo se la estoy devolviendo... Todavía me faltan novecientos cortes...- Con una sonrisa lunática comenzó a lamer el cuchillo ensangrentado, dejando que aquel fino hilo de sangre surcara su cuello hasta perderse entre su ropa.

-¿Éstas mal de la cabeza...? ¿¡Qué demonios te sucede de repente!?- Comenzaba a levantar la voz, asustando a los menores.

-¿Quién sabe...? ¿Por qué no vienes aquí y lo averiguas? "Brother"- Habiendo dicho aquello cerró la puerta para dirigirse a quien sabe donde.

Mientras, los cinco restantes no daban crédito a lo que habían experimentado, un miedo y odio tan grande que no sabían diferenciar cual era cual, ambos se mezclaban entre si, dando lugar a un sentimiento completamente nuevo.

-Voy por él...- murmuró Osomatsu, pero ante esto fue detenido por un fuerte agarre producido en su muñeca por el menor de todos.

-No-no vayas O-Osomatsu-nissan... É-él no tendrá piedad... Ka-Karamatsu-nissan esta...- no alcanzó a terminar, puesto que sus lágrimas le impidieron continuar.

-Ese idiota...- Ichimatsu se digno a hablar con el miedo en la garganta -Ese idiota... No es Karamatsu...-

Absurdas palabras, pero ciertamente convincentes, porque para los cinco, aquellas reacciones tan violentas y sádicas no podrían ser nunca del segundo hermano.

(...)

-Uno por uno, sangre por sangre, golpe por golpe... La venganza esta cerca... Karamatsu... Dejalo todo en manos de tu Big brother...- una siniestra sonrisa surco sus labios.