Violencia Monocromática (Osomatsu-san)

¡¡BANG!!

Al escuchar la voz abrió sus ojos a mas no poder, un pequeño rayo de esperanza se posó en su dolido corazón.

-¿¡Chicos!? ¿¡Están vivos!?- Exclamó al ver como los ojos de quienes colgaban del techo se abrían lentamente.

-¿¡O-Osomatsu-nissan!?- Habló Choromatsu atónito ante lo que estaba presenciando. Trató de moverse pero el dolor en su cabeza y cuerpo no se lo permitían -¿¡Que está pasando!?-

-Al fin despiertan... Mira que dejar a su pobre hermano mayor sufrir al creerlos muertos... Si que son pésimos hermanos...- Rió ligeramente ganándose las miradas de odió de todos.

-Karamatsu bastardo... ¿¡Que mierda les hiciste!?- Preguntó furioso sin importarle el intenso dolor en su trasero.

-¿Podrían dejar de gritar...? Me duelen los oídos...- Sin mas tomó un pedazo de cuerda y lo utilizó como mordaza para silenciar a Osomatsu -Y como puedes ver, siguen vivos... La cuerda que esta en sus cuellos ni siquiera esta tensa... Ellos cuelgan gracias a un arnés que tienen amarrado en sus espaldas y que tu no podías ver...-

No solo lo iba a torturar físicamente, para moldear su personalidad lo iba a dañar también psicológicamente, lo iba a introducir en una montaña rusa de emociones.

-Pero... Si se mueven mucho el arnés se romperá y la soga que tienen al cuello los matará... Así que les sugiero no moverse demasiado...- Después de aquello continuó con lo que estaba haciendo, desgarrar el trasero virgen del primogénito.

-¡Kusomatsu bastardo!- Exclamó el mas sombrío de los Matsuno -¡Apenas baje de aquí te haré pedazos y te mataré!- Sus palabras eran dirigidas con furia mientras de su boca salían pequeños hilos de sangre de lo fuerte que la apretaba.

-Debí amordazarlos a ellos también...- Suspiró cansado -Jyushimatsu, hazlo callar...- Ordenó con indiferencia, cosa que el nombrado obedeció en el acto.

Caminó hasta uno de los armarios para sacar su bate de madera. Con su amplía sonrisa comenzó a abanicar con su juguete en frente de su hermano mayor, causándole un inconfundible temor.

-Jy-Jyushimatsu ¿Po-por qué haces esto...? Se que no quieres ha-hacerlo... Ba-baja el bate...- Su suplicante mirada ni siquiera hizo dudar a su hermanito.

-¡Home!- Exclamó entusiasta mientras con todas sus fuerzas le golpeo en el abdomen con el bate, provocando que tras aquello vomitara un poco de sangré.

-¡Ichimatsu(Nissan)!- La mirada atónita de Choromatsu y Todomatsu ante aquel acto cruel no tenía precio, ver que su mas maravilloso hermano ni siquiera había titubeado los lleno de un sentimiento desconocido entre miedo, decepción y pánico.

-Este es tu primer strike Ichimatsu-nissan- mencionó alegremente para luego cambiar a una fría mirada -Dos strike mas y quedaras out... Literalmente...- sus ojos se abrieron amenazantes, estremeciendo a quien aun tosía algo de sangre por el dolor.

-Diablos... ¿Que le dan de comer...?- Sonreía divertido mientras una gota de sudor recorría su mejilla.

Por varios segundos el silencio reinó, hasta que nuevamente se escuchaban los gritos de dolor del primogénito al ser violado por el bate de baseball metálico.

-¿Oh? Parece que te esta comenzando a gustar... Mira que erección tenemos aquí... Maldito enfermo...- con una de sus manos apretaba con fuerza el pene erecto ajeno, provocándole mas dolor todavía.

Osomatsu aun seguía bajo los efectos del afrodisíaco, ya que era demasiado fuerte como para que su efecto se detuviera en un solo día.

Pasado un tiempo Karamatsu retiró la mordaza del mayor para poder escuchar mejor sus gritos, le encantaba que fueran tan desgarradores para los menores.

-¡Ya basta por favor! ¡Ya detente Karamatsu-nissan!- Se atrevió a hablar el menor de todos llorando a todo lo que podía dar -¿¡Que debemos hacer para que te detengas!?- Pidió suplicante, ya sin poder aguantar tan cruel escena.

-¿Oh? Al fin alguien dijo algo inteligente...- Detuvo su acto cruel para pararse en frente de los tres que estaban colgando -Haber... Si quieren que detenga esto tendrán que suplicarle de rodillas a Karamatsu por su perdón... Y trabajarán como sus sirvientes por el resto de su vida... En compensación de todos los años que lo hicieron sufrir...- Daba sus términos con una fría mirada, estaba dispuesto a dejarlos en paz... Pero Jyushimatsu no creía en las palabras que aceptaban dicho trato.

-En-en cuanto me libere de aquí... Mataré a ese bastardo...- Imitó la voz de su hermano mayor, haciéndole creer que Osomatsu le haría algo grave a Karamatsu en cuanto estuviera libre.

Para no levantar sospechas y que el primogénito lo delatará con fuerza tomó su bate de baseball y golpeó la cabeza de su hermano mayor para dejarlo inconsciente.

-Kara-nissan... Esto ya me cansó... Hagamos lo que hagamos ellos lastimaran a Karamatsu-nissan cuando todo se haya calmado...-

-¿Y que sugieres que hagamos...?- ni siquiera sospechó de Jyushimatsu.

-Quememos esta casa y a todos ellos con ella...-

-¿Eh...?- un sudor frío surco su espalda.

-Terminemos esto con un Bang...- Su amplía sonrisa se mostró macabra... Iba en serio.