Esfera inconsciente

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Las calles eran frías, el viento soplaba con delicadeza sobre sus cabezas, y la soledad se hacia presente al rededor de ellos.

Caminaban en silencio, al menos Jyushimatsu no sabía como empezar una conversación. Mantenía la distancia de su hermano mayor, aun no podía confiar en que nada fuese a suceder, por lo que el miedo era algo que llevaba consigo.

Varios minutos de un incómodo y temible silencio se hizo presente, hasta que llegaron a un parque algo alejado de su casa.

-Ven... Vamos a sentarnos...- No lo miró a la cara, solo hizo un movimiento de mano para señalar el lugar que ocuparían.

Al llegar a una banca Karamatsu se sentó en el centro de esta, mientras que Jyushimatsu lo hizo lo mas alejado de este, cosa que provocó una ligera risa por parte del contrario.

-Oye, no tengas miedo... No te haré nada- movió nuevamente su mano en señal de que se acercara, cosa que el menor hizo con cautela.

Cuando ya lo tuvo lo suficientemente cerca echo su cuerpo hacia atrás para admirar el cielo.

-Es una hermosa noche ¿no crees? Little angel- esperaba una respuesta sin dejar de ver las estrellas, pero esta nunca llegó -Veo que aun tienes miedo...- Pasó su brazo izquierdo por el cuello del menor para acercarlo aun mas, cosa que lo exaltó -No tienes porque temer, tengo prohibido lastimarte...- Sus palabras extrañaron al menor.

-No eres Karamatsu-nissan ¿verdad...?- Si de algo se caracterizaba el quinto de los Matsuno, aparte de su irremediable locura, era en lo directo que era para hablar.

-No te vas por las ramas- Su personalidad directa le era divertida en cierta forma -Es un poco difícil responder a tu pregunta... Se podría decir que si soy Karamatsu pero no lo soy al mismo tiempo, al menos no al Karamatsu que conoces-

Como era de esperarse lo único que hizo aquella respuesta fue confundir aun mas a Jyushimatsu, pero aun así siguió preguntando -¿Dónde esta Karamatsu-nissan?-

-Oculto y a salvo de todos tus hermanos- Respondió de forma seca e inmediata.

-¿Dónde está?- volvió a insistir, y dejó en claro que iba a seguir preguntando lo mismo hasta obtener una respuesta clara y definitiva.

-Si que eres testarudo...- suspiró levemente para luego sacar de su bolsillo una esfera negra trizada por todas las direcciones que se le podía ver y que además le faltaba uno que otro pedazo -Aquí lo tienes...- Miraba aquella "esfera" con tristeza.

Los ojos de Jyushimatsu se abrieron ante la impresión, no sabía lo que sucedía ni por que aquel aquel hombre le había enseñado aquello, pero aun así algo que veía en aquella enorme piedra le era familiar, o al menos así le hacia sentir.

-¿Eso no es el ego de Karamatsu-nissan?- quiso tomarla con sus manos, pero el contrario no se lo permitió, ya que la guardo nuevamente en su bolsillo.

-Es Karamatsu... O al menos su amable personalidad... Es el Karamatsu que siempre a vivido con ustedes...-

-No lo entiendo...- hizo un pequeño puchero -Explicame por favor- Pidió cabizbajo esperando alguna respuesta.

-Karamatsu ama mucho a sus hermanos... Tanto que inconscientemente decidió eliminar todo sentimiento negativo hacia ellos... Pero los sentimientos no se pueden eliminar... Sabiendo eso optó por ocultarlos, ocultarlos en lo mas profundo de una enorme y hermosa esfera azul...- Se detuvo por un momento para asegurarse que su acompañante le siguiera la conversación -Con el paso del tiempo Karamatsu sufrió múltiples abusos... Psicológicos y físicos... La esfera comenzó a romperse, se caía a pedazos hasta que solo quedó una pequeña esfera del tamaño de una mano...-

-El ego de Nissan...- su voz se había vuelto triste y apagada.

-Karamatsu solo podía ocultar su negatividad en el gran espacio que antes poseía la gran esfera... Pero cuando su tamaño fue reducido tan drásticamente su odio, tristeza, molestia y un gran etcétera, afloraron nuevamente... Pero aun así no iba a permitirse volver a sentir aquello en contra de sus seres amados... Por lo que dividió aquella esfera entre conciencia e inconsciencia... Al pasar los años la inconsciencia tomo forma... Observaba a Karamatsu día y noche y, aunque solo fuera negatividad sintió algo por el buen segundo hermano... Pero mas tiempo paso y la negatividad observaba como aquel amable chico no era tratado como se merecía, ni siquiera era tratado como un ser humano por aquellos que amaba...-

Se detuvo por largos minutos para respirar profundo y calmado, el recordar ciertas cosas le hervía la sangre.

-¿Que pasó entonces...?- preguntó curioso el menor, aunque ya se había echo una idea de lo que sucedió.

-No lo soportó mas... Cuando Karamatsu estaba al borde del colapso la negatividad le ofreció un cambio... Karamatsu podría descansar de todo el sufrimiento y dolor... Mientras la negatividad le daba su merecido a los bastardos que lo hacían sufrir... Y cuando el cambio fue hecho la negatividad prometió no desaparecer hasta volver un infierno la vida de quienes lastimaron a Karamatsu...-

Con aquello se dio por terminado el relató y Jyushimatsu lo entendió mas de lo que se esperaba.

-¿Entonces Nissan no volverá hasta que todos sus hermanos sufran...?- Preguntó asustado.

-No... Karamatsu nunca lastimaría a sus hermanos o nunca lo permitiría... Esos bastardos ya no son mas los hermanos de Karamatsu...- Lentamente colocó su mano en la cabeza ajena -El único hermano que tiene, a su consideración, eres tu Jyushimatsu...-

Al saber que su preciado hermano mayor lo consideraba de esa forma no pudo evitar que un par de lágrimas se escaparan de sus ojos.
A pesar de que al igual que los demás había ignorado su sufrimiento, él lo perdonó.

-No llores...- Aunque era un tipo duro, él no sabía como reaccionar ante lágrimas de sincera felicidad, por lo que solo comenzó a acariciar la cabeza del menor para que se calmará.

Pasaron varios minutos para que parase de llorar mientras agradecía por lo bajo.

-¿Nissan no regresará aun...?-

-Hasta que no haya echo pagar a esos miserables bastardos no volverá...-

-Entonces...- su voz se volvió seria y su mirada fría -Dejame ayudarte...-

Violencia Monocromática (Osomatsu-san)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora