Violencia Monocromática (Osomatsu-san)

Nuestro final feliz

El sol comenzaba a esconderse en el horizonte, el clímax del atardecer mostraba sus inigualables tonos morado y naranja, eran éxtasis para la vista.

Sus ojos se iluminaban con aquel espectáculo, su pequeño cuerpo se movía al compás del viento, dibujando una gran y brillante sonrisa en sus labios.

-Jyushi-onichan Yuu-Onichan, miren miren, el cielo es hermoso- Dijo entusiasmado agitando sus pequeños brazos en el aire.

-Es verdad, se ve precioso...- Lo miraba con una dulce sonrisa.

-Yuu-Nissan te ves feliz- Su acompañante lo miraba atentamente, recorriendo con sus ojos sus facciones -¿Recordaste algo bueno?

Suspiró ligeramente, antes de levantarse para coger en sus brazos al niño que se movía inquieto -Solo me puse a pensar... ¿Cuanto tiempo a pasado desde entonces...?-

-¿"Entonces"? Ah... Creo que ya han pasado tres años... Desde el día en que el cielo brillaba tan hermoso como ahora... Como si fuese fuego...-

-El tiempo vuela...- Sonrió gentilmente para comenzar a jugar con quien apretaba su mano en un imaginario intento de pelea -Oye, no seas tan agresivo, o la pobre mano sufrirá mucho- Reía encantado ante el entusiasmo del pequeño.

-Es que, los monstruos deben ser derrotados y liberados de su sufrimiento- Movía su cuerpo haciendo extrañas poses que divertían a los presentes.

-Es verdad, los demonios deben ser derrotados para que puedan descansar en paz- Se unió al pequeño en la lucha contra aquel "monstruo" -Así que sale duro, Karamatsu-chan-

-De acuerdo, Jyushi-Onichan- Respondió entusiasta el niño de tan solo once años...

(Punto de vista de Jyushimatsu)

Desdé aquel momento, desde aquel incendio ya han pasado tres años.

A pesar del dolor que sentí al ver y escuchar los agonizantes gritos de quienes vivían en esa casa, nunca me e arrepentido de lo que hicimos.

Jamas imaginé que la forma de separarme de ellos fuese esa, de echo creo que nunca nadie si quiera lo tendría en la cabeza.

Después de que el fuego se extinguió la muchedumbre que conocíamos se abalanzaron en dolor ante la tragedia que término con la vida de los "sextillizos"

Obtuvimos la ayuda del profesor Dekapan, pero no como esperábamos...
Era imposible sobreescribir las memorias de Karamatsu-nissan... Ya que las resguardaba con amor, las protegía como si fueran lo mas importante de su vida...

No podíamos escribir un nuevo pasado... Pero si pudimos reiniciarlo...

Sabíamos que si regresábamos a Karamatsu-nissan a su cuerpo después de aquello, sufriría mucho... Solo hicimos lo que cualquier hermano haría...

Con ayuda del profesor regresamos a Karamatsu-nissan a una edad infante... No podíamos sobreescribir sus recuerdos, pero si podíamos hacer que los creara nuevamente, destruyendo los anteriores.

Encontramos la forma de que Kara-nissan se separara del inconsciente de Karamatsu-nissan, para que pudiera materializarse y vivir como un ser humano normal...

Gracias a él me e mantenido cuerdo todos estos años...

Para no levantar sospecha, Kara-nissan cambio su nombre a Yuutaro y tiñó su pelo de color avellana, mientras que yo solo acorte mi nombre y pinté mi cabello de amarillo. Fue bastante divertido cuando nos miramos por primera vez tras el cambio.

Después de asegurarnos que nadie nos buscaba, y que pensaban que habíamos muerto, retiré un poco de dinero que obtuve tras vender un poco de mis acciones (de las cuales a nadie le había dicho) para comprar un pequeño departamento en Osaka.

Pasaron muchos meses antes de que pudiera dormir como siempre, el frío en las noches era abrumador y el calor de una sola persona me era insuficiente... Pero con el tiempo pude superarlo.

Yuu-Nissan obtuvo un empleo a medio tiempo como asistente de cocina y otro de costurero, gracias a ello pudimos vivir sin muchos problemas...

Mientras, yo cuidaba de Karamatsu-nissan, quien por cierto ahora tiene once años y su cabello es de un hermoso color azul oscurecido, parecido al azul de la noche recién adornada.

Ya han pasado tres años... Ya me e olvidado de sus voces y expresiones... Me preguntó si hubieran cambiado... Si le hubiéramos dado la oportunidad... Hubieran sido mas amables y comprensivos, si siguieran vivos...

Mis padres murieron hace mucho... Lo único que tengo y que necesitó son a Yuu-Nissan y Karamatsu-nissan...

No siento remordimientos... Solo me preguntó... si las cosas hubieran sido diferentes si sólo hubiésemos hablado...

No siento culpa... Pero quisiera recordar sus personalidades... Hasta yo olvidé cual era la mía...

-¿Jyushi...?- Su calmada voz me trajo de nuevo lejos de mis pensamientos. Cargaba en sus brazos a un pequeño niño...

-Lo siento... Estaba soñando despierto...- Mencioné con mi voz entrecortada.

-¿Estabas pensando en ellos otra vez...? Estas llorando...- Acercó una de sus manos para frotar mis lágrimas.

-Solo fue... Un vago recuerdo... Ya borroso... Casi inexistente...-

-Descuida...- Me sonrió gentilmente para luego besar mis labios con delicadeza -Solo fueron partes de una pesadilla...- Acarició mi cabello.

-Si... Solo fueron parte de una... Pesadilla...-

No tengo remordimientos... No siento culpa... Solo me pregunto... Si los hubiéramos perdonado... ¿Que hubiese pasado...?

Algunas noches heladas... Extraño el calor de seis personas...

Pero ahora... Solo soy feliz con tener el de tres...

Estos es... Un final feliz... ¿Cierto...?

FIN

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Yay, al fin terminado, cortito pero bonito (nah, se que fue feito, no lo nieguen)

Al fin pude sacar toda esa frustración que sentía hacia los Matsuno (exceptuando a Kara y Jyushi) Que sentía cuando los veía ser malos con mi niño hermoso.

Esperó les haya gustado mi lado sádico.

Muchas gracias por sus votos y comentarios, en verdad los amo mucho >//////<

Hasta la próxima <3